Durante la última década, varios instrumentos legales han sido creados para empoderar a la mujer y lograr la equidad de género. En el plano electoral, en 2014 se publicó la nueva Ley Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales,[1] la cual intenta garantizar la igualdad de oportunidades y la paridad entre hombres y mujeres para tener acceso a cargos de elección popular.
No obstante, al día de hoy ninguna de las 32 entidades federativas está gobernada por una mujer. Claudia Pavlovich romperá este próximo septiembre con esta cifra tan desalentadora. Del total de los candidatos a las nueve gubernaturas, sólo el 21% fueron mujeres. Sin embargo, ya tenemos a nuestra primera candidata a la presidencia en 2018 con el destape el fin de semana de Margarita Zavala. Cabe señalar que a nivel subnacional estas cifras se recrudecen.
Una brecha presente[2]
Los datos oficiales nos dan una idea de las dificultades que todavía enfrentan varias mujeres mexicanas, sólo por su condición de género:
- A pesar de representar 40% de la fuerza laboral, las mujeres de las áreas urbanas ganan en promedio 8% menos que su contraparte masculina por trabajos similares.[3]
- 24% de los hogares encabezados por mujeres tienen carencias alimentarias, frente a un 20% de los encabezados por hombres.
- Las mujeres destinan alrededor de 50 horas semanales al trabajo no remunerado en el hogar, lo cual triplica el tiempo que destinan los hombres.[4]
- En nivel de primaria y secundaria, el porcentaje de matriculación es mayor para las mujeres que para los hombres. Sin embargo, esta situación se revierte en el nivel de educación superior, al que llegan sólo el 27% de las mujeres.
¿Acabar con la desigualdad por decreto?[5]
La disparidad en el nivel de vida y el acceso a oportunidades de hombres y mujeres hace necesario que el gobierno implemente medidas que garanticen mayor equidad. En este sentido, el gobierno federal actual cuenta con el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y No Discriminación contra las Mujeres (Proigualdad) y el Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (PIPASEVM) para atender las necesidades de este sector de la población.
Asimismo, México ha suscrito diversos tratados internacionales sobre el tema, como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Belém do Pará) y se han establecido una serie de leyes que velan por los derechos de las mujeres. Las principales son:
[[{“fid”:”3894″,”view_mode”:”default”,”fields”:{“format”:”default”,”field_file_image_alt_text[und][0][value]”:””,”field_file_image_title_text[und][0][value]”:””},”type”:”media”,”link_text”:null,”attributes”:{“alt”:”captura_de_pantalla_2015-06-16_13.21.55.png”,”title”:”captura_de_pantalla_2015-06-16_13.21.55.png”,”class”:”image-style-none media-element file-default”}}]]
Adicionalmente, la perspectiva de género es uno de los tres ejes transversales del actual Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, ¿estamos destinando suficientes recursos para garantizar la igualdad?
Gasto público con enfoque de género
La implementación de políticas públicas que incorporen la perspectiva de género requiere de recursos económicos etiquetados para este fin. En 2007, el PEF incorporó por primera vez la responsabilidad del gobierno federal y, específicamente, el Instituto Nacional de las Mujeres, de promover la igualdad de género.[7] Desde 2008, en cumplimiento con lo establecido en las leyes anteriormente mencionadas y en la Ley de Planeación, el PEF cuenta con un anexo que enlista las erogaciones a programas para fortalecer la igualdad de mujeres y hombres. Además, establece la responsabilidad de INMUJERES de revisar las reglas de operación de dichos programas.[8]
¿Cuánto se destina a impulsar la igualdad?
El monto destinado a promover la igualdad entre mujeres y hombres asciende a 24,308 mdp para 2015, lo cual equivale sólo al 0.52% del presupuesto total. 0.52% del presupuesto a un problema que afecta al 51% de la población mexicana. En comparación con otros grupos vulnerables, esto es muy poco: al desarrollo integral de los pueblos indígenas (7% de la población) se le destinan 82,184 mdp, mientras que al desarrollo de los jóvenes (27% de la población) se destinan 213,325 mdp.[9]
A pesar de ser poco, el gasto orientado a impulsar la igualdad de mujeres y hombres sí se ha incrementado sustancialmente desde que éste comenzó a contabilizarse.
[[{“fid”:”3895″,”view_mode”:”default”,”fields”:{“format”:”default”,”field_file_image_alt_text[und][0][value]”:””,”field_file_image_title_text[und][0][value]”:””},”type”:”media”,”link_text”:null,”attributes”:{“alt”:”captura_de_pantalla_2015-06-16_13.23.24.png”,”title”:”captura_de_pantalla_2015-06-16_13.23.24.png”,”class”:”image-style-none media-element file-default”}}]]
Este año, los programas que más reciben recursos de este anexo son los servicios de guardería y la atención a la salud reproductiva, ambos del IMSS y el Programa de Estancias Infantiles para madres trabajadoras.
Este último programa, que acumula el 16% del total de los recursos de este anexo, causa controversia al contabilizarse en este anexo, pues no está orientado a modificar el orden social de género y replica roles tradicionales que pueden ser discriminatorios (las mujeres son las encargadas de las estancias infantiles).[10]
Conclusiones
- No es suficiente establecer planes y leyes para impulsar la equidad de género, pues su ejecución requiere de recursos económicos que garanticen la implementación de programas en distintos ámbitos. La amplitud del tema hace fundamental que la perspectiva de género forme parte del proceso de planeación presupuestaria en todos sus apartados.
- Conocer los recursos destinados a promover la igualdad entre hombres y mujeres permite medir la eficiencia con la que se usan, evaluar su desempeño y establecer prioridades para una mejor planeación en los ejercicios futuros, además de promover una mayor transparencia.
_____________________________________________________________________
[1] http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGIPE_100914.pdf (Arts. 232-234, 364)
[2] http://mexico.cnn.com/nacional/2014/03/07/7-datos-sobre-la-desigualdad-entre-hombres-y-mujeres-en-mexico
[3] http://cee.colmex.mx/documentos/documentos-de-trabajo/2013/dt20137.pdf pág. 20
[4] INEGI. Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo 2009.
[5] “Políticas públicas y presupuesto etiquetado para la igualdad entre mujeres y hombres en México”
[6] La Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres fue publicada en 2006 y contempla una serie de acciones y procesos para contrarrestar la discriminación basada en el género e impulsar el empoderamiento de la mujer.
[7] http://www.cepal.org/oig/noticias/noticias/7/50627/El_Gasto_Etiquetado_para_las_Mujeres_en_Mexico_ESP.pdf
[8] http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php%3Fcodigo%3D5374053%26fecha%3D03/12/2014 Artículo 24 V.
[9] http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php%3Fcodigo%3D5374053%26fecha%3D03/12/2014. Anexos 10, 13 y 27, datos demográficos de INEGI 2010.
[10] http://www.equidad.org.mx/images/stories/documentos/analisis_pef_2011.pdf
El Capítulo Anticorrupción del T-MEC: entre la legalidad y la ilusión
El 1 de julio de 2020 entró en vigor el Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) para sustituir a su...
julio 21, 2020Las respuestas frente a la problemática generada por la COVID-19 deben ser libres de corrupción e inclusivas
Diversos capítulos de la historia han mostrado que los problemas económicos, sociales, de seguridad o salud, se acentúan en...
julio 14, 2020El Presupuesto de Gastos Fiscales: un instrumento fiscal de relevancia, aunque con poca visibilidad
Para entender al Presupuesto de Gastos Fiscales se requiere empezar por discutir qué son los gastos fiscales y por...
julio 7, 2020Índice de Transparencia en la Ayuda 2020
En el contexto de la pandemia originada por el Covid-19, billones de dólares han sido desembolsados por organismos internacionales,...
junio 30, 2020