La coyuntura es fácil de resumir: fin de sexenio, elecciones en puerta y, como siempre, diversos temas pendientes en la agenda gubernamental. En particular, en cuanto al tema de finanzas públicas, existen asuntos relevantes y muy controvertidos, que deberán ser discutidos por los próximos candidatos presidenciales. El día de hoy hablaremos de cuatro de ellos y lo que se espera en cada uno.
IVA a alimentos y medicinas
En diferentes momentos, partidos políticos y grupos empresariales han propuesto la eliminación de la tasa cero a alimentos y medicinas con el objetivo de ampliar la base gravable y mejorar la recaudación. Si bien en el imaginario popular este impuesto se considera una medida para proteger al sector más desfavorecido de la población, en realidad esto no necesariamente es así.
Por un lado, esta exención representa una pérdida recaudatoria estimada en 1.14% del PIB y que, según el Presupuesto de Gastos Fiscales 2017, beneficia a la población de mayores ingresos del país.[1] Por otro, también es cierto que de eliminarse el beneficio, serían las personas más necesitadas las afectadas, por lo que se tendría que pensar en una manera efectiva de compensarlas. Aristóteles Núñez, extitular del Servicio de Administración Tributaria, propone que se compense el aumento mediante devoluciones en las declaraciones fiscales de los consumidores de menos ingresos.[2] Otros proponen que se compense mediante renta universal o a través de programas sociales.[3]
Sin duda, esta es una de los temas que tiene mayor carga política por la percepción benéfica que se tiene de la tasa cero y lo polémico de las medidas compensatorias, por lo que no queda claro quién asumirá la responsabilidad de colocar el tema en la mesa. Cabe señalar que en 2014 se buscó reformar este impuesto y al final solo se aprobó la tasa a alimentos procesados para animales y mascotas, así como a la goma de mascar.[4]
Evitar adecuaciones en el presupuesto
En muchas ocasiones, los presupuestos que se formulan no son realistas lo que provoca que estos sufran adecuaciones que resultan significativas (según Reforma, en promedio de 2013 a 2016 éstos representan 20% del presupuesto aprobado). Además de ello, estas ampliaciones al no ser aprobadas por el Congreso, no se justifican ni se conoce su destino, representando así, según María Amparo Casar, “una caja de pandora de donde salen muchos males: unilateralidad, discrecionalidad, clientelismo, malversación de fondos y desvío de recursos”.[5] De igual forma, otra distorsión se encuentra en los ingresos excedentes que no se encuentran contemplados originalmente y que adolecen de los mismos controles.[6]
En este tenor se requieren modificaciones a las distintas normas que rigen el diseño, aprobación y ejercicio del presupuesto, como la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. Cabe señalar que este problema se ha presentado recurrentemente sin diferenciar el color del partido en turno ya que se presume que, más allá de un error normativo, ha servido como una herramienta de control político. Ello deja en duda si existirá la voluntad de alguno de los candidatos de promover un cambio que implicaría menos poder de negociación con las entidades, el Congreso y otras instancias gubernamentales.
Control del gasto federalizado
Teóricamente, el pacto federal en México consiste en que las entidades ceden su derecho a cobrar ciertos impuestos para que la Federación lo haga en su lugar y los reparta entre sus miembros equitativamente.[7] Este último, el gasto federalizado, se divide en Participaciones, de libre disposición que varían año con año; y en Aportaciones, Subsidios y Convenios condicionados los cuales son prácticamente irreductibles.
Tabla. Estructura del Gasto Federalizado
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Participaciones |
Ramo 28 |
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Gasto federalizado programable |
Aportaciones |
Ramo 33 |
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Ramo 25 |
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Convenios |
Descentralización |
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Reasignación |
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Subsidios |
Seguro popular |
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Ramo 23 |
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Actualmente, se considera que existen principalmente dos problemas en cuanto a este gasto. Por un lado, las entidades tienen una exacerbada dependencia de estos fondos, por lo que ya no realizan esfuerzos para recaudar por sí mismos y se endeudan irresponsablemente usando como respaldo los fondos federales. Por otro, se considera que estos recursos no han sido gastados adecuadamente ya que tienen resultados poco efectivos, con criterios partidistas e, incluso, con falta de transparencia y rendición de cuentas. [8]
De forma similar que el tema de las adecuaciones presupuestarias, este problema se ha venido arrastrando desde hace más de dos décadas, con gobiernos de todo espectro político, lo que deja en duda si en esta ocasión se tendrá la voluntad de realizar un cambio.
Establecer un consejo fiscal independiente
Diversos organismos empresariales y de la sociedad civil han planteado la necesidad de crear un Consejo Fiscal Independiente como órgano que ayude a privilegiar la disciplina fiscal al margen de coyunturas políticas. Su misión principal sería el fortalecer técnicamente al Congreso de la Unión frente al Poder Ejecutivo, al dotarlo de proyecciones e indicadores formulados por este Consejo.
Esta propuesta no es nueva e, incluso, en esta administración, el Fondo Monetario Internacional lo ha recomendado dos veces al gobierno de México.[9] No obstante, las autoridades se han negado arguyendo que el contrapeso se encuentra en el mercado, en otras palabras, que el hecho que los inversionistas siguen en el país es porque la política fiscal y macroeconómica va por buen camino.[10] En este tenor, en el Congreso existen voces plurales en de diversos partidos que se han pronunciado al respecto, no obstante, no queda claro si un candidato en particular lo apoyaría. [11]
[1] Presupuesto de Gastos Fiscales 2017, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, disponible en http://bit.ly/2woj5Ec
[2] IVA en alimentos, viable si se aplican apoyos: Núñez, El Financiero, disponible en http://bit.ly/2EF5ARu
[3] Una renta universal podría reducir la pobreza extrema en México, El Financiero, disponible en http://bit.ly/2GuRFOq y Sí al IVA en alimentos y medicinas, Animal Político, 2013, disponible en http://bit.ly/2sMb6An
[4] Diputados aprueban reforma fiscal 2014, Expansión, Octubre 2013, disponible en http://bit.ly/2EK8vfU
[5] Trampas legales e ilegales, María Amparo Casar, Excélsior, disponible en http://bit.ly/2EFAjxL
[6] En cuanto a estos últimos se estima que entre 2013 y 2016 éstos representaron 1.3 billones de pesos. Fuente: Simulación presupuestal, Reforma, disponible en: http://bit.ly/2oo00vQ
[7] Centralismo o federalismo, nada es perfecto, David Colmenares Páramo, El Financiero, disponible en http://bit.ly/2sJBvyL
[8] Ley del Gasto Federalizado, David Colmenares Páramo, El Financiero, disponible en http://bit.ly/2o4sc7M
[9] Ver: Sí al Consejo Fiscal, Mariana Campos y Esther Ongay, Animal Político, Octubre 2016 disponible en http://bit.ly/2BFAOtc; y FMI recomienda otra vez a México crear un Consejo Fiscal, El Universal, Abril 2017, disponible en http://eluni.mx/2Czn5AZ
[10] Un Consejo Fiscal fuera de planes: SHCP a FMI, El Universal, disponible en http://eluni.mx/2EZ6wDW
[11] Consejo Fiscal Mexicano debe ser independiente, coinciden especialistas, El Financiero, disponible en http://bit.ly/2vhzmtk
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