Dentro de los varios cambios que ha traído la cuarta transformación, ahora se suma la eliminación de un programa social que había sobrevivido cuatro sexenios y que beneficiaba a casi 7 millones de familias. Recientemente, el gobierno federal anunció el fin del programa Prospera, uno de los más extensos y conocidos en el país1.
La trayectoria de Prospera
Por 21 años, Prospera (antes Oportunidades) formó parte toral de la política social en México. Originalmente diseñado para apoyar a familias en situación de pobreza extrema, en 2009 se modificó su enfoque para romper con el ciclo intergeneracional que la perpetúa. Para cumplir con este objetivo, el programa otorgaba becas a familias en el decil más bajo de la población para que sus hijas e hijos pudiesen permanecer en la escuela, recibir una buena alimentación y acceder a servicios básicos de salud.
Ahora, el gobierno solamente mantendrá el componente educativo para repartir estos apoyos, renombrando al programa “Becas Benito Juárez”. De esta forma, se planea otorgar 800 pesos mensuales a estudiantes de educación media superior, monto que es hasta 25% menor que el apoyo del gobierno anterior y pierde el enfoque de género, ya que anteriormente el monto para estudiantes mujeres era mayor al de los hombres2. Sin embargo, existen dudas acerca de la idoneidad de esta medida, dado que el legado de Prospera deja una serie de aprendizajes importantes que deberían tomarse en cuenta para el éxito de ésta y futuras políticas sociales.
Aciertos y desaciertos
Para empezar, el programa ha producido resultados notorios en materia educativa, de salud y nutrición. Según datos del CONEVAL, en 1992 un 27% de la población mexicana contaba con rezago educativo y 59% carecía de acceso a los servicios de salud; en cambio, para 2014 ambos indicadores disminuyeron a 19% y 18% respectivamente3. En otras palabras, Prospera tuvo un efecto deseado para disminuir el nivel de deserción escolar, al mantener a más niños y jóvenes en educación básica, media y media superior. Más importante aún fue la mejora en acceso a la salud, ya que la beca se condiciona en parte a su asistencia periódica a clínicas y centros de salud.
A pesar de estos logros, no se obtuvieron avances similares en la reducción de la pobreza. El mismo estudio del CONEVAL revela que durante el mismo periodo de tiempo la población con ingresos inferiores a la línea de bienestar se mantuvo en un 53%. Es decir, en 22 años no hubo efecto alguno sobre los ingresos del sector más pobre en México.
Según Pablo Yanes, coordinador de investigación de la CEPAL en México, la razón detrás de ello yace en condiciones del propio mercado laboral en nuestro país; el cual cuenta con altas barreras de acceso, no genera suficiente empleo4. Si ya se probó que aumentar el capital humano individual no rompe con la pobreza intergeneracional, ¿qué nos hace pensar que tendrá resultados diferentes un programa que se focaliza sólo en uno de los componentes del capital humano que antes se atendía?5
¿Qué esperar con su eliminación?
El fracaso de Prospera en abatir la transmisión intergeneracional de la pobreza pone en duda la eficacia de las transferencias monetarias condicionadas, aquellas donde el gobierno exige el cumplimiento de ciertos requisitos para que el beneficiario acceda al apoyo económico.
Como alternativa a estos modelos, algunos expertos han propuesto hacer al programa incondicional, acabar con la focalización personal-familiar e incrementar los montos6. Otros plantean la opción de una renta básica ciudadana, la cual consiste en pagos otorgados a todo ciudadano en lo individual sin importar su nivel de ingresos o situación laboral.
Sea cual sea la ruta que tome este o próximos gobiernos, resulta preocupante la posibilidad de generar retrocesos en la erradicación de este fenómeno. Al eliminar los componentes de alimentación y salud sin reemplazarlos con algo más, como lo plantea Becas Benito Juárez, es posible que los efectos positivos de Prospera también se vean revertidos. Para evitarlo, se tendrá que explorar otros mecanismos mejor adecuados a las condiciones económicas y sociales del país. Las lecciones de Prospera están sobre la mesa, tocará ver si el gobierno les presta suficiente atención.
1. La Jornada, 30 de enero de 2019. https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/01/30/acaba-el-clientelar-prospera-surge-el-programa-becas-benito-juarez-4641.html
2. Animal Político, 6 de febrero de 2019. https://www.animalpolitico.com/blogueros-blog-invitado/2019/02/06/el-fin-de-prospera-primero-los-pobres/
3. Coneval informa los resultados de la medición de pobreza 2014. Comunicado de Prensa, 25 de julio de 2015. https://www.coneval.org.mx/SalaPrensa/Documents/Comunicado005_Medicion_pobreza_2014.pdf
4. ¿De las transferencias monetarias condicionadas al ingreso ciudadano universal? Pablo Yanes, 27 de junio de 2016. http://www.revistas.unam.mx/index.php/ras/article/view/57838/51246
5. Animal Político, 6 de febrero de 2019. https://www.animalpolitico.com/blogueros-blog-invitado/2019/02/06/el-fin-de-prospera-primero-los-pobres/
6. Animal Político, 6 de febrero de 2019. https://www.animalpolitico.com/blogueros-blog-invitado/2019/02/06/el-fin-de-prospera-primero-los-pobres/
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