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El Desencanto con la Democracia

Hace aproximadamente un año, se publicó un artículo en el Journal of Democracy denominado “Los signos de la desconsolidación” donde, a partir de comparaciones internacionales,...

31 de enero, 2018

Liliana Alvarado Baena

Hace aproximadamente un año, se publicó un artículo en el Journal of Democracy denominado “Los signos de la desconsolidación” donde, a partir de comparaciones internacionales, se analiza cuáles son los síntomas que permiten saber si una democracia se encuentra en peligro de “desconsolidarse” y derivar en un régimen autoritario. En este sentido, en unos meses México se enfrentará a una intensa jornada electoral, por lo cual resulta interesante conocer, bajo estos parámetros, qué riesgos se encuentran presentes.

¿Qué sucede con la democracia a nivel global?

En el ámbito internacional, existen varios países en donde se ha presentado un desencanto con la democracia como lo son Reino Unido, Estados Unidos, Países bajos, entre otros. Según el artículo, esto es más notorio entre los jóvenes quienes cada vez consideran menos esencial vivir en democracia. Asimismo, en un gran número de países ha aumentado el porcentaje de individuos que considera que se requiere un líder fuerte, que no tenga que lidiar con el congreso o incluso con procesos electorales (Alemania, España, Rusia, Turquía, entre otros).

El artículo resalta que, en el pasado, países como Venezuela o Polonia fueron considerados democracias estables y ahora se encuentran bajo líderes que no prestan atención a las normas democráticas, lo que deja claro que el camino hacia la democracia es de ida y vuelta. Estos países pasaron por fenómenos similares donde las estadísticas mostraban que cada día existían más voces descontentas con el sistema, los partidos políticos y las instituciones.

En América Latina, en particular, es posible encontrar un fenómeno parecido. Según la edición de Latinobarómetro 2017, ese año fue uno de los más bajos en lo que al apoyo de la democracia se refiere, con sólo 53% de la población de la región que apoyaba este sistema. Asimismo, la edición 2016 revela que un 61% de los entrevistados en la región consideraba que la “mano dura” al gobernar no estaba mal. El mismo reporte detalla que las posibles explicaciones de estos fenómenos se encuentran en un menor dinamismo económico, en la omnipresente violencia y delincuencia, en una mayor percepción de la corrupción y en la desigualdad que prevalece.

¿Hacia dónde va México?

Lamentablemente, pareciera que México se ha sumado a las tendencias anteriores ya que, según las últimas cifras de Latinobarometro, poco menos de 1 de cada 5 ciudadanos se encontraba satisfecho con la democracia. Además, un estudio del Pew Research Center mostró que 93% de los mexicanos están en desacuerdo con el funcionamiento de la democracia y una gran mayoría desconfía del gobierno.

Si bien no existen cifras recientes acerca de la percepción de la democracia en los jóvenes mexicanos, las elecciones pasadas mostraron que su nivel de involucramiento es bajo respecto al promedio de la población (36% de participación juvenil vs 47% promedio).

El consejero del INE, Ciro Murayama, añade que dado que en los pocos años de vida democrática del país, las condiciones de vida no han mejorado sustancialmente, las remuneraciones al trabajo siguen sin ser adecuadas y la pobreza no ha cedido, existe el riesgo que “el descontento en la democracia se torne en descontento con la democracia misma”.

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