La política exterior como legado de Obama

Con el anuncio de la próxima visita del Presidente Obama a la Isla de Cuba, se termina un periodo de casi 90 años...

22 de febrero, 2016

Con el anuncio de la próxima visita del Presidente Obama a la Isla de Cuba, se termina un periodo de casi 90 años en los cuales ningún mandatario estadounidense visitó el país caribeño, siendo el último John Calvin Coolidge Jr., en enero de 1928.

El momento histórico marcará el tercer encuentro entre ambos mandatarios, siendo este evento quizás el mayor logro de política exterior de la administración de Obama, el cual sin duda elevará el tema cubano en la agenda política de Washington.

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El verdadero reto para el Presidente Obama es el conseguir que el Congreso dialogue la posibilidad de terminar con el histórico embargo económico y comercial que pesa sobre la isla desde 1960. Sin embargo, la visita marcará un siguiente gran paso en la relación, después del histórico relanzamiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Ver este anuncio de la visita, no debería extrañarnos. La política exterior del Presidente Obama se ha destacado principalmente por construir una visión multilateral, colaboracionista y constructiva, logrando distanciarse de prácticas anteriores agresivas, de unilateralismo, de imposición de modelos democráticos y del famoso “imperialismo”.

Dichos modelos utilizados por administraciones previas, en las cuales se buscó aislar a países como Cuba, Irán y otros “no alineados” para dejarlos fuera del contexto internacional, solo demostraron ser contraproducentes, generadores de conflictos y semilleros de ideales extremistas.

Entre los objetivos de política exterior de Estados Unidos, bajo el liderazgo de esta administración, estuvieron el acercamiento y mejora de relaciones con estos países que por muchos años fueron considerados “enemigos”. Es decir, se impulsó una política exterior enfocada en la diplomacia y no necesariamente en el uso de la fuerza como primera opción – recordemos el anuncio hecho ante una potencial intervención en Siria, a la cuál Obama negó dicho paso.

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Es esa lógica la que explica los grandes avances en temas de seguridad internacional, como es el acuerdo nuclear con Irán, en el cual se acordó limitar el programa nuclear iraní a cambio de levantar sanciones internacionales y multilaterales, así como otros grandes avances en el contexto multipolar en el que ahora vivimos, como asociaciones económicas estratégicas, y mayor respaldo humanitario que militar.

La nueva relación entre Estados Unidos y Cuba, marcará una etapa de oportunidad para México, en la cual se nuestro país se puede colocar como un tercer punto en un triángulo de oportunidades que se están generando, siendo un aliado histórico de la isla caribeña.

Somos testigos de un cambio mundial, marcado de una realidad geopolítica totalmente distinta a la que se venía manejado décadas atrás; cada vez es más distante el esquema bipolar predominante durante la Guerra Fría, en el cuál las tesis centrales eran rígidas en torno al comunismo o la democracia.

El poder económico y político global se viene desplazando entre múltiples potencias y distintas regiones del planeta, en las que el diálogo jugará cada vez más un papel relevante en la política exterior y en la toma de decisiones.

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