La Contienda Estadunidense: entre una mujer y un misógino

La semana pasada, fue sin duda la peor semana para Donald Trump y sus estrategas de campaña.

4 de abril, 2016

lila abed ruiz

La semana pasada, fue sin duda la peor semana para Donald Trump y sus estrategas de campaña. En una entrevista con el reportero Anderson Cooper de CNN, declaró que Estados Unidos debería de sacar a sus tropas que patrullan las costas asiáticas y dejar de proteger a Japón y Corea del Sur, así como dejar que ellos construyan su propio armamento nuclear para que puedan defenderse ante una eventual guerra con Corea del Norte ya que, según dijo él, “…desafortunadamente vivimos en un mundo nuclear”, evidenciando así su total ignorancia sobre temas de política exterior – y de paso, sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial.

Por otro lado, el martes de la semana pasada, su jefe de campaña Corey Lewandowski fue detenido e imputado por el delito de agresión simple al ser difundido un video (irónicamente grabado en un evento del día internacional de la mujer) en el que se muestra como detiene y jalonea a una reportera causándole heridas menores en el brazo – a lo que Trump desestimó como un acto menor y defendió a Lewandowski, enfadando así a la prensa estadunidense y sobre todo a las mujeres con espacios en los medios de comunicación.

De igual forma, en una entrevista salió de nuevo a discusión la “pelea” entre él y Cruz, por una foto que el primero difundió desde su cuenta de Twitter el mes pasado en el que compara la “belleza” de su esposa frente a la de Ted Cruz, a lo cual Trump se disculpó y mencionó que “de volver a tener la oportunidad, no lo volvería a hacer”.

Posteriormente, en un foro político, demostró su manifiesta intolerancia frente a los derechos de las mujeres – al mencionar que las que aborten deben ser castigadas, aunque después se retractó y cambió el discurso al ver el impacto negativo en su campaña – las preferencias republicanas por Ted Cruz se dispararon después de estas declaraciones.

Si a esto le agregamos un sinnúmero de declaraciones y ataques a las mujeres a lo largo de esta campaña presidencial por la nominación, llama a la atención que la contienda, al día de hoy, esté dividida por un demostrado misógino, Trump, y una mujer que podría convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos, Clinton – de nuevo se demuestra la alta polarización de la contienda presidencial estadunidense, incluso en el tema de género.

En caso de que la nominación de los Republicanos se la lleve Trump, y por el otro lado en los Demócratas la gane Hillary Clinton, veremos una campaña presidencial plagada de ataques hacia las mujeres, y aprovechado evidentemente por Clinton, en la que hoy por hoy podríamos decir que dejaría el camino libre a Clinton para ser la próxima presidenta del país del norte (el 75% de las mujeres no votarían por Trump según una encuesta reciente del Washington Post).

Es triste ver desde este lado de la frontera, como un país que siempre ha destacado por la defensa de los derechos de los individuos y en décadas recientes por los derechos de las mujeres, esté pasando tal vez por su peor crisis política en términos de ideología, y por otro lado, es preocupante que uno de los punteros más intolerantes en diversos temas, pueda convertirse en presidente de un país tan poderoso como lo es Estados Unidos.

A mí, en lo personal, me deja satisfecha que aunque haya tareas pendientes por resolver en nuestro país, el tema de la participación de la mujer en la política ha avanzado positivamente en años recientes, y es cada vez más un asunto que no será tema en los siguientes años.

Hoy cada vez más, la mujer es reconocida en espacios públicos y privados, y se le garantiza su participación y representación política (p.ej. la reforma política en materia de paridad de género para las candidaturas al poder legislativo).

Espero que en nuestro país no surja en el futuro un “Trump” que haga retroceder las victorias alcanzadas en favor del género femenino, y no nos veamos perjudicadas en un futuro por personas intolerantes como Donald Trump.

Por lo pronto, el día de mañana se disputa la primaria de Wisconsin. Ya veremos como le afectan a Trump los hechos más recientes en este estado que, si bien no es tan importante como la de otros estados, es un buen termómetro de la carrera por la nominación presidencial de ambos partidos.

Esperemos que los electores de nuestro vecino del norte, recuerden los principios de respeto, tolerancia y libertad que fundaron a esa nación, para bien de todo el mundo.

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