¿Donaldo quiere construir un graaaaan muro?
¿A Donaldo le gustaría poner a los chinos amarillos de envidia con la nueva “Muralla de Trump”?
¿El hombre del peinado indescifrable quiere impedir que los mexicanos crucen el Río Bravo sin su permiso?
¿Sueña con edificar la primera gran barda de peaje?
¿Cómo es posible que el magnate inmobiliario no se haya puesto a verificar ante todo, a quien le pertenecen los terrenos donde quiere realizar su más emblemática construcción?
Lo primero que Trumpitas tendría que hacer, es enterarse de la verdadera línea divisoria entre Estados Unidos y México…
Siendo mexicano, como orgullosamente lo soy, me permito hacer aquí unas sugerencias para que el hombre cuyo copete compite con el de Peña Nieto, no vaya a despilfarrar dinero de los “tax payers” que en Estados Unidos no son tan dejaditos como en Mexicalpan de las tunas.
PRIMER PASO.-
PARA LA CONSTRUCCION DE SU “CHICA BARDOTA”, ¡Trump tiene que pasar por encima de Doña Hilaria!
Ganarle a Doña Hilaria, no es cosa fácil; nada más pregúntenle a Billy Clinton… y a Bernie Sanders.
¡Doña Hilaria se sabe más trucos electorales que Manlio Fabio Beltrones!
Además, Doña Hilaria ya es campeona de la AAA en luchas de máscara contra cabellera; como bien puede atestiguarlo el Senador Sanders; de modo que la intrincada peluca de Trump, no va a impedir los sueños presidenciales que no paran en ella, sino comienzan y ya vislumbran una futura presidencia e su hijita Chelsea Clinton.
SEGUNDO PASO.-
Si (Dios no lo quiera) llega a ganarle a Doña Hilaria y alcanza así la presidencia de Estados Unidos, tendrá que consultar a los expertos inmobiliarios sobre la viabilidad de su “CHICA BARDÍSIMA”.
Lo primero que sus expertos le dirán, es que hay que verificar la validez legal de los títulos de “propiedad” de los terrenos sobre los que anhela construir su parodia de la “Muralla China”.
No es lo mismo hacer sus NACO-TORRES o sus NACO-CASINOS de Atlantic City, que aventarse una pequeña reja de más de 3,500 kilómetros de extensión.
Como muy pronto podrá darse cuenta, si es que sus abogados son lo competentes que sería de suponer, le van a decir que encontraron un viejo documento escrito “EN EL NOMBRE DE DIOS TODO PODEROSO”, conocido como TRATADO DE GUADALUPE-HIDALGO, cuyas cláusulas II, III y IV, ponen en riesgo su proyecto inmobiliario de la “grande y hermosa bardota” que quiere construir sobre el Río Bravo, mediante la contribución forzosa de todos los mexicanos (y mexicanas).
Si de verdad son tan meticulosos, tambien le dirán que hay otro documento, (“made in the U.S.A.”) que contiene el Discurso Corwin, pronunciado por el Senador Thomas Corwin, de Ohio, el 11 de febrero de 1847, durante la INVASION ESTILO NAZI que lanzó James Polk contra Mexico para robarnos California, Nuevo Mexico y Tejas.
No tengo la menor duda que Donald Trump no tiene idea de la existencia del Discurso Corwin, cuyo párrafo 194, debe surtir el efecto de ubicarlo en la inmobiliaria realidad:
194.- “PUEDE USTED ARREBATARLE PROVINCIAS A MEXICO POR MEDIO DE LA GUERRA; PUEDE USTED RETENERLAS MEDIANTE EL DERECHO DEL MÁS FUERTE; PUEDE ROBÁRSELAS A MEXICO; PERO UN TRATADO DE PAZ PARA ESE EFECTO, CELEBRADO CON EL PUEBLO DE MEXICO, DE MANERA LEGÍTIMA Y ACORDADO LIBREMENTE, ¡JAMÁS LO TENDRÁ USTED!”
(194.- “You may wrest provinces from Mexico by war—you may hold them by the right of the strongest—you may rob her, but a treaty of peace to that effect with the people of Mexico, legitimately and freely made, you never will have!”)
De manera que:
El Señor Trump está muy próximo a sentir lo que es que le salga el chirrión por el palito.
Una cosa es la franquicia de Mac’Mexico, administrada por gerentes regionales al servicio de los designios de Robert Lansing; y muy otra somos los mexicanos que amamos a nuestra patria y estamos ávidos y dispuestos a defenderla.
Ya entrados en el estudio de los documentos indispensables, el equipo de expertos en Derecho Inmobiliario al servicio de Trump, le presentarán tambien la Convención de Viena sobre la Ley de los Tratados Internacionales, cuyos artículos 52, 53, 64 y 71, y le harán ver que su grande y hermosa bardota, sería un tiradero del dinero de los contribuyentes, porque resulta que el territorio donde quiere construirla, ¡LE SIGUE PERTENECIENDO A MEXICO, AL DIA DE HOY!
SEGUNDO PASO.-
NO HAY SEGUNDO PASO; POR LO MENOS NO SOBRE EL RÍO BRAVO.
SEGUNDO PASO…
…Y MEDIO…
Si Don Donaldo quiere hacer su bardota de todas formas, NECESITA UN BUEN TOPÓGRAFO QUE LE INDIQUE LA VERDADERA FRONTERA ENTRE ESTADOS UNIDOS Y MEXICO; es decir: La auténtica línea divisoria entre nuestros países; LA DE ANTES QUE JAMES POLK, EL HITLER AMERICANO; NOS ROBARA LA MITAD DE NUESTRO TERRITORIO.
¡El anuncio de Vodka Absolut que ilustra estas líneas, desató un revuelo de los mil diablos en Estados Unidos cuando fue lanzado, tanto, que fue retirado casi de inmediato, porque LA VERDAD NO PECA, PERO QUE TAL INCOMODA!
TERCER PASO.-
Antes que Trump inicie la construcción de su bardota en la verdadera línea divisoria; es decir: la anterior a 1836, debe tener presente que hay cerca de 40 millones de mexicanos viviendo al norte del Río Bravo.
Para su conocimiento, existe una inmensa comunidad mexicana viviendo en Chicago; estamos firmemente asentados a las orillas del Lago Michigan.
Los mexicanos ya son la más grande minoría a las orillas del río Hudson en Nueva York, ¡habiendo desplazado a los puertorriqueños!
Donaldiño, que vive en Nueva York, debería saber que la Virgen de Guadalupe, Reina de México, y protectora de todos los mexicanos, donde quiera que sea que nos encontremos en el mundo, reina tambien a pocas cuadras de la Torre Trump, en la mismísima Catedral de San Patricio, justo sobre la famosa Quinta Avenida.
¿Pretenderá construir bardas en Chicago, Virginia, Nueva York y bardear las costas de ambos océanos, puesto que SI ALGO HEMOS DEMOSTRADO LOS MEXICANOS, ES QUE SABEMOS NADAR?
No por nada nos dicen MOJADOS; ¿verdad?
CUARTO PASO.-
Mejor, si acaso llega Donaldiño a la Oficina Oral (1), debería ocuparse menos del tinte de su cabello y de su intrincado copete, porque obviamente le disminuyen la oxigenación cerebral.
Una vez que tenga ventiladas las ideas, Don Donaldo se dará cuenta que no alcanza para su caldo; que los únicos ilegales en California, Nuevo Mexico y Tejas, son los ocupantes anglo sajones que nos robaron esas tierras, exactamente del mismo modo que el famosísimo Hitler y su socio ruso, Stalin.
Como bien lo dijo el presidente Putin de Rusia, recientemente:
“DEJENIEVSKY CHINGAMOVICH CONIETSIASUNTICH DEELAYISH CRIMEA; Y DEVOLVIESKI TEXASHINSKY, CALIFORNIEVITCH Y NOYOMEXICOSKKY A MEXICOYEVICH”
LO QUE TRADUCIDO DEL RUSO A BUEN ESPAÑOL, SIGNIFICA:
“Déjenme de estar chingando con el asunto de Crimea, y mejor devuélvanle a Mexico sus territorios de California, Nuevo Mexico y Tejas” que le robaron a mano armada…
¡OJALA QUE DOÑA HILARIA SE MERIENDE A TRUMP!
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