Guadalupe: el milagro y la magia

El 12 de diciembre, es la más grande fiesta de Mexico.

11 de diciembre, 2015

El 12 de diciembre, es la más grande fiesta de Mexico.

Decir que celebramos las apariciones de la Virgen Maria a San Juan Diego, parece una obviedad.

Las apariciones que son motivo de debate incluso dentro de la Iglesia Católica, y dividen a aparicionistas y anti-aparicionistas.

La fecha propicia la ocasión para volver sobre el tema inagotable:

¿La presencia de la Virgen de Guadalupe entre los mexicanos es milagro?; ¿es magia?; o como dicen otros, fue un “truco propagandístico” para apaciguar a la indiada reacia a someterse al dominio español, cuando habían pasado muy pocos años desde la caída de Tenochtitlan?

En estos tiempos de descarada comercialización de TODO, el escepticismo y la incredulidad SE NUTREN DE LA INCONGRUENCIA.

Todos los dias vemos el contraste ENTRE LA PRÉDICA Y LA PRÁCTICA.

Recientemente vi un anuncio en el que se apreciaba la imagen de Nuestro Señor Jesucristo diciendo: “YO SOY EL CAMINO”.

Inmediatamente debajo de Su imagen, aparecían Monseñor Rivera Carrera y Onésimo Zepeda (el obispo de Ecatepec), completando la frase de Jesús, diciendo:

“NOSOTROS SOMOS LA CASETA DE COBRO”.

No me cabe duda que la transformación del Culto Guadalupano en un inmenso negocio, confunde y enfría la fe de muchos creyentes.

Los jóvenes son especialmente alérgicos a la incongruencia de los mayores; porque  niños y jóvenes no aprenden lo que se les dice, sino lo que ven hacer a quienes predican una cosa, y hacen la contraria.

Para quienes nos decimos católicos, la petición de la Virgen a San Juan Diego fue muy clara y sencilla:

– “Quiero que se me construya un templo en el Tepeyac para estar más cerca de mis hijos”.

LA VIRGEN NO DIJO: “quiero que se me construya un centro comercial con tres pisos de locales”, como la llamada Nueva Basílica,  que fue edificada por el Arquitecto Pedro Ramirez Vázquez, por encargo de prelados que no pensaban en peregrinos y fieles católicos, sino en clientes potenciales.

LA VIRGEN NO DIJO: “quiero que se comercialicen criptas a perpetuidad, promoviendo su venta con el argumento de estar cerca de mí en espera de la resurrección”.

LA VIRGEN NO DIJO: “quiero que Marcelo Ebrard se ponga de acuerdo con Carlos Slim para que edifiquen una Plaza Mariana con miles de otras criptas que se vendan con el mismo argumento de alcanzar un mejor sitio al lado de Dios”.

LA VIRGEN TAMPOCO DIJO: “quiero que además, se vendan indulgencias y se constituya una Inmobiliaria Celestial que venda lotes y parcelas en el Cielo”.

POR SUPUESTO QUE LA VIRGEN TAMPOCO PIDIÓ QUE TELEVISA LE ORGANIZARA UNA PACHANGA ESTILO “TELETÓN” CADA 12 DE DICIEMBRE, para lucrar a su costa con la promocion personal de intérpretes, compositores y anunciantes comerciales.

Hace ya muchos años, cuando escribía para la Revista Origina, imaginaba yo que DON NORBERTO RIVERA CARRERA SE CONVERTÍA EN EL PRIMER PAPA MEXICANO; Y QUE ASUMÍA SU PONTIFICADO BAJO EL NOMBRE DE SU SANTIDAD JUAN DIEGO PRIMERO.

En aquellas líneas (de entonces), predecía yo que si tal cosa ocurriera, en la Plaza de San Pedro comenzarían a aparecer danzantes, concheros, teponaztlis y chirimías; conjuntos de norteños, pajaritos de la suerte y por supuesto fotógrafos, ambulantes, cilindreros, acomodadores franeleros  y demás manifestaciones folclóricas típicamente mexicanas.

Si Don Norberto llegase a Papa, no es remoto que la famosa Columnata de Bernini que flanquea la gran plaza de San Pedro, fuese habilitada para comercializarla con la venta o renta de locales para la venta de imágenes santas, reliquias, rosarios, escapularios y demás objetos; CUYOS INGRESOS SERÍAN DESTINADOS (CLARO ESTÁ), “PARA AYUDA DE LOS POBRES Y SALVACIÓN DE LAS ALMAS”

Nuestra Madre la Virgen de Guadalupe, permanece con su Imagen entre nosotros, y sin duda convoca a millones de fieles que acuden en Su busca como ella misma esperaba que fuera, cuando nos convocó:

“¿NO ESTOY AQUÍ YO QUE SOY TU MADRE?” “¿NO ESTÁS EN MI REGAZO Y CORRES POR MI CUENTA?” “NO TE APENE NI TE AFLIJA COSA ALGUNA”

Para poder apreciar el amor de la Virgen Maria por nosotros, es necesario separarlo del gran negocio con el que lo han querido acaparar LOS MERCADERES DEL TEMPLO.

¿En qué consiste el milagro de la Virgen de Guadalupe?

¿Estriba en la autoría sobrenatural de la imagen?

¿En el reflejo que guardan las pupilas?

Desde que San Juan Diego (“el más humilde; el más pequeño”) desplegó su tilma frente al obispo Zumárraga, surgió el clamor de los escépticos.

Muchos dijeron que la imagen no era ningún milagro, sino que había sido pintada por manos humanas, a encargo de los españoles para afianzar y consolidar la conquista.

Poco importa que se hayan hecho toda clase de estudios CIENTIFICOS a la Imagen, y que sus resultados contribuyan (como lo hacen) a reforzar su origen sobrenatural; nada importa que con técnicas empleadas por la NASA1, haya quedado demostrado que en las pupilas de la Virgen se aprecian imágenes que no pudieron ser pintadas por algún artista de la época de las apariciones; porque aun cuando la ciencia y la fe se complementan, lejos de oponerse; la renuencia a creer es resistente a cualquier prueba, por contundente que esta sea.

La grandeza del Milagro Guadalupano no depende de explicaciones científicas.

Yo creo que si de milagros se trata, el solo hecho de abrir los ojos cada mañana y ver la luz del dia, es milagro de sobra; como milagro es mover los dedos de la mano, caminar, respirar y sobre todo, poder amar.

Aquí es donde reside  la diferencia entre magia y milagro.

La Virgen Maria no es una “hechicera” con poderes misteriosos, ni su misión era ni es, la de “apantallarnos” con desplantes impresionantes ni con “dibujitos” inexplicables para una época u otra.

Tampoco es admisible asociar Su presencia, al negocio que se ha hecho en torno de su imagen.

Para mí, el verdadero  gran milagro de la Virgen de Guadalupe, es el amor, la esperanza y la fe que ha generado y sigue generando  entre nosotros, manteniéndonos unidos bajo Su manto como verdadero símbolo de nuestra patria.

Si la Imagen que veneramos (los creyentes) es una proyección permanente de origen Divino, o es obra de algún artista humano, creada espontáneamente o por encargo “apaciguador”, es independiente del verdadero efecto Guadalupano.

El verdadero MILAGRO, es la unión fraternal entre los mexicanos hermanados en Su amor.

Guadalupe, la “niña” que escogió a Juan Digo como su emisario; “el más pequeño y el más humilde”, permanece entre nosotros; en todos y cada uno de quienes le abren su corazón, y nos consuela y nos acompaña en todos los instantes de nuestras vidas.

Guadalupe ha inspirado en Sus hijos; nuestros hermanos, la íntima fe que nos ha sostenido y nos sostiene en las adversidades que Mexico ha podido trascender a pesar de todo; ya sean huracanes, terremotos, epidemias, guerras o revoluciones.

Para quienes han enfermado y padecido, es fuente de esperanza o de resignación que une nuestros padecimientos a los de Cristo, o fuente de sanación que devuelve la salud para seguir viviendo.

Para quienes han perdido seres queridos, es consuelo infalible en la certeza de que somos Sus hijos y volveremos a encontrarnos en Dios.

Para quienes sufren los abusos de autoridad que hoy nos agobian, es aliento y estandarte de justicia, como lo fue de Hidalgo al convertirse en la primera y autentica bandera del Mexico libertario que aún no alcanza su independencia, pero la sigue buscando.

Para quienes hemos tenido que salir de la patria, es promesa infalible de regreso.

La magia de Sus ojos, es Su mirada con un mensaje único y especial; distinto para todos y cada uno de sus hijos; nuestros hermanos.

El Milagro más grande de sus apariciones y de su regalo sin igual, (non fecit taliter omni nationi) no es la autoría humana o Divina de su retrato; el Milagro es en verdad, el inmenso e inagotable consuelo para todos los que lo necesitamos; y la gran alegría de saberla también a nuestro lado, cuando le vamos a cantar en el Tepeyac, o en cualquier lejano rincón del mundo por donde la llevamos.

Nuestra Madre del Tepeyac, permanece en Mexico, firme y dulce, como Tonantzin; “Coatl-Lupetl”: La vencedora de la serpiente; Reina y Defensora de nuestra patria.

¡VIVA NUESTRA MADRE LA VIRGEN DE GUADALUPE!

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Se han hecho numerosos estudios científicos a la imagen de la Virgen de Guadalupe, visible en la tilma de San Juan Diego. No solamente los reflejos humanos en sus pupilas son inexplicables humanamente, sino muchos otros datos cuya relación excede el propósito de este artículo, en el que, como católico, me uno a la celebración de quienes creemos en Ella y La amamos.

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