Mexico, al igual que las monedas, tiene dos caras.
EN LA CARA DE “SOL”, parece un país de primer mundo habitado por damas elegantes y relajadas, “TOTALMENTE PALACIO”; por sus calles circulan los automóviles más lujosos del mundo; los centros comerciales de súper lujo se multiplican; los restaurantes “gourmet” proliferan; el Gran Premio de Fórmula Uno ha regresado con más glamour y ostentación que en cualquiera de sus ediciones anteriores.
Si alguien se da una vuelta por Presidente Mazaryk, en la ciudad de Mexico, podría pensar que está en los Campos Elíseos, la Via Veneto, la Quinta Avenida o Rodeo Drive…
Mientras unos pocos viven a costa de los demás, se agigantan los contrastes entre quienes habitan casas blancas inexplicables, y los que medio viven bajo puentes, en alcantarillas, cuevas o de plano a la intemperie.
Ese Mexico vive en una fiesta continua como si todo estuviera de maravilla.
Eventos como la muerte de los jóvenes asesinados por el ejército en Tlatlaya, Estado de Mexico, o la desaparición y masacre de los normalistas de Ayotzinapa, se desvanecen entre la indiferencia noticiosa al grito de: “El muerto al foso y el vivo al gozo”…
¡Bienvenidos a la república de jauja!
EN LA CARA DEL “ÁGUILA”, vive otro Mexico enteramente distinto; un Mexico sin más ley que la de la selva; un país sin autoridad alguna (porque la única base de toda autoridad, es su fuerza moral; fuerza moral que el gobierno de México no tiene); un Mexico de “sálvese quien pueda”.
En este otro Mexico, es más rentable pedir limosna en un buen semáforo que trabajar por los salarios de hambre existentes; y resulta mucho más lucrativo delinquir que mendigar o trabajar.
Es mejor negocio sembrar amapola o marihuana que maíz, frijol o trigo, cuyos precios “de garantía” lo único que garantizan es la muerte por inanición de los campesinos indefensos.
Entre la cara de “sol”, ENCABEZADA POR EL HOMBRE MÁS RICO DEL MUNDO, y la cara del “águila”, donde tragar fuego es parte de la dieta diaria, HAY UN ABISMO.
Este México todavía se divide en cuando menos tres de las castas que existían en la época colonial:
La casta que llevamos a cuestas, como la loza del Pípila1, es la resultante de la mezcla de castizo con blanca y que condujo a la acertada frase que afirma que EN MEXICO ES MAS IMPORTANTE SER BLANCO QUE SER INGENIERO.
Por otro lado tenemos, la casta de los “NO TE ENTIENDO” (que resultaba de la mezcla de “tente en el aire” con “mulata”) y la de los “ESTATE AHÍ” (que eran los descendientes de “coyote” y “mestizo”). El racismo de este mosaico infame, subsiste también hoy2.
Para los “NO TE ENTIENDO”, todas las puertas del gobierno están cerradas.
La inefable “Señora Doña Constitución” garantiza que los procedimientos en que intervengan personas de origen indígena contaran con traductores simultáneos en sus lenguas nativas y gozaran de todas las garantías de las que disfrutan los habitantes de “LA ZONA VIP”.
Incluso existe la obligación de proveer intérpretes en “SEÑAS MEXICANAS”… Claro que esto es en la teoría; porque ya se imaginarán Ustedes la clase de “SEÑAS MEXICANAS” que se le dispensan a los “NO TE ENTIENDOS” por parte de nuestras “democráticas” autoridades…
Los otros mexicanos de la cara opuesta; los proles; los ninis, pertenecemos además a la casta de los “ESTATE AHÍ”.
ESTATE AHÍ, significa esperar indefinidamente por una operación quirúrgica urgente; esperar hasta que en vez de una simple apendicectomía se nos practique una autopsia.
Una mujer de la casta de ESTATE AHÍ a la que se le ocurra denunciar una violación corre el peligro de ser consignada por puta y provocativa.
Un ESTATE AHÍ al que le asesinen un familiar tiene que formarse en la fila de los que esperan que se esclarezca quién le quemó los pies al emperador Cuauhtémoc; y a que se determine quién asesino a Vicente Guerrero; quien mandó matar a Obregón, Carranza, Madero, Zapata, Colosio y tantos otros famosos entre cuyas muertes, tenemos 150,000 homicidios de “no famosos” sin resolver; 26,000 desapariciones forzadas; los feminicidios de Ciudad Juárez, sin contar los “suicidios a la mexicana” y no esclarecidos del director del RENAVE, del director de RUTA CIEN; del ex Subprocurador de Justicia del D.F., Abraham Polo Uzcanga; o la confusión del cardenal Posadas por el Chapo Guzmán; el asesinato de Víctor Iturbe “El Pirulí” y un largo etcétera.
Parecemos una parodia de la película intergaláctica de George Lucas: “LA GUERRA DE LAS FALACIAS”, con sus interesantes capítulos de “EL IMPERIO CONTRA PACA” y “EL REGRESO DEL FISCAL…”
Hoy nos debatimos entre dos abismos.
EL ABISMO que existe entre la opulencia de muy pocos y la indigencia de muchísimos millones de olvidados.
ESTE ABISMO que José María Morelos y Pavón combatió por todos los medios a su alcance, y al que hizo referencia en el punto 12º de LOS SENTIMIENTOS DE LA NACIÓN, leídos ante el Congreso de Chilpancingo que textualmente dice:
12º “Que como la buena ley es superior a todo hombre las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, MODEREN LA OPULENCIA Y LA INDIGENCIA, y de tal suerte SE AUMENTE EL JORNAL DEL POBRE, que mejore sus costumbres, ALEJANDO LA IGNORANCIA, LA RAPIÑA Y EL HURTO”.
Morelos entendía bien que la injusticia sin esperanza, conduce a la violencia sin miramientos.
La distancia entre el MEXICO OPULENTO y el MEXICO INDIGENTE ES ABISMAL a 200 años de lo dicho por el Cura Morelos.
El jornal “del pobre” lo ha mantenido ndémica e irremediablemente POBRE y con ello, lo ha sumido en la ignorancia, la rapiña y el hurto; es decir:
Para sobrevivir, muchísimos mexicanos se han visto y se siguen viendo obligados a convertirse en delincuentes.
El temible “Mochaorejas” comenzó robando espejos, tapones y estéreos de automóviles ¡para poder alimentar a su familia!
EL OTRO ABISMO, el de la violencia incontenible, que es el que nos aguarda de seguro si seguimos ignorando el clamor de los reclamos desatendidos de los ESTATE AHÍS y los NO TE ENTIENDOS.
EL ABISMO de la indiferencia y los contrastes, lleva al ABISMO del desastre.
No podemos seguir tan campantes, pensando que la desventaja que agobia a la inmensa mayoría de los mexicanos, “no es cosa nuestra”; que no nos importa, porque no nos afecta; porque nos ha sucedido; porque es algo lejano…
Si seguimos permitiendo que exista un ABISMO entre la letra de la ley y su aplicación; UN ABISMO entre la opulencia y la indigencia; UN ABISMO entre las oportunidades y privilegios DE CADA VEZ MENOS, y las vicisitudes y predicamentos DE LOS CADA VEZ MÁS “NO TE ENTIENDOS” y “ESTATE AHÍS”, nada podrá impedir que Mexico se precipite al ABISMO donde ya no importará de qué lado caiga la moneda, porque todos habremos perdido.
El primer paso que tenemos que dar, es contra la indiferencia.
Lo que le pasa a un mexicano cualquiera, le atañe a todos los demás mexicanos.
La historia de las dificultades que viven tantos compatriotas es importante porque puede pasarle a cualquiera; puede sucederle a Usted, que está leyendo estas líneas.
Todos los grillos que viven encaramados en nuestros bolsillos de contribuyentes hablan de ponerle fin a la impunidad; ¡pero NO a la de ellos!
Ponerle fin a la impunidad, debe comenzar desde arriba; desde el gobierno de pícaros y parásitos que padecemos.
Ya no queremos un México donde la ley se guarde y se haga guardar; porque México vive con todas las leyes GUARDADAS EN UN OSCURO CAJÓN de complicidades y encubrimientos.
Como todo mexicano “de a pie”, quiero un México de CUMPLIR Y HACER CUMPLIR.
Solamente reduciendo el ABISMO entre los dos lados de nuestra “moneda” evitaremos precipitarnos al ABISMO DEL DESASTRE a cuya orilla nos encontramos hoy.
Días vendrán…
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1 El Pípila. Juan José de los Reyes Martínez Amaro, mejor conocido como El Pípila, fue un soldado insurgente que, cargando una loza a cuestas, logro acercarse a incendiar la puerta principal de la alhóndiga de Granaditas en Guanajuato, haciendo posible su toma,
2 Las castas de la nueva España eran: De blanco e india – mestizo; De castizo con blanca –español; De indio con negra – zambo; De negro con zamba – zambo prieto; De español con negra – mulato; De mulata con blanco – morisco; De español con morisca – albino; De español con mestizo – castizo; De albino con blanca – salta atrás (Uno de los miembros tenía que tener como abuelo o bisabuelo negro); De indio con mestizo – coyote (También se denomina cholo); De mulato con india – chino; De español con coyote – harnizo; De coyote con indio – chamizo; De chino con india – cambujo; De salta atrás con mulato – lobo; De lobo con china – gilvaro; De gilvaro con mulata – albarazado; De albarazado con negra – cambujo; De cambujo con india – sambaigo; De sambaigo con loba – campamulato; De campamulato con cambuja – tente en el aire; De tente en el aire con mulata – no te entiendo; De no te entiendo con india – torna atrás; De coyote y mestizo – allí te estás.
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