Música y audición

A veces nos hemos preguntado… o al menos yo lo he hecho: ¿qué escuchan los animales desde el punto de vista de la música?

4 de abril, 2016

Jose Enrique Gomez Alvarez

A veces nos hemos preguntado… o al menos yo lo he hecho: ¿qué escuchan los animales desde el punto de vista de la música? A mi perra Missi cuando interpreto flauta de pico sus expresiones son, a veces, de que eso jamás lo había escuchado. Pone cierta expresión de intriga ante los sonidos generados.

Quizás un modo de responder a esta pregunta sea, en primer lugar, delimitar el rango audible que disponemos ambos. Los humanos escuchamos tonos entre aproximadamente 20 Hz a 20 000 Hz. (Recordar que un Hertz es un ciclo por segundo). Nuestra música, dicho así, se encuentra en esos rangos. Aproximadamente, en nuestro sistema tonal, son como diez octavas (para efectos de ilustración es repetir do a do diez veces). Gráficamente es mucho más claro:

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^{Figura 1. (Fuente: Martín, Barrea, M. Entendamos la música, México: UNAM, 1986, p. 139).}

Sin embargo, los sonidos muy graves no pueden ser percibidos por todos, ni los muy agudos y no se usan en composición musical (tradicional).

Nuestros instrumentos musicales (incluyendo la voz humana se encuentran prácticamente en estos rangos). Como se puede observar en la figura, el pianoforte es de los instrumentos que casi abarca el registro musical.

Ahora regresando a nuestra pregunta original ¿qué escuchan los perros?

Pues queda claro que ellos escuchan más que nosotros, al menos en los sonidos superiores a los 20 000 Hz. En ese sentido sí podríamos hacer una sinfonía para perros, que permaneciese inaudible para nosotros.

Por otra parte, el rango de audición está también en el ámbito musical de nosotros, así que son afectados por nuestra música con seguridad. De hecho, hay personas que han compuesto música para perros que sirva de consuelo del abandono de lo humanos entre otros trastornos. Un sitio entre tantos se encuentra en: http://www.musicmypet.com/ en donde se señalan piezas musicales, que aseguran, calman a los perros.

Claro que queda pendiente la cuestión filosófica del sentido. ¿Realmente escuchan música? Escuchar música es una configuración de la inteligencia, el gozo estético implica emociones, claro está, y respuestas de origen biológico, pero es eso ¿emoción estética? Me parece que eso es tema de otro análisis, independientemente de que sepamos que sí podemos oír lo mismo, mas quizás, no escuchamos lo mismo.

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