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Virgilio Andrade, las eternas suspicacias

Enormes dudas y suspicacias levantan las tarjetas clonadas y hackeadas destinadas a apoyar a las familias que perdieron todo...

23 de enero, 2018

Israel Aparicio

Enormes dudas y suspicacias levantan las tarjetas clonadas y hackeadas destinadas a apoyar a las familias que perdieron todo su patrimonio o gran parte de él, en los pasados sismos de septiembre. La semana pasada, Virgilio Andrade Martínez, aquel célebre funcionario, que encabezó la investigación contra su jefe (el presidente Enrique Peña Nieto) por el posible conflicto de intereses de la casa blanca, regresó a la escena política por la presunta clonación e irregularidades en la entrega de tarjetas del Banco Nacional de Servicios Financieros (Bansefi). Dichas tarjetas de débito fueron utilizadas de forma anómala para extraer recursos económicos en diferentes ciudades y estados ajenos a la zona afectada por los terremotos.

Desde noviembre del año pasado, Virgilio Andrade, realizó una denuncia ante la Procuraduría General de la Republica (PGR) por la clonación de 57 tarjetas de débito a beneficiarios del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN) en un desvío que representó, en un inicio, medio millón de pesos. Al ser un caso relativamente aislado, donde las tarjetas clonadas no contaban con un chip de seguridad para evitar estos delitos, se pensó que no existirían mayores incidentes.

Sin embargo, un trabajo periodístico denunció que a raíz de la investigación inicial, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), detectó nuevos casos de clonación de tarjetas, además del hackeo de muchas otras, para desviar recursos del FONDEN por 68.8 millones de pesos, mediante el modus operandi de entregar a nombre de un beneficiado hasta 34 tarjetas clonadas, en otros casos con 26, 18, 16 y 14 repeticiones de plásticos apócrifos. De forma desafortunada, al contactar a los damnificados con tarjetas repetidas a su nombre, se constató que muchos aún no recibían ningún recurso monetario, o fueron beneficiados con apoyos inferiores a los estipulados en los máximos otorgados y retirados en diferentes ciudades y establecimientos donde se cometió el fraude.

La figura caricaturesca de Virgilio Andrade, regresó a desmentir dichas acusaciones y a tratar de explicar que la denuncia presentada ante la PGR en noviembre continuaba en curso, a los beneficiados afectados se les había restituído el dinero aprobado, pero el recurso desviado llegó a los 2.5 millones de pesos que ya no pudo ser recuperado. Una vez más, aquel funcionario de triste figura y rizos tragicómicos, enfrentaba un caso mediático de gran sensibilidad ante la opinión pública, como es el robo de recursos destinados a los damnificados del sismo.

Las investigaciones continuaron a cargo de la CNBV, existen al menos 258 casos donde se descubrió el hackeo en tarjetas que permitieron retirar dinero, antes de las fechas de entrega de tarjetas a sus beneficiarios, con montos superiores de los 15 mil pesos autorizados en cada caso; además de reconocer que Bansefi no cuenta con herramientas, infraestructura y controles suficientes para vigilar que ocurran este tipo de fraudes y desvíos.

Don Virgilio, reducido a un hobbit de la política, intentó primero evitar dar declaraciones para, según él, no afectar una investigación en curso. Luego de la publicación periodística, salió a todos los medios electrónicos a dar su versión de los hechos negando los desvíos, asegurar que debido a la premura de la situación se cayeron en muchos errores de duplicidad de nombres en los plásticos emitidos.

El próximo 2 de febrero es el plazo límite de Bansefi para que aclare ante la CNBV el destino de los 68 millones de pesos faltantes de las tarjetas que no necesariamente deberían estar clonadas para desviar fondos económicos, pero que sí pudieron ser hackeadas en perjuicio de los damnificados y sus enormes necesidades. Virgilio Andrade señaló que se investiga a la empresa responsable de la emisión de las tarjetas, además de descartar que algún funcionario se encuentre involucrado y deba ser sometido a proceso judicial.

En medio de las suspicacias tradicionales en torno a la figura de Andrade Martínez, mucha gente no ha recibido ni siquiera las tarjetas de débito prometidas, ya que según el titular de Bansefi, es un proceso complicado y más minucioso debido a estos casos de desvíos económicos.

La desconfianza se apoderó de nuevo de la sociedad civil que no entiende dónde quedaron las donaciones millonarias recibidas del extranjero, pero sobre todo, reclama se aclare cualquier suspicacia en torno al manejo de los recursos económicos dirigidos a los mexicanos que requieren del apoyo de todos después de los sismos de septiembre, pues la tragedia, para muchas familias se extenderá por varios años.

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