Hasta siempre, papá Rosendo

El pasado mes de mayo falleció mi padre, Rosendo Aparicio, víctima de complicaciones renales y varias enfermedades que al final le provocaron un ataque cardiaco...

23 de junio, 2020

El pasado mes de mayo falleció mi padre, Rosendo Aparicio, víctima de complicaciones renales y varias enfermedades que al final le provocaron un ataque cardiaco. Por más contradictorio que suene, el desenlace de su vida fue tranquilo y mucho más amable que el de muchos otros en estos tiempos de contingencia sanitaria. Cientos de miles de seres humanos en el mundo, victimas del nuevo coronavirus, no corrieron con la misma suerte de morir en casa, tener familiares cerca, certidumbre de no contagiar a seres queridos y luego del suceso, contar con una pequeña ceremonia funeraria. 

Baby bommer afortunado, a mi padre le tocó vivir los años dorados del milagro mexicano, logró conseguir un empleo de burócrata con las prestaciones que el estado de bienestar permitía la formación de la clase media. Jubilado, pensionado, disfrutó de 35 años laborales con dos semanas de vacaciones, días libres justificados, infonavit, seguro social y caja de préstamos que provocan nostalgia ante las actuales condiciones laborales paupérrimas que se viven en el país. Sobre todo ante la incertidumbre por la terrible crisis económica mundial producto de la contingencia.

De ideología oficialista, no tuvo empacho en apoyar el sistema priista que por años garantizaba la gobernabilidad y el crecimiento económico a pesar de la corrupción y la represión selectiva. Cambió su mentalidad con la llegada de los gobiernos neoliberales donde fue testigo de la pauperización económica de la clase trabajadora, que observó desde un lugar de privilegio.

Como mexicano promedio era católico, pero no acudía regularmente a misa, rebelde ante el impuesto eclesiástico del diezmo, gustaba evitarlo tanto como pudiera. Al final de la vida, se hizo más religioso, encontrando paz  en la Iglesia y sus ceremonias. Como si presintiera su futuro se dedicó a leer la Biblia en los últimos meses otorgándole paz interior.

Fanático del futbol, gozó algunos triunfos de la selección mexicana cuando las distancias se acortaron entre las potencias mundiales. En su juventud practicó el deporte junto con sus numerosos hermanos que casi completaban un equipo titular. Recordaba con especial afecto un gol de bolea que hizo durante un tiro de esquina en los años nostálgicos de las canchas llaneras. Simpatizante del equipo del pueblo, el Atlante, se ilusionó con los contados campeonatos que lograron en la primera división, en alguna final coincidieron nuestros equipos, Pumas y el potro de hierro, resultando campeón el equipo de mi padre.

Aunque me dolió mucho dicha final, le regalé una camisa de su equipo y un potro de peluche que atesoró durante muchos años. Nuestra relación no fue la más cercana nunca, sin ser ríspida, siempre resaltaron diferencias irreconciliables que solamente fueron toleradas en ambos. Otras veces resultaron en verdaderos enfrentamientos que produjeron distanciamientos y discusiones, que si bien nunca escalaron a una virulencia mayor, sí provocaron cierta eterna discordancia. Aún con estas diferencias, siempre existió una conciencia de camaradería para las emergencias y fechas festivas.

Con tradiciones arraigadas y mucha nostalgia por no ver tan seguido a sus hermanos y familia, siempre tuvo un aire de tristeza que olvidaba con sus planes de trabajo, gusto por el comercio, la fabricación de juguetes y piñatas,  el redescubrimiento de las series televisivas y su acostumbrado gusto por el cine clásico, que gustaba ver una y otra vez gracias a su colección personal de DVD´s.

A veces, conocedor de un tema, otras totalmente neófito, siempre gustó de preguntar y socializar con toda autoridad, amigos, familia y cualquier persona que le permitiera escucharlo. De carácter fuerte, a veces iracundo, no fueron pocas las ocasiones que provocó desfiguros y algunos conflictos familiares. Sin embargo, en momentos de lucidez supo disculparse por sus errores y logró tener menos peso existencial en los últimos años de su vida.

Adquirió el gusto por la lectura de periódicos ya siendo adulto mayor, quizás su mente se abrió más a lo que no consideraba importante durante sus años productivos. Recordaba con asombro el atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 y la elección de los pontífices Benedicto XVI y su favorito Francisco I. Cuando fui invitado a colaborar en algunas ediciones de la revista Ruiz-Healy Times, gustaba de leerme y gozaba en su totalidad los artículos de los especialistas publicados.

Por razones ajenas a mi voluntad, durante tu partida no pude estar presente, me dolió saber que ésta pudo haber sido una causa más en la lista de complicaciones que padeciste. Aprenderé a vivir con estas heridas, como cuando también tuvimos que despedirnos de mi hermano de forma prematura, ahora Luis y tú están juntos, no tengo la menor duda. 

Este será un texto dedicado que ya no podré entregarte impreso para que lo leas como cada semana. Tu partida coincide con el fin de una era donde nadie imaginó que el distanciamiento social sería una norma y una triste constante ante un enemigo diminuto que, de no controlarse, bien podría ocasionar la extinción de la prepotente y egocéntrica raza humana. 

Siempre me vas a hacer falta, aún a veces creo que no te has ido, pero sin remordimientos ni penas, nos perdonamos y dijimos lo que traíamos pendiente. Dejas una familia unida, hijos y nietos que te recordaran. Hasta siempre, papá Rosendo, gracias por todo, te amo eternamente.

 

Comentarios






Más de categoría

Una coreografía populista

La primera gira de trabajo internacional del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue un encuentro binacional con el...

julio 14, 2020

Los heroicos profesionales de la salud

La curva de contagios por Covid-19 está aún en ascenso, el país estuvo muchas semanas en semáforo rojo en...

junio 30, 2020

Surrealismos en la fase tres del coronavirus

El pasado 21 de abril se decretó la tercera fase en la contingencia sanitaria de la pandemia del coronavirus...

abril 28, 2020

La 4T, el coronavirus y las PyMES

La segunda etapa en la estrategia de la pandemia del coronavirus Covid-19 se desarrolla en el país con un...

abril 14, 2020