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Un avión y brazalete para la Maestra

Después de recibir su regalo navideño, la maestra Elba Esther Gordillo, ya goza de la prisión preventiva...

20 de febrero, 2018

Después de recibir su regalo navideño, la maestra Elba Esther Gordillo, ya goza de la prisión preventiva, junto con la posibilidad de luchar por retomar el poder del Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio del Estado (SNTE) además de recuperar su avión donde fue detenida para ser encarcelada por más de 4 años y 10 meses. El regreso de la maestra Gordillo a la escena política nacional, se da en un contexto político electoral donde apuesta a dos frentes, uno con su agrupación política de varios años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por otro lado una alianza no muy reconocida con MORENA del precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

La líder magisterial vitalicia del magisterio oficial, Elba Esther Gordillo, continúa su sentencia en prisión domiciliaria, desde el pasado 16 de diciembre cuando fue trasladada de una clínica ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec, a su lujoso departamento en la zona de Polanco. La semana pasada la Procuraduría General de la República aseguró que la maestra Gordillo al tener “influencia moral” dentro del SNTE, podría “desestabilizar la paz y seguridad del estado”. Debido a esto el Juez Federal, Alejandro Caballero Vértiz, impuso restricciones para las visitas a la maestra Gordillo, bajo el argumentó que las numerosas personas que visitan su lujoso departamento no pueden ser vigiladas por la autoridad. Ahora los visitantes de la líder magisterial como sus médicos, familiares y abogados, deberán ser ratificados mediante una lista previa que se estudiará para autorizar o no, las reuniones en su casa.

En otro frente político la maestra busca recuperar el control del SNTE que quedo en manos de Juan Díaz de la Torre, quien adelantó las elecciones del Consejo Nacional Extraordinario que lo reeligió como secretario general, a pesar de que un juez de amparo le impedía realizar actos como máximo dirigente del sindicato. Ya existen movimientos de maestros en varios estados, que piden el regreso de Elba Esther Gordillo como dirigente única del SNTE.

En la cultura sindical mexicana el poder se ejerce hasta la muerte física, o la muerte política, como una máxima ley no escrita. La maestra arribó al poder del sindicato más grande de Latinoamérica gracias al parricidio político a su mentor, el maestro Carlos Jonguitud Barrios, durante el periodo aciago del villano favorito nacional, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

La maestra chiapaneca aprendió a jugar como nadie las negociaciones de alto nivel, esa antiquísima arte de “dando y dando” a favor del poder y de las cúpulas políticas que requerían del apoyo de un importantísimo sector como lo son los maestros en su forma corporativa. A cambió de sus servicios a su entonces instituto político, el PRI, recibió el control total educativo y el enorme poder económico de las cuotas sindicales, logrando amasar un cuantioso patrimonio personal a costillas del SNTE. También se le señaló de ordenar el asesinato del líder disidente Misael Núñez Acosta y fue una implacable represora contra quien se atrevió a cuestionarla o traicionarla. Siempre mantuvo un control enorme dentro de la Secretaria de Educación Pública, incluso durante sexenios de presidentes emanados del PAN, la maestra fue más poderosa que muchos secretarios de estado.

La líder magisterial y su acostumbrado poderío económico y político le hizo estar a la par de Roberto Madrazo luego de la perdida de la presidencia en el año 2000, para más tarde padecer la traición del fallido candidato tricolor a quien nunca le perdonó haberla usado políticamente. Similar a un despecho amoroso, la maestra formó un partido político propio y operó en contra del PRI de Madrazo, en la polémica victoria electoral de Felipe Calderón, con quien negoció instalar en la subsecretaria de Educación Pública a su yerno, Fernando González Sánchez, desde donde obtuvo su máximo poderío político, curiosamente, durante un régimen ajeno al Revolucionario Institucional.

Vicente Fox y Felipe Calderón tuvieron que claudicar en sus programas de educación pública ante las huestes de la maestra que a cambio de apoyar en el congreso algunas iniciativas fallidas, obtuvieron el control total de la educación en el país.

Con la llegada del grupo Atlacomulco al poder, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, la maestra no supo leer los tiempos políticos, ni recordar la historia de otro líder sindical, Joaquín Hernández Galicia, alias “La Quina”, que se opuso al régimen y terminó en la cárcel, por apoyar la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas. La maestra Gordillo, protagonizaría su propio “Quinazo” el 26 de febrero de 2013, cuando fue detenida por elementos de la PGR bajo los cargos malversación de fondos del SNTE y lavado de dinero. El presidente, al menos en su primer tercio de mandato, logró demostrar fuerza y determinación contra la otrora todopoderosa líder sindical, para mandar un mensaje de advertencia a otro sector importante como lo fue el sindicato petrolero.

La disyuntiva de Elba Esther libre y jugando a dos bandos no es un riesgo que deseé correr el régimen priísta, las restricciones a las visitas dentro de la prisión domiciliaria son de facto, la imposición virtual de un brazalete electrónico a la poderosa dirigente, para controlarla y amedrentarle en su intento de acercamiento con López Obrador. El nuevo PRI se juega demasiado en esta elección, como para dejar actuar a “sus anchas” a la poderosa operadora política, que ya antes, vendió caro su amor a los enemigos políticos del tricolor.

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