Tradición del “agandalle” y la rapacidad

Naces, creces, eres designado por tu Partido Político y tu “padrino”, haces campaña y repites las tradicionales “tranzas”...

25 de octubre, 2016

Naces, creces, eres designado por tu Partido Político y tu “padrino”, haces campaña y repites las tradicionales “tranzas”, ganas, gobiernas con “las patas”, endeudas a tu entidad federativa, te robas hasta los clips y “las ligas”, te “balconean” en los medios de comunicación y redes sociales, niegas todo victimizándote, culpas a la oposición, heredas en vida tus bienes, usas “presta nombres”, pierdes la siguiente elección, te llega el agua al cuello, pides licencia, te das a la fuga, te dizque persiguen, te amparas o pagas unos meses de cárcel, y los jueces de siempre te exoneran, mueres exponencialmente rico. Se repite el ciclo con otros actores políticos.

Esta tradición política ha sido repetida en innumerables “generaciones de políticos”, elites de coyuntura, empresarios metidos a la política, políticos resentidos con sus partidos y postulados por la oposición, múltiples parientes de los políticos, no pocos “actorcitos”, cantantes de “medio pelo” y futbolistas que saltan de la farándula a las ubres del presupuesto.

Se pueden insertar los nombres que se quieran, a partidos políticos existentes y desaparecidos y como ejemplos simbólicos, basta recordar el autoexilio a Francia, del ex jefe de gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón quien al ver las dimensiones penales del convoy de responsabilidades políticas por el cierre de varios meses y reparación de la línea dorada del metro, mejor decidió que la vida en la “ciudad de la luz” le permitiría “despejar” su mente en mejor forma. Innumerables errores de diseño del proyecto, sobreprecio en el arrendamiento de los trenes incompatibles con las vías, un desastre total en la obra pública, provocó un “quemón” total al ex jefe de gobierno que terminó por arrollar la vida política del máximo discípulo del finado Manuel Camacho Solís.

Por su parte el mejor sobreviviente del sistema político nacional es sin duda, Andrés Manuel López Obrador, que dice poder vivir sin necesidad de tarjetas de crédito, cuentas bancarias, bienes raíces a su nombre, o en proceso de herencia en vida a su familia, pero sobre todo, no tener claro de dónde obtiene sus ingresos económicos para ser el político que más debe conocer el país, por eso de que anda en campaña permanente desde hace más de 15 años.

Eso sin dejar atrás su particular forma de evitar reconocer sus derrotas electorales, hecho que le copio el fascista, bravucón y disparatado de Donald Trump (quien debería pagar derechos de autor a AMLO) cuando aseguró primero en el último debate a la presidencia de EUA, y luego en conferencia de prensa, que solo reconocería el resultado electoral, si él resultaba ganador. Un plagio más que descarado de la febril creatividad política del “hijo prodigo” de Macuspana.

Por su parte allá en la aldea de los “pitufos azules” del PAN, el último gobernador que decidió salir “a comprar cigarros” y darse a la fuga es Guillermo Padrés, con la complicidad del “pitufo” Ricardo Anaya que se hizo “tontín” con la presa particular del panista, además de que cuando lo tuvo cerca en el CEN del PAN también lo dejó esfumarse como pasó con el presupuesto de la entidad sonorense. Sin mencionar la también grave desaparición de infantes víctimas de una banda enquistada desde el DIF del estado, quienes vendían a los menores a familias acaudaladas, mientras sus madres eran engañadas para dejar a sus hijos en la institución de asistencia social.

La corrupción panista del sexenio pasado está edificada en la denominada “suavicrema” de la Estela de luz, producto del sobreprecio, corrupción y prepotencia del execrable Felipe Calderón, o qué decir del Acalde “sincero” de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, alias “Layín” quien reconoció que “sí robo, pero poquito” y que está en proceso de sanción administrativa, por subir la falda a una mujer en un evento público.

Otro destacado “pitufo gruñón” es el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, autor de la polémica “ley bala”, que pretendía permitir el uso de armas letales contra manifestantes por parte de las fuerzas del orden cuando la vida de los uniformados se encuentre en peligro. En un país “gatillo fácil”, esa polémica ley era un cheque al portador a la mayor impunidad en los excesos policiacos.

Los pitufos tan azules y con excelente comportamiento, no dejan de tener sus enormes diferencias internas, sobre todo cuando sus aspirantes hablan de la candidatura del PAN a la presidencia de la República. Por ello Moreno Valle, quien junto con “pitufina” Margarita Zavala, su inseparable consejero incomprendido Felipe Calderón y el ex líder panista Gustavo Madero pidieron la cabeza, del “pitufo tontín” Ayala por acusarlo de no jugar en cancha pareja, en la lucha despiadada que se dará por la postulación presidencial dentro de las filas del PAN. Nadie dijo “ni pio” sobre los “moches” en las negociaciones del presupuesto.

Aunque sin duda quienes tienen el monopolio de la corrupción institucionalizada, por más de 87 años, son los gobiernos emanados del PRI encabezados ahora por el presidente Enrique Peña Nieto, pero no nos alcanzarían las líneas y el espacio solamente para enumerar los casos de corrupción del presente sexenio. Para muestra la “nueva generación de políticos priístas”, encabezados por Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge que se han dado a la fuga y ya pesan sobre ellos diversos procesos judiciales por enriquecimiento ilícito, fraude fiscal, peculado, creación de empresas fantasmas, uso indebido de funciones, renta de helicópteros para presuntas fugas o viajes de placer, más lo que se acumule en la semana. 

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