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Eruviel pone sus barbas a remojar

Las posibilidades para que Eruviel Ávila aparezca en el póker de precandidatos del PRI a la Presidencia de la República, pasan directamente a que pueda...

2 de agosto, 2016

Israel Aparicio

Las posibilidades para que Eruviel Ávila aparezca en el póker de precandidatos del PRI a la Presidencia de la República, pasan directamente a que pueda pavimentar el camino del próximo candidato tricolor, que permita retener la emblemática gubernatura mexiquense que nunca ha conocido la alternancia en la entidad federativa.

En las altas esferas del gobierno mexiquense ven claramente y toman nota de todos los errores del gobierno de la Ciudad de México, que pulverizaron la aceptación del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, con medidas tan impopulares como las modificaciones al reglamento de tránsito, las fotomultas por exceso de velocidad, el doble hoy no circula, que también les afectó en municipios conurbados, además del alza de precio en el boleto del metro con nulas mejoras en el servicio.

Ni tardo ni perezoso la semana pasada, Eruviel ordenó que se suspendieran los programas de fotomultas por exceso de velocidad en el Estado, además de pedir al congreso local cancelar la entrada en vigor de la bautizada “ley Atenco” que permitiría el uso de la fuerza pública contra manifestantes. Sin importarle que él haya sido el principal promotor de la misma ley que regula los protocolos de las fuerzas del orden, además de dejar “colgados de la brocha” a las empresas que invirtieron en la implementación del programa de fotomultas, todo por un simplista cálculo político y estrategia electorera.

El miedo no anda en burro y en el PRI del Estado de México saben que si no empieza a acomodar sus fichas políticas, en la elección del próximo año, la oposición puede asestarles un golpe casi mortal rumbo a la elección presidencial en el 2018, si llegan a perder la gubernatura cuna del actual presidente de la República. La “prepotente existencia moral”, que polémicamente versa el himno del Estado de México, será el aderezo final para un coctel Molotov que puede estallar en las manos de los priístas mexiquenses, si no empiezan a operar políticamente en sus 125 municipios, que han visto la alternancia política en todas las alcaldías, pero nunca en el poder ejecutivo estatal.

El diagnóstico en el Estado de México no es muy diferente a otros estados que ya han perdido el dominio tricolor. En la entidad mexiquense existe una alerta de género, la más alta en el país, por la violencia contra las mujeres, además de padecer inundaciones que van desde las pluviales hasta las de corrupción, nulo acceso a la información pública y pésimos servicios públicos. Inaceptables niveles de inseguridad e impunidad, que ya han sido denunciados por cámaras de comercio, quienes señalan este conjunto de problemas como una de las principales causas por las que más de cinco importantes firmas empresariales optaron por dejar el país.

Eruviel Ávila tiene la hazaña de conquistar, para el tradicionalmente perdedor grupo político del valle de México, su histórica nominación y victoria en la gubernatura ante el hegemónico y poderoso grupo Atlacomulco. Este último grupo con fuerte poder avecindado en Toluca y sus regiones colindantes, siempre impuso a los gobernadores sin importar que la máxima silla mexiquense solamente fuera usada como “trampolín político” para alguna otra secretaria de Estado u otro proyecto político. Los políticos mexiquenses siempre presumen de ser imbatibles en la gubernatura. Ahora con la máxima presea política, que es la presidencia de la República, el grupo priísta se juega el continuismo de uno de los suyos en el máximo cargo de elección popular del país, o por lo menos, incidir y negociar con otros grupos la nominación presidencial.

Eruviel a pesar de su figura acartonada y sumamente gris, domina el arte del chantaje y las politiquerías al margen de la ley, así ganó la nominación tricolor al amenazar con subirse a la coalición opositora del PRD Y PAN que siempre puso a temblar a los priístas mexiquenses. Bajó, literalmente, de la nominación al príncipe con derecho sanguíneo de Alfredo del Mazo tercero, desactivó el peligro real de la coalición opositora, y obtuvo la victoria electoral con cierta facilidad contra los muy grises candidatos de Alejandro Encinas y Bravo Mena.

A los capitalinos, en tiempos de plena contingencia ambiental, también nos recetó el cerrar los rellenos sanitarios para la basura y lo presumió ante el jefe de gobierno Mancera al que días más tarde, en una reedición del abrazo de Acatempan, terminó cobijando en plena crisis ambiental. No sin antes orquestar en redes sociales una campaña de repudio y odio contra el jefe de gobierno.

El reto de Eruviel no es menor, habrá que ver si los tradicionales clientelismos electorales, “cochupos” y el empleo selectivo de los programas sociales son suficientes para brindarles el triunfo en el Estado de México. Únicamente este escenario le permitirá seguir en la contienda política rumbo al 2018. El perder la entidad federativa es un lujo que no pueden darse Eruviel, el presidente de la República y el partido tricolor, en camino de su supervivencia en el poder presidencial.

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