La tragedia ocurrida el pasado 8 de marzo (día internacional de la mujer) en el municipio de San José Pinula, Guatemala enlutó a todo el país y al mundo entero, cuando el Centro para niñas y adolescentes “Hogar Seguro Virgen de la Asunción” se incendió dejando como saldo 38 internas fallecidas hasta el momento. Esta dolorosa desventura trae a la memoria colectiva mexicana, la tragedia de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, donde murieron calcinados 49 infantes y 106 más resultaron heridos en el lejano 5 de junio de 2009.
El incendio en el refugio de Guatemala develó una presunta red de trata de personas en contra de las mujeres internadas que había sido denunciada por el titular de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez de Guatemala, Otto Rivera, quien también informó que se había pedido en varias ocasiones el cierre del Centro Infantil por existir sobrepoblación, al tener una capacidad de menos de 400 niños albergados y existir una población de más de 700 menores; además de la nula inversión pública para su adecuado mantenimiento.
La Casa Hogar para niños y adolescentes era habitada por jóvenes huérfanos, infantes que padecían violencia intrafamiliar, abandono, discapacidad, además menores infractores de la ley. En las primeras indagatorias se presume que el incendio fue provocado por las internas que al no ver más opción de escapar de los presuntos abusos sexuales y trata de personas, decidieron iniciar un incendio al interior de la Casa Hogar para llamar la atención de las autoridades y del mundo, ante sus insufribles vejaciones y carencias.
Se mencionó que algunas internas habían escapado la noche anterior al incendio del Centro Infantil y fueron recapturadas por la policía y encerradas en sus habitaciones por lo que se presume al momento del incendio les fue imposible escapar. Ante la presión de familiares y la sociedad civil el presidente de Guatemala, Jimmy Morales emitió un tardío mensaje nacional (el pasado 9 de Marzo) donde se limitó a señalar que se investigaría a fondo la tragedia y que el director del “Hogar Seguro Virgen de Asunción” había sido destituido. Todo esto después de 36 horas de ocurrido el fatídico incendio, sin que existiera mayor información sobre los nombres de las niñas quemadas y sobre las responsabilidades penales de funcionarios a cargo del refugio infantil, al cierre de esta edición.
Tragedias como las de Guatemala nos recuerdan la enorme corrupción en el caso de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, donde los padres de familia de los niños muertos y los sobrevivientes quemados, no se sienten satisfechos por las sentencias dadas en contra de funcionarios de muy menor rango quienes siguen en proceso penal y que podrían obtener su libertad condicional vía la apelación. La Asociación Manos Unidas por Nuestros Hijos (fundada por los padres de las víctimas de la guardería ABC) acusó que fueron exonerados los accionistas propietarios de la guardería: Gildardo Urquídez y Matilde Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala por complicidades políticas, así como se negó ejercer cualquier responsabilidad indirecta en contra del ex gobernador de la entidad, Eduardo Bours, el ex director del IMSS, Daniel Karam y Ernesto Gándara, ex alcalde de Hermosillo.
Esa tragedia en Sonora le costó perder la gubernatura al Partido Revolucionario Institucional ante el ahora preso, ex gobernador Guillermo Padrés, quien prometió resolver el caso y brindar justicia a los dolidos padres, sin que hasta el momento se haya dado alguna explicación creíble, o se investigue a mandos medios y superiores del IMSS. Solamente se ha dictado sentencia contra 19 implicados en el caso con penas de 20 a 29 años de prisión. La Asociación de padres de familia señaló que tal incendio fue provocado para quemar papelería gubernamental para cubrir múltiples fraudes del nefasto ex gobernador Eduardo Bours, quien acuñó la desafortunada frase de “Duermo como un bebé” cuando se le cuestionó sobre su responsabilidad en los permisos de la guardería siniestrada.
La tragedia en Guatemala es de horribles dimensiones si se comprueba que al interior del Centro Infantil, se obligaba a las internas a prostituirse y se les explotaba sin que ninguna autoridad hiciera nada. El mismo presidente de Guatemala representa el ejemplo del hartazgo ciudadano ante los partidos políticos y sus gobernantes, que decidieron sufragar a favor de un cómico de televisión que supo aprovechar la popularidad que le daban los medios para ganar la presidencia de la república de su país. Jimmy Morales es otro ejemplo de los populistas advenedizos de los que el mundo se está nutriendo y de los que México ya padece y conoce, no precisamente por sus “buenos chistes” y rutinas de stand up.
El gobierno de Guatemala declaró tres días de luto nacional y provocó la solidaridad internacional por el dolor de los deudos, la condena a la tragedia y la exigencia de que se investigue sobre todas las complicidades y corrupción que hicieron posible el incendio. El gobierno del presidente guatemalteco enfrenta su crisis más fuerte desde que asumió el poder hace 18 meses, en un proceso político que denostaba el hartazgo ciudadano a los políticos tradicionales y sus corruptelas, mismas que con la tragedia del Centro Infantil, parecen prevalecer sin el menor cambio.
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