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El Periscope como deporte extremo

Desconozco si Arne Sydney Aus den Ruthen Haag ha practicado deportes extremos, pero seguro estoy que el uso del Periscope es una pasión que difícilmente...

19 de julio, 2016

Israel Aparicio

Desconozco si Arne Sydney Aus den Ruthen Haag ha practicado deportes extremos, pero seguro estoy que el uso del Periscope es una pasión que difícilmente dejará atrás. Son sus aventuras por la lucha de las pequeñas batallas del orden público, las que le hacen sentirse como un nuevo paladín de la justicia cívica.

Enfundado en su chaleco y teléfono celular adquiere poderes que lo transforman de un común funcionario (ahora ciudadano empoderado debido a su renuncia al cargo de “City Manager”), en un justiciero social que persigue a los “gandallas franeleros”, los ambulantes sin permiso, los vecinos “cochinos” que tiran basura en la vía pública, los “guaruras” prepotentes y no pocos regaños a vecinos que se oponen a su particular forma de aplicar la ley “a raja tabla”.

Controvertido, con historial político confrontativo, su éxito fue abanderar una de las causas más rentables, la aplicación de la ley a toda costa y sin distingos en castigo de las faltas cívicas más básicas. Sin importarle llegar al enfrentamiento legal y mediático con verdaderos poderes fácticos, funcionarios de la Ciudad de México, y hasta una petición de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal para evitar que se exhibiera a los infractores en las redes sociales, nada detuvo al funcionario en su accionar tan particular.

Conocedor de las actitudes culturales de que el mexicano solamente se le inhibe de abstenerse de infringir las leyes más básicas, ante el temor de ser exhibido y expuesto en redes sociales, abusó de estas herramientas para crear personajes como: #LordPalo #Ladydosplazas y el mítico #LordMeLaPelas que se viralizaron en el internet.

Las aventuras del “justiciero cívico” eran comunes e incluso entretenidas, hasta que el Instituto de Verificación Administrativa a cargo de Meyer Klip, clausuró un edificio propiedad de su familia porque presuntamente no se respetó el uso de suelo. A partir de entonces, Arne renunció al polémico cargo de City Manager, y se dedicó a defender su caso ante la acusación no sin antes denunciar por tráfico de influencias e intimidación a Klip por un enfrentamiento previo con un vecino suyo. Otra polémica barata para no variar el estilo.

Antes se hizo famosa la agresión en su contra por parte de los escoltas de Raúl Libién, cuya familia es propietaria del periódico mexiquense Miled, en represalia por remitir los vehículos al corralón al invadir las banquetas. Sumado al célebre Periscope que grabó el lenguaje “florido” del empresario, originando el “hashtag” #LordMeLaPelas, la noche previa de la agresión y del robo de su teléfono celular mientras transmitía en directo.

Ruthen Hagg en sus tiempos de jefe delegacional de Miguel Hidalgo y con los entonces asambleístas Walter Widmer y Federico Döring formaron un grupo que inauguró la denuncia ante medios de comunicación y juzgados de todo nivel, como forma de hacer política. Los ex jefes de gobierno capitalinos Rosario Robles y Andrés Manuel López Obrador fueron denunciados, durante sus periodos de gobierno, por este grupo ante la Contraloría del Distrito Federal por irregularidades en el manejo de la cuenta pública.

En los tiempos de las redes sociales Arne y su Periscope saltan a la fama mediante el morbo de sus aventuras cívicas y ya se le ubica en los videos recomendados de You Tube, junto a otros “consagrados” de los video blogs. El Periscope da y quita, sino que le pregunten a su ex jefa, la delegada Xóchitl Gálvez cuando se le ocurrió transmitir durante el cumpleaños de Diego Fernández de Ceballos “balconeando” a varios ex presidentes, periodistas, analistas y empresarios de eso que AMLO inventó como “la mafia del poder”.

El presidente Enrique Peña Nieto ha afirmado que la corrupción es un fenómeno que padecemos los mexicanos de forma cultural, y sugería que todo acto ilegal comenzaba por iniciativa de los ciudadanos. El ex “City Mánager” solamente dio continuismo a esa tesis simplista, y se dedicó a vigilar a los ciudadanos para exhibirlos. Aún después de dejar su cargo en la delegación Miguel Hidalgo continúa invitando a los ciudadanos a repetir eso que bautizó como #ExperienciaMiguelHidalgo por toda la ciudad. Por lo que sin importar las formas, litigios y hasta peligros que enfrente, Arne no dejará de ejercer su lucha por la justicia cotidiana como el deporte extremo que más ama y domina.

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