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Hasta siempre, Camaleón

Sin duda alguna la muerte de David Bowie ha conmocionado al mundo, y no es para menos...

15 de enero, 2016

Sin duda alguna la muerte de David Bowie ha conmocionado al mundo, y no es para menos, pero no solo por su silencioso y repentino desprendimiento del mundo (luchaba contra el cáncer desde hace año y medio sin que los fans se enteraran), sino porque no era un artista más, era un verdadero genio, revolucionario, visionario y adelantado a su época en todo lo que hizo, influencia para innumerables artistas y uno de los iconos pop más grandes de todo el mundo.

Con 51 años de carrera y 25 discos en su haber, su música se caracterizó siempre por la innovación e inteligencia. Pero también se desempeñó como actor en varias películas como The Man Who Fell to Earth, Merry Christmas Mr. Lawrence, Laberinto, The Last Temptation of Christ entre varias más.

En 1969, aunque ya había lanzado algunos sencillos y un disco homónimo, consiguió la fama mundial con su canción “Space Oddity” para llegar a la década de los 70 a convertirse en uno de los exponentes más importantes del Glam Rock. Fue entonces cuando creó a su andrógino álter ego Ziggy Stardust para el disco The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Y fueron precisamente sus constantes innovaciones en la música y la moda, sumados a su aspecto físico (tiene la pupila del ojo izquierdo permanentemente dilatada debido a un golpe de la infancia) los que le valieron el apodo de Camaleón.

Pero no sólo lo fue en los escenarios, también fue grande para las finanzas y, después de casi caer en bancarrota en 1974, creó los “Bonos Bowie”, que respaldados por sus enormes giras mundiales, más de 700 canciones escritas y 140 millones de álbumes vendidos, le dieron una fortuna de alrededor de 180 millones de euros.

Pero decir lo que Bowie significa para la música en unas cuantas palabras es imposible, hizo todo lo que quiso, estuvo al pendiente de lo que pasaba en la moda, en la música y en el arte y lo reflejaba en sus obras con constantes cambios. David Bowie, a diferencia de muchos otros artistas, no se adaptó nunca a las tendencias, se adelantaba a ellas y nos lo vuelve a dejar claro en su último disco “Blackstar”, publicado apenas unos días antes de su muerte.

Su visión lo llevó a entender antes que cualquiera en la industria la importancia que cobraría el internet y las redes sociales. En el año 200 predio que “Una fuerza incontrolable transformaría la manera de interactuar entre los músicos y los fans”.

Por supuesto polémico, Bowie rechazó ser nombrado caballero de la orden del imperio británico, rechazó también ir a la ceremonia en que se le inducía al salón de la fama del rock y se dice que en su casa hay un pozo en el centro de la sala destinado a fiestas y orgías en las que Mick Jagger llegó a participar.

El Duque Blanco compuso junto a Lennon y se dice que era el siguiente en la lista de Mark David Champan. Coescribió junto a Freddie Mercury una de las mejores canciones de la historia, Uder Pressure, según la historia durante una fiesta de alcohol y drogas, pero nunca la cantaron en vivo. Sin embargo, la potente voz de Mercury y la peculiaridad del Camaleón la convirtieron en leyenda desde su lanzamiento y queda como ejemplo de lo que pasa cuando dos genios se juntan.

Fue una figura importante en la caída del muro de Berlín. En 1976 graba lo que se conoce como la Berlin Trilogy, conformada por los discos Low, Heroes y Lodger bajo la influencia de música alemana.

Por estas y muchas otras razones su muerte deja un vacío y una profunda tristeza, hemos perdido a un genio inigulable y, tal vez, al único capaz de ir siempre un paso adelante.

Los homenajes no se harán esperar, ya hay uno programado para finales de marzo en Nueva York donde, entre otros, será recordado por Cyndi Lauper, Perry Farrel, The Roots y Jakob Dylan.

Soul, folk, glam rock, electrónica y funk son algunos de los géneros que lo vieron pasar con gloria. Deja un legado e influencia para todos y queda en la historia de la música como una leyenda.

El más glamoroso del rock.

Voy vengo.

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