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Reporte 79

Ahora que estamos por pasar otro puente vacacional vale la pena hacer una pausa al caos que impera en nuestro entorno...

14 de marzo, 2017

Elizabeth Cruz Ramírez

Ahora que estamos por pasar otro puente vacacional vale la pena hacer una pausa al caos que impera en nuestro entorno para reflexionar y redirigir nuestros pasos pues el primer trimestre del año está por agotarse y no hay forma de que la realidad política mejore; de hecho, va de mal en peor ya que empiezan a salir del clóset los candidatos a la Presidencia en 2018 lo cual equivale a destapar una cloaca que no sólo apesta sino que empieza a salpicar podredumbre por todas partes.

Ni con melón ni con sandía

¿Recuerda usted la emotiva marcha #VibraMéxico que se realizó el mes pasado? Pues bien, con apenas 15 mil asistentes que se diluyeron en menos de cinco mil al final de la misma, la marcha pasó sin pena ni gloria a los anales de la historia porque fue una movilización que nació coja, tuerta y manca. Alberto Aguirre M., Periodista lo explica muy bien en uno de sus análisis: “Las puyas entre Wallace y María Elena Morera atrajo (sic) la atención mediática y al mismo tiempo inhibió la participación de amplios sectores sociales. Los organizadores de Vibra México han reconocido que una de sus principales fallas radicó en una comunicación “dispersa”. ¿También reconocerán su falta de arraigo?” (texto completo aquí: http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2017/02/16/detras-vibra-mexico ) y es que tal como lo escribí en este espacio entonces, fue un movimiento de la esfera intelectual que no supieron (o no quisieron) compartir con el resto de la ciudadanía y aquí soltaré una frase que en el contexto laboral odiaba y que hoy queda como anillo al dedo: la cifra no fue significativa; sin embargo, el acontecimiento sirvió de telón para que días después Emilio Álvarez Icaza se destapara como candidato independiente en las próximas elecciones (aunque hay que seguir el proceso de cerca) y cabe la pregunta: ¿el objetivo es el bienestar social o sólo estrellitas para el ego?

En el mismo tenor, existen situaciones que son por de más absurdas; por ejemplo, la labor que el PRI está realizando entre los niveles menos favorecidos socialmente hablando para hacer proselitismo y ganar votos prometiendo (como siempre) mejoras y respuestas a males que ellos mismos (los dirigentes políticos) han provocado. En el Estado de México, Municipio de Ecatepec, desde diciembre del año pasado se terminó de construir un puente vehicular que eleva la Avenida Central en su intersección con la Avenida Jardines de Morelos en ambos sentidos y que por cierto, es el acceso principal al Fraccionamiento que ahí da inicio. El asunto es que la obra no se ha inaugurado y obliga a los automovilistas y transportistas a tomar atajos por rutas totalmente inseguras y carentes de iluminación nocturna o dar una inmensa vuelta pero eso sí, Claudia Ruiz Massieu tuiteó hace algunos días: “En los meses que vienen, vamos a demostrar, una vez más y en los hechos, que el #PRI es un partido fuerte, el partido más grande de México” a pesar de tener la casa de cabeza. En la Ciudad de México, Delegación Gustavo A. Madero (zona perredista) se construye otro puente vehicular para reducir (según) la carga vehicular al cruce de Avenida 100 Metros con Avenida Montevideo, los habitantes de la Unidad Habitacional que se ubica justo en la zona pidieron a las autoridades que hicieran una revisión detallada a la estructura de los edificios que han resultado dañados debido a los hundimientos que la zona padece (de hecho, la línea 6 del Metrobús que va sobre Montevideo utilizó concreto hidráulico sólo en algunos tramos debido a dicha afectación) y la respuesta de las autoridades delegacionales fue que harían un estudio por parte de Protección Civil antes de iniciar las obras, lo cual han hecho a discreción sólo para guardar las apariencias pero honestamente, ¿usted piensa que van a detener un proyecto por más perjuicios que provoque la obra? Menos si el propio delegado ya lo cacareó en su pasado informe de actividades como la máxima obra de su periodo.

Los ciudadanos de a pie, los usuarios del transporte público, los que padecemos la inseguridad en las calles, los que vemos la forma en que el crimen organizado se ha filtrado por todas partes apropiándose de negocios que se niegan a pagar el derecho de piso, los que nos quedamos atorados en el tránsito por una marcha, los que respiramos una pésima calidad del aire a causa de la contaminación (tema que tocaré en el próximo reporte), los que padecemos el incremento al precio de la gasolina y que pagamos el efecto dominó que esto provocó, los que tenemos una ciudad con obras inconclusas por todas partes, aquéllos sectores vulnerables que habitan las calles y mueren sin funerales dignos; ellos, nosotros, todos hemos dejado de creer en la clase política y la única forma que tenemos para sortear el día a día es hacer lo que nos toca con honradez y entrega, construir alianzas con nuestros pares que buscan realmente un bien común en la vida cotidiana y no en los discursos de las curules o los eventos oficiales. Tenemos derecho a un mundo justo y libre que habremos de reconstruir y liberar tanto de políticos como delincuentes, lo mejor que podemos hacer es informarnos y hacer uso de las oportunidades que tenemos para lograr una mejor calidad de vida que por cierto, nadie nos regalará.

¡Se lo dejo de tarea!

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