EDUARDO TAMBIÉN ESTÁ EN:

Reporte 79

Pertenezco a la generación del 79 y decidí estudiar Ciencias de la Comunicación más como resultado de...

17 de enero, 2017

Pertenezco a la generación del 79 y decidí estudiar Ciencias de la Comunicación más como resultado de la evaluación de mis habilidades e intereses que por el análisis sesudo de los números que habría de tener mi cheque de nómina, después y con el cambio (obligatorio) de universidad producto de un movimiento de huelga estudiantil en el año de 1999 (me refiero a la eterna huelga de la UNAM encabezada por El Mosh y sus secuaces, algunos de los cuales ahora figuran en las filas de Morena o el PRD) tuve que emigrar a una escuela particular cuya colegiatura fuera alcanzable y financiable al menos durante uno o dos semestres mientras conseguía una beca académica, misma que obtuve en el segundo ciclo y que conservé por el resto de la licenciatura. No me especialicé en Mercadotecnia porque he sido más romántica y menos práctica, ni en Medios por rechazo al clásico cliché de: “elegí la carrera para salir en televisión o en radio”; en cambio, elegí Periodismo en un afán de salir a las calles y “buscar la noticia”, de hacer labor de investigación sobre los temas de interés social y poder brindar información veraz y objetiva para contribuir a un despertar colectivo de conciencias y transformar al mundo; sin embargo, mi prioridad en realidad fue conservar la beca y a ello me entregué por completo, lo cual me llevó por otros caminos que no vienen ahora a cuento.

El tiempo pasó y la vida que es experta en dar sorpresas me llevó al encuentro con esta plataforma que me ha dado la oportunidad de escribir (una de mis aficiones, pasiones, habilidades y satisfacciones) pero poco a poco, se ha ido convirtiendo en el escaparate para poner en práctica lo aprendido y sin querer, me ha empujado a tomar por los cuernos eso que se llama periodismo aunque el término en la actualidad parezca disolverse en el entramado del Internet y sus redes sociales como su fiel compañera, la fotografía pues, basta con tener a la mano un smartphone para reportear instantáneamente casi cualquier acontecimiento aunque (y cito a Umberto Eco) “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que antes hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Entonces eran rápidamente silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un Premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles”. Eco al diario La Stampa; pese a ello, también es cierto que cada uno tenemos derecho a la libre expresión por el medio que sea y de la forma en que podamos hacerlo, así que con esa idea en la cabeza decidí compartir mi experiencia universitaria como marco para esta colaboración que pretende encender un foco rojo de atención para decir: “¡Hey! Los ciudadanos de este lado de las cámaras, teléfonos y micrófonos nos sentimos y actuamos así ante tal hecho o circunstancia” y para abrir boca, les dejo algunas notas en torno a los temas que nos tienen de cabeza desde el primer minuto de este 2017 y que nos hacen desear dar el año por visto (frase escolar que se refiere a saltarse un tema).

De gasolinazos, saqueos y discursos políticos

El incremento al precio de la gasolina ha provocado el alza de precios generalizada a pesar de que los gobernantes afirmen lo contrario y se quiebren la cabeza para impedirlo (según ellos); de hecho, lo que he experimentado desde los primeros días del mes en curso es que al menos los taxis se las han ingeniado para incrementar las tarifas y lo mismo ha sucedido no sólo con productos de la canasta básica sino por ejemplo, con el precio de las comidas corridas, el flete en la central de abasto, los traslados en mototaxi y algunos otros bienes y servicios que son más locales y no están controlados por PROFECO. En cuanto a los saqueos y sin negar que los hubo, también es verdad que no sucedió lo mismo en todos los lugares; sin embargo, algunas tiendas departamentales y de autoservicio, las plazas comerciales y los bancos tomaron sus previsiones y decidieron cerrar a particularmente en las zonas aledañas donde se reportaron disturbios. El día de los hechos en la ciudad se respiraba un ambiente de incertidumbre ante lo que estaba ocurriendo, en el metro y en las calles se podía escuchar la frase: “pues dicen que…” pero sin saber a ciencia cierta lo que pasaba en realidad porque circulaban diferentes versiones en los medios. En Ecatepec, Estado de México hubo sitios en los que se reportaron conflictos y no asistió ninguna patrulla a restablecer el orden pues en los teléfonos de emergencia la respuesta fue: “estamos rebasados”, así que los colonos tuvieron que encerrarse a piedra y lodo en espera de que las trifulcas no pasaran a mayores, presas de la indefensión total.

Lo cierto es, que la cuesta de enero no sólo impacta a los consumidores sino a los comerciantes mismos pues sus ventas peligran y por eso están recurriendo a viejos recursos como: el pilón, los remates y/o como pretexto de inicio de año, el bonito obsequio. Por su parte, la Secretaría de Energía sugirió hacer un cambio de ruta para evitar las zonas de tráfico; sin embargo, algunos están recurriendo a la práctica de un día por auto entre tres o más compañeros de trabajo y de esa forma, es más efectivo el ahorro de gasolina. De los rimbombantes discursos políticos las frases célebres como: ¿Ustedes qué hubieran hecho?, Vine a aprender o Acostúmbrense mejor ni hablar, pues el sentir ciudadano es de ofensa, vergüenza e indignación y de total repudio a la Presidencia y su dirigente.

Nos encontramos ante un momento coyuntural en la historia de México en el que las soluciones y la presión deberán surgir de la organización de la sociedad civil para impulsar el cambio sin olvidar que es momento de sacar oportunidades de la crisis para salir de la zona de confort y pasar de la queja a la acción proactiva y asertiva, por lo que seguiré reportando el comportamiento social y el sentir de los mexicanos ya que esto, apenas empieza.

____________________________________________________________

Fuentes

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160219_cultura_umberto_eco_frases_ap

Comentarios