El acto de criticar que no es otra cosa que hablar mal de alguien o de algo o señalar un defecto suyo, implica juzgar y con ello, formarse opinión sobre algo o alguien. Sin darnos cuenta, podemos gastar mucho de nuestro valioso tiempo emitiendo juicios sobre esto o aquello; es decir, criticando una situación o a una persona sin conocer ni siquiera sus razones o motivos.
Existe un poema cuya autoría es de Sheldon Allan Silverstein (Estadounidense / Poeta, Cantautor, Músico, Compositor, Dibujante, Guionista y Autor de libro para niños) titulado Zebra Question y dice:
“Le pregunté a la cebra, ¿Eres negra con rayas blancas? ¿O blanca con rayas negras?
Y la cebra me contestó, ¿Eres bueno y a veces te portas mal? ¿O malo y a veces te portas bien?
¿Eres ruidoso con momentos de silencio? ¿O silencioso con momentos ruidosos?
¿Eres alegre con algunos días tristes? ¿O triste con algunos días alegres?
¿Eres ordenado con algunos descuidos? ¿O desordenado con alguna organización?
Y así siguió y siguió, una y otra vez.
No vuelvo a preguntarle a una cebra sobre sus rayas. Nunca.”
Existen diferencias en los puntos de vista y en las situaciones que vivimos, no hay una verdad absoluta que nos diga qué hacer o qué no hacer; en todo caso, existen los códigos de ética que nos marcan la diferencia entre lo bueno y lo malo en aras de mantener el orden y evitar el caos en las sociedades pero en lo indivual, la diferencia entre estar bien o mal depende de muchas variables y lo mejor que podemos hacer es evitar juzgar y más aún, atrevernos a externar el juicio en forma de crítica hacia otra persona.
Me refiero al acto de cuestionar las vidas de los demás, como en el poema porque en todo caso: ¿Qué nos da el derecho o el valor para cuestionar a un tercero? Y si lo tuviéramos, ¿para qué o con qué afán lo hacemos? ¿Eso resolverá la situación o la cambiará?
El comportamiento del ser humano es complejo porque intervienen diversos factores que van tejiendo un entramado difícil de comprender incluso por sí mismo cuando no se tiene plena conciencia del actuar y en ese sentido, ¿cómo esperamos establecer vínculos sanos con los demás si en lugar de ser empáticos para tratar de entender las razones que motivan tal o cual comportamiento, nos pasamos el tiempo cuestionándolo y comparando respecto a otros?
La crítica hacia los demás deriva en conflictos, porque la persona criticada se siente agredida aunque la intención no sea mal pues quizá critiquemos a nuestro padre que fuma so pena de terminar en el hospital por un enfisema pulmonar y puede ser incluso, que pasemos días enteros juzgándolo sin ningún resultado porque él mismo no admite que su salud está en juego. Es algo así como querer hacer caminar a una res tirada en medio del camino: pérdida de tiempo.
Juzgar y criticar no ayuda en nada a las relaciones y sí, las daña y va deteriorando hasta la ruptura incluso. Existen otras formas o medios para transmitir a otros nuestra opinión, si es que nos la piden y eso sí que puede contribuir a un cambio de conducta o de pensamiento.
No olvidemos que cuando nuestro dedo índice señala a otro, los otros dedos apuntan a nosotros mismos o lo que es lo mismo, el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra.
¡Se los dejo de tarea!
Gracias COVID-19 (Parte 3)
“Hay lugares desolados sin gente caminando por las calles, hay hogares felices y otros que han aumentado el infierno...
abril 14, 2020Gracias COVID-19 (Parte II)
“Estamos frente a una situación grave a nivel mundial que no nos había tocado vivir en muchas generaciones pero...
marzo 31, 2020Gracias COVID-19 (Parte 1)
Y fue así que el ambiente cambió de tonos rojos y morados por el alto índice de violencia y...
marzo 24, 2020Classic Blue: Calma, confianza y conexión
Así se define el “color del año” que como ya es costumbre desde hace 20 años, anuncia el instituto...
enero 7, 2020