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“El cine expresa la realidad mediante la realidad..."

20 de junio, 2017

“El cine expresa la realidad mediante la realidad. Es una especie de ideología personal, de vitalismo, de amor al vivir dentro de las cosas, dentro de la vida, dentro de la realidad. Expresándome con el cine no salgo nunca de la realidad, estoy siempre entre las cosas, entre los hombres, entre lo que más me interesa en la vida: la vida misma.” – Pier Paolo Pasolini / Escritor, Poeta y Director de Cine Italiano.

En época de cambios en los paradigmas políticos, viene bien acercarse a las propuestas cinematográficas que ponen sobre la mesa temas álgidos como la corrupción, la violencia, el poder o el narcotráfico, asuntos que han existido desde siempre y que han sido plasmados en filmes de ayer y de hoy. En México, el cine ha retratado la realidad social desde la Revolución Mexicana que fue el primer suceso político llevado a la pantalla grande, así como la posterior fundación del partido que permaneció en el poder durante décadas ejerciendo un poder autoritario que controlaba todas las instituciones y censuraba o reprimía la libertad de expresión de aquéllos que cuestionaban el status quo, situación que creímos cambiaría de fondo y no sólo de forma en el año 2000 con la llegada de un partido opositor a la presidencia y que para sorpresa de muchos recuperó el poder 12 años después ofreciéndose como una opción renovada, comprometida y honesta pero esa es otra historia.

Política y cine se intersectan en la relación que existe entre este como industria y la política en tanto aparato ideológico, como instrumento de investigación histórica del acontecer político propio de una región o país y como arma política al utilizar el cine como protesta. En ese sentido, numerosos filmes denuncian (o pretenden denunciar) y han puesto en tela de juicio el actuar de las esferas que ostentan en el poder, siendo primero censurados abierta o veladamente y al tiempo, tolerados. Después de la Segunda Guerra Mundial, Rossellini utilizó el cine como un medio para retratar a la burguesía europea; a finales de los años cincuenta, dicha tentativa cobró auge con el free-cinema británico y le siguieron algunos autores, entre otros Luis Buñuel quien también plasmó en sus realizaciones un notorio ataque a la sociedad establecida. Es así que la introspección burguesa a través de los más osados realizadores cinematográficos convirtió al cine en un arma de ataque y surgió el cine político, aunque en palabras de Yves Boisset (Cineasta Francés): “Desde el momento en que se tiene una cámara a la espalda, se pertenece a un sistema, sea el de la rentabilidad o el del mecenazgo”.

En ese sentido y para los desmemoriados que olvidan o pretender olvidar (por así convenir a sus intereses) lamento decirles que la corrupción no es algo nuevo, es un acto que en la actualidad y gracias a la tecnología y a ciertos instrumentos democráticos se hace más visible y es más denunciado pero también se ha vuelto más descarado por parte de los políticos, lo lamentable es que no hayamos aprendido nada ya no digamos durante las décadas que permaneció el partido oficialista en la presidencia sino de la situación actual y que en las recientes elecciones del 4 de junio se le haya otorgado nuevamente el voto de confianza a un partido que es sinónimo de vergüenza para el país. Pareciera que lo visto (quienes lo hayan visto) en el año 2009 con la película “La Ley de Herodes” se quedó en un filme bien logrado y multipremiado y pareciera también que el virtual ganador a Gobernador en el Estado de México les dice a todos los mexiquenses: “¡Les tocó la ley de Herodes, o te ching… o te jodes!”

¿Por qué no quieren que la veas? Fue el slogan que acompañó a los comerciales que anunciaban su estreno a pesar del intento de voto que tuvo la cinta en México. El argumento es sencillo pero vigente pues se estrenó en un momento en que la alternancia política se veía venir o por lo menos, se deseaba. Se trata de una comedia satírica que retrata la corrupción política ejercida a manos del PRI desde su fundación: “En el año 1949 los habitantes de la localidad de San Pedro de los Saguaros decapitan de un machetazo a su alcalde cuando trataba de huir del pueblo con el dinero de las arcas municipales. El licenciado López, Secretario de Gobierno, decide nombrar a Juan Vargas, encargado de un basurero y antiguo militante del PRI, como nuevo alcalde hasta las próximas elecciones en las que él es firme aspirante a la gobernación del estado. Vargas afronta su misión con las mejores intenciones, hasta que poco a poco va descubriendo los beneficios del poder y la corrupción. Se transforma así en un tirano capaz de todo, incluso de recurrir al crimen, para perpetuarse en el poder.”

¿Le suena conocido?

El cine también es denuncia y punto de reflexión para hacerse de un criterio propio y tomar decisiones, el asunto es que muchos se han creído al pie de la letra el famoso refrán de “¡El que no transa, no avanza!” (que también escuchamos en el filme) y de una u otra forma terminan siendo uno mismo con ese sistema que todo lo controla, lo corrompe y lo burla: “¡Están jodidos porque quieren!”

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Fuentes

El cine, arte e industria. Biblioteca Salvat de Grandes Temas. 1974

https://es.wikipedia.org/wiki/La_ley_de_Herodes

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