La rifa del avión presidencial fue un disparate, una comedia de absurdos

Según el diccionario que se consulte, la palabra disparate tiene estos significados: 1. Hecho o dicho disparatado (contrario a la razón; terrible); barbaridad.- Diccionario de las Lengua Española de la Real Academia Española. 2. Dicho o hecho totalmente absurdo,...

21 de septiembre, 2020

Eduardo Ruiz-Healy

Según el diccionario que se consulte, la palabra disparate tiene estos significados:

1. Hecho o dicho disparatado (contrario a la razón; terrible); barbaridad.- Diccionario de las Lengua Española de la Real Academia Española.

2. Dicho o hecho totalmente absurdo, equivocado o carente de lógica o sentido.- lexico.com (desarrollado por Oxford University Press).

3. Absurdo o ilógico.- quesignificado.com.

4. Acción o palabra falta de lógica.- diccionario.reverso.net.

5. Dicho o hecho que va en contra de la razón, que no tiene sentido; alguna cosa que resulta absurda, exagerada, una barbaridad; una cosa que no posee lógica alguna, que resulta ridícula o descabellada.

Algunos sinónimos de disparate son: desatino, necedad, dislate, absurdo, despropósito, contrasentido, insensatez, tontería, incongruencia, aturdimiento, atolondramiento, atarantamiento, ridiculez, incoherencia, sandez, atrocidad, demasía, barbaridad, ridículo, extravagancia y adefesio.

¿Cuál de todas estas palabras sirve para describir lo que fue la llamada rifa del avión presidencial, ideada por el presidente Andrés Manuel López Obrador?

Toda empezó cuando el entonces candidato presidencial de MORENA prometió vender el Boeing 787 Dreamliner que el gobierno de Felipe Calderón, con la autorización del Congreso, compró en 2011 y que Enrique Peña Nieto utilizó de 2016 a 2018.

Dos días después de asumir la presidencia y para demostrar que iba a cumplir su promesa AMLO ordenó que el avión fuera enviado a California para ser vendido ahí por algún vendedor especializado.

A partir de entonces, lo que debería haber sido una operación comercial empezó a convertirse en lo que ahora es: una comedia de absurdos, en donde para generar la risa del público ocurren sobre el escenario situaciones incoherentes, disparatadas e irracionales.

El avión pasó 19 meses estacionado, a la intemperie, en el Aeropuerto de Logística del Sur de California (Southern California Logistics Airport) en Victorville y regresó a la Ciudad de México el 22 de julio pasado después de que ninguno de los 42 compradores potenciales que supuestamente habían demostrado interés en él decidió adquirirlo.

Según el gobierno de la 4T, tenerlo el California costó 30 millones de pesos por su almacenaje y mantenimiento, aunque varios expertos me han aseguran que seguramente costó más.

Andrés Manuel dijo varias veces que la venta no se concretaba porque nadie quería pagar lo que el avión valía, olvidando por completo que el valor del mismo es el que fija el mercado y no un valuador y que en el mercado se ofrecían muchos 787 nuevos y usados a precios más bajos que el del TP-01.

La comedia de absurdos tomó forma en enero, cuando en su conferencia matutina el presidente sugirió que iba a rifar el avión, lo que generó todo tipo de críticas y burlas.

Luego, anunció que el avión no se rifaría y que, en su lugar, el 15 de septiembre se realizaría un sorteo de 100 premios de 20 millones de pesos cada uno, sorteo que se efectuó hace unos días.

¿Y el avión? Pues estacionado en el Hangar Presidencial del AICM y con mínimas posibilidades de ser vendido aunque AMLO haya dicho, de nuevo, que ya hay un comprador.

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