Guerra de encuestas

En pocos días sabremos nuevamente cuales empresas encuestadoras volvieron a equivocarse...

29 de mayo, 2015

Eduardo Ruiz-Healy

En pocos días sabremos nuevamente cuales empresas encuestadoras volvieron a equivocarse al medir la intención del voto de los ciudadanos mayores de 18 años que acudirán a las urnas el domingo 7 de junio.

La desmemoria de los mexicanos es impresionante. Hoy vemos como muchos candidatos y analistas políticos vuelven a darle importancia a las encuestas levantadas por la mayoría de las empresas que no dieron una durante el proceso electoral de 2012 que resultó en la elección de Enrique Peña Nieto como presidente de la república.

Hace tres años, solo dos casas encuestadoras le atinaron al resultado final de la elección: Demotecnia e Ipsos Asuntos Públicos. Ambas pronosticaron correctamente que el candidato priísta ganaría la elección con una ventaja de siete puntos porcentuales sobre el candidato perredista. Las demás empresas dedicadas a medir opinión pública erraron en mayor o menor medida en sus pronósticos. Ipsos Asuntos Públicos fue la encuestadora oficial de mi programa de radio y TV y el miércoles antes de la elección, su entonces director general, Juan Azcárraga, aseguró que Peña Nieto le ganaría por siete puntos porcentuales a Andrés Manuel López Obrador.

En los últimos días hemos atestiguado como el diario defeño Reforma ha publicado en su primera plana los resultados de varias encuestas telefónicas realizadas para conocer por qué candidatos a jefes delegacionales votará la gente.

Curiosamente, algunas de ellas han dado la ventaja a candidatos que en otras encuestas aparecen en segundo y hasta en tercer lugar en las preferencias de los votantes. La discrepancia de los resultados obtenidos por el diario con los de otras encuestadoras estriba en las deficiencias metodológicas que caracterizan a las encuestas realizadas por la vía telefónica.

No obstante eso, los candidatos favorecidos por Reforma han echado las campanas al vuelo y proclamado su casi seguro triunfo, manipulando desvergonzadamente a las personas que no entienden de estos asuntos. Hoy al igual que hace tres años, las encuestas son armas que se utilizan en la guerra que libran los partidos y sus candidatos.

Por eso, en cuestión de días conoceremos quiénes le atinaron y quienes no a los resultados de las elecciones federales y locales del 7 de junio.

Comentarios