El Samsung S8

Nueva York. – Llegué a esta ciudad ayer en la mañana invitado por Samsung para asistir a la presentación de su nuevo teléfono...

30 de marzo, 2017

Eduardo Ruiz-Healy

Nueva York. – Llegué a esta ciudad ayer en la mañana invitado por Samsung para asistir a la presentación de su nuevo teléfono inteligente.

El Samsung S8 fue introducido al mundo vía los periodistas de diferentes países del mundo que cotidiana o regularmente analizamos y comentamos lo que sucede en el fabuloso mundo de la tecnología. El evento se transmitió satelitalmente a Londres para que los periodistas reunidos en la capital británica atestiguaran lo que ocurría en Nueva York.

Como todos los eventos organizados por la empresa coreana, el de ayer resultó un éxito y los comentarios que escuché de muchos de los asistentes al mismo fueron muy positivos.

En lo que al S8 se refiere, su introducción al mercado ocurre solo siete y medio meses después de que Samsung lanzara su Note 7, el 19 de agosto pasado, modelo que tuvo que ser descontinuado el 11 de octubre después de que en algunos aparatos se incendiaran sus baterías por un problema de sobrecalentamiento.

Ninguno de los ejecutivos que participaron ayer en la presentación del S8 mencionaron al Note 7. Sin embargo, D.J. Koh, el carismático presidente de Samsung Mobile, mencionó “los importantes nuevos comienzos” con “productos en los que puedes confiar” y el compromiso de Samsung con calidad, seguridad y destreza. También dijo cómo la empresa desarrolló el S8 “superando obstáculos” y siendo “lo suficientemente humildes para aprender de sus propios errores”.

El vicepresidente de Mercadotecnia de Samsung Telecommunications tampoco mencionó al Note 7 pero enfatizó la nueva prueba se seguridad de las baterías consistente en ocho puntos.

Durante los próximos días escucharemos mucho sobre el nuevos Samsung S8 en sus dos presentaciones, pero los comentarios iniciales de los analistas expertos coinciden en afirmar que es un bello y potente dispositivo que deberá preocupar y quitarles el sueño a sus competidores, principalmente a Apple, que ahora deberá ofrecer un iPhone verdaderamente revolucionario a los consumidores.

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