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Agonía perredista

El PRD agoniza y el lugar en donde mejor se manifiesta el proceso que culminará en su muerte es el Senado de la...

14 de marzo, 2017

El PRD agoniza y el lugar en donde mejor se manifiesta el proceso que culminará en su muerte es el Senado de la República.

La semana pasada, el entonces coordinador de la fracción perredista en la Cámara Alta, Luis Miguel Barbosa, sorprendió a la clase política al anunciar que apoyará las ambiciones presidenciales del dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador. La sorpresa fue mayúscula en vista de que desde hace mucho tiempo el senador poblano había manifestado que su gallo para 2018 era el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

Apenas anunció que su nuevo amor es el Peje López, el Comité Ejecutivo Nacional del PRD lo destituyó de su cargo, decisión que él impugnó a través de un juicio ciudadano que promovió ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El viernes pasado, el TEPJF rechazó la impugnación presentada por Barbosa y el PRD anunció que Dolores Padierna quedaba como encargada de la coordinación del grupo parlamentario perredista.

Ayer, Barbosa por fin renunció a la coordinación con el objeto de “preservar al grupo” perredista y anunció que se mantendrá dentro de la fracción perredista.

También ayer, 15 de los 19 los integrantes de la fracción decidieron que su nuevo coordinador sea el michoacano Raúl Morón Orozco, dejando a Padierna en el cargo de vicecoordinadora que desempeñaba antes de ser nombrada encargada de la coordinación.

Finalmente, para aumentar la confusión, Padierna, que es esposa del tristemente célebre René Bejarano, mejor conocido como El Señor de las Ligas, impugnó la elección de Morón y dijo que ella sigue siendo la vice coordinadora general con funciones de coordinadora.

Lo más curioso es que por lo menos 10 de los 19 integrantes de la bancada perredista o ya no son militantes del PRD o han manifestado que apoyan a López Obrador.

Hasta ahora, Alejandro Encinas y Armando Ríos Piter renunciaron al PRD y se declararon independientes, aunque el primero es aliado de AMLO. Mario Delgado, Zoé Robledo y Rabindranath Salazar también renunciaron al PRD pero se afiliaron a Morena. Y Benjamín Robles dejó al PRD para unirse al PT. Fidel Démedicis y Lorena Cuéllar también han anunciado que se irán a Morena. Barbosa sigue en el PRD pero apoya al dueño de Morena. Se rumora que también Luz María Beristain, Luis Humberto Fernández, y Fernando Mayans hacen sus maletas para mudarse del PRD a Morena. Esto significa que la fracción perredista se quedaría con solo siete senadores que sí son del PRD. Recordemos que el 1 de septiembre de 2012 eran 22 los que conformaban la fracción perredista en el Senado.

Entrevisté ayer a Morón y le pedí que me explicara cómo una fracción del PRD podría estar conformada por cada vez menos perredistas y más seguidores de López Obrador. Trató de muchas maneras de explicármelo, pero la verdad es que no me convenció porque es muy difícil, si es que no imposible, justificar lo que sucede dentro de la fracción que ahora preside.

La muerte del PRD está más que anunciada. Quién lo dude solo tiene que voltear a ver lo que le sucede a la agonizante fracción ex perredista en la Cámara de Senadores.

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