El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) acaba de presentar los resultados de la Cuenta Satélite de Vivienda de México (CSVM) 2023.
Este producto estadístico ofrece datos sobre la dimensión e impacto económico de las actividades ligadas con la producción, adquisición, uso, regulación y fomento de la vivienda. Se trata de un instrumento de medición clave para uno de los sectores económicos más importantes para cualquier economía, la vivienda, pues se construye con base en los lineamientos internacionales y en apego al Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM).
Este ejercicio del INEGI, reporta la dimensión del sector de la vivienda con respecto al producto interno bruto del país, y permite tomar de manera informada muchas de las decisiones tanto por el lado de la oferta como por el lado de la demanda.
La vivienda es un componente fundamental para el bienestar y la calidad de vida de los hogares y las comunidades.
Desde el punto de vista económico, da estabilidad financiera, al tratarse de un activo que suele abarcar buena parte de la riqueza creada por una familia. De tal manera, la vivienda puede venderse y generar ingresos cuantiosos en casos de necesidad extrema o herencias.
Desde otro punto de vista, el sector formal de la vivienda es uno de los motores impulsores de la economía, que ayuda no solo a generar empleos, sino a crear inversión en infraestructura. Algo que escapa muchas veces a nuestra mente como consumidores, es que cuando una empresa produce viviendas, a menudo está contribuyendo a la infraestructura del país con la construcción de calles, parques, plantas tratadoras y otros tipos de instalaciones que son necesarias para consolidar y posicionar dichas viviendas en el mercado.
Está también la importancia de la vivienda en lo relativo a la planificación y el desarrollo urbano, pues una vivienda no es un ente aislado, sino que está conectado a una red hidráulica, eléctrica, telefónica, vial y medioambiental. Por lo tanto, cuando se crea vivienda se crea también ciudad y comunidad.
Si bien todo lo anterior es sumamente importante, estoy convencido que la parte más trascendental de la vivienda está en términos de desarrollo humano, al posibilitar mejores condiciones de salud, bienestar y productividad para un hogar.
Dado lo anterior, una vivienda adecuada es esencial para la salud física y mental de las personas, y puede influir positivamente en los niveles de felicidad que reportan, e incluso en aspectos como la estabilidad familiar, la integración a la comunidad y el acceso a mejores oportunidades.
Importancia de la vivienda según la CSV 2023
En 2023, el Producto Interno Bruto del sector de la vivienda alcanzó un monto de 1’596,333 millones de pesos corrientes. Esto significa una participación de 5.3 % en el PIB de la economía total.
Medido a precios de 2018, este sector creció 2.6 % en 2023, mientras que el total de la economía aumentó 3.2 por ciento.
Según la clasificación del INEGI, la vivienda comprende 84 actividades, entre las principales están: la edificación de vivienda, los servicios inmobiliarios, los servicios de alquiler, los servicios financieros y los seguros.
El PIB de la vivienda se distribuye como sigue:
· El valor de la construcción asociado con la edificación, ampliación y mejoramiento residencial aportó 67.7 por ciento.
· Los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles relacionados con la vivienda aportaron 26.8 %, y,
- Los servicios financieros y de seguros vinculados con este sector aportaron 4.1 % del total.
El empleo medido en términos absolutos en el sector de la vivienda ha venido a la baja. De acuerdo con la Cuenta Satélite de Vivienda, en 2023, las actividades en el sector generaron 2’185,532 puestos de trabajo, lo que representó 5.4 % del total de puestos de la economía total.
Para 2023, el número de puestos de trabajo disminuyó 0.4 % respecto al año anterior. Por su parte, en la economía total, el número de puestos aumentó 1.0 por ciento.
Del total de empleo en el sector vivienda del país, 84.7% se generó el año pasado en la construcción y 10.7%, en los servicios inmobiliarios y de alquiler.
La vivienda desde un enfoque de derechos
La vivienda es un derecho humano fundamental reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por tanto, los gobiernos nacionales y locales deben formular políticas públicas que incidan de la manera más amplia posible sobre el logro del derecho a la vivienda, en correspondencia con un sector de vivienda formal vigoroso y con un crecimiento acorde con la expansión de la economía.
En México, el crecimiento del PIB ha sido superior al de la vivienda. De acuerdo con cifras del INEGI, de 2003 a 2023, dicha actividad registró una tasa media de crecimiento anual de 1.6 %; para la economía en conjunto, el PIB ha crecido anualmente 1.9% en promedio en ese periodo.
Pero además, el garantizar el acceso a la vivienda digna a través de políticas públicas debe darse en apego a un desarrollo sostenible, un medio ambiente sano y una disminución de la pobreza.
De qué tamaño es la vivienda si se considera el alquiler imputado
La cuenta satélite de vivienda ofrecer la valoración del alquiler imputado del global de la vivienda en México. Este valor se refiere al monto que la persona propietaria de la vivienda pagaría en caso de que fuera inquilino de esta.
Para el cálculo del alquiler imputado se consideran elementos como la ubicación, los servicios de la zona y características físicas.
En 2023, dicho concepto alcanzó un monto de 1’794,627 millones de pesos (o 1.794 billones de pesos). Esta cifra representó 6.0% del PIB de la economía total, registrando un aumento de 0.3 % en términos reales con respecto a 2022.
Es así que, al considerar el valor del alquiler imputado junto con el sector de la vivienda, en 2023, el PIB total alcanzó un monto de 3’390,959 millones de pesos a precios corrientes. Esta cantidad representa el 11.3% del PIB del total de México.
Al ver el ámbito y la clasificación funcional de la vivienda, nos damos cuenta que la autoconstrucción de la misma sigue teniendo un peso muy significativo en México, lo cual poco contribuye a un crecimiento planeado de las viviendas.
Asimismo, la autoconstrucción de la vivienda suele encarecer su realización con el paso del tiempo, y paradójicamente, disminuir su valor, ya que muchas veces se trata de viviendas que no cuentan con las especificaciones correctas para su construcción, y por ende no son las más valoradas en el mercado.
Últimos comentarios
La vivienda no solo es uno de los sectores más importantes por su impacto en la economía, sino por los impactos en el bienestar de las personas.
Dado lo anterior, es fundamental que un gobierno procure el dinamismo del sector y el abasto de vivienda digna y suficiente.
La política de vivienda de la presidenta Claudia Sheinbaum se propone la construcción de 1 millón de viviendas hacia 2030, la mitad de las cuales serán edificadas a través de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) y la otra mitad a través del INFONAVIT. En conjunto con el millón de viviendas, el llamado “Programa de Vivienda para el Bienestar” pretende sumar 450 mil acciones de vivienda, como mejoramientos y otros tipo de productos.
Tanto la construcción como las demás acciones de vivienda, tienen un enfoque primordialmente social y están orientadas a atender a la población con mayor propensión a ser vulnerable en el tema: mujeres, jóvenes, jefas de familia, adultos mayores y población indígena.
Se estima que la inversión de la política de vivienda en el sexenio ascienda a 600 mil millones de pesos, un monto que equivale al 85% de todo lo que el gobierno estima recaudar en IEPS el próximo año. De esta cifra, casi la mitad la invertiran los derechohabientes del IMSS a través de su subcuenta de vivienda, administrada por el Infonavit.
En este momento el sector de la vivienda en México tiene una normal preocupación por los impactos y reconfiguraciones que esta política puede llegar a tener en un sector económico que ha venido ocupando la iniciativa privada desde hace décadas.
Ha habido llamados a que el nuevo rol del estado en la construcción de vivienda no mine aspectos cruciales como la competencia, y que se de en un ambiente libre de corrupción y con apego a las normas de calidad de las viviendas.
Hay que decir que además del regreso del gobierno como constructor de vivienda, hay otros elementos que se han estado dando a conocer en la política de vivienda y que han sido recibidos de manera positiva por el sector privado, como el congelamiento de saldos de los créditos de Infonavit que fueron otorgados en Veces Salario Mínimo (VSM), con lo cual los deudores liquidarán sus créditos con mayor rapidez y a un menor costo financiero.
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