El Hándicap Loma de Sotelo… ¡¡¡Qué Hípica!!!

Enrique Rodríguez-Cano comenta los acontecimientos más relevantes de la industria hípica mexicana.

1 de septiembre, 2023

Enrique Rodríguez-Cano Ruiz

Hace muchos años, cuando me dediqué a entrenar caballos de carrera, además de tener algunos ejemplares de mi propiedad, me encargué de los caballos de don Paco Parra, el célebre propietario de la Cuadra Paca´s, quien tuvo caballos que hicieron historia en el óvalo de Sotelo—Macaso, Luna de Sonora, Dilic, entre muchos otros—. El hombre seguro tenía amistad con los Racing Gods, además de que cada año renovaba su establo.

Así pues, siendo su entrenador, me invitó a comprar potrillos a la subasta de septiembre en Keenland, en Kentucky; entre ellos escogí a Cayetano, por el cual pagó 3,500 dólares. Resultó un excelente corredor, con el cual ganamos el Hándicap Loma de Sotelo de aquellos años. Debe haber sido en 2004… ¡Ya llovió! La carrera siguiente fue el Hándicap de las Américas, se le corrió la silla y no hizo nada. Al año siguiente, bajo el entrenamiento de Pepe Silva, pues yo me retiré, llegó segundo. ¡Vaya que es un buen caballo!

Este año, el Hándicap Loma de Sotelo lo ganó Performance Crown, potrillo que alguien le compró al entusiasta propietario de la Cuadra Los Agaves y solo costó 2,500 dólares. ¡Vaya que es un buen caballo!

Todo lo anterior viene a cuento porque, observando la transmisión que hace la empresa, por YouTube, de las carreras del sábado pasado, el Performance Crown “sobrevivió” a una protesta de faul, que me imagino levantó el jinete de El Santo y luego, se prendió el foco del inquiry, la averiguación tardía levantada por los señores árbitros. Repitieron varias veces el incidente por la televisión y en mi opinión, no hubo falta que sancionar como finalmente decidieron los árbitros. Desgraciadamente y para variar, los árbitros no explicaron al respetable el porqué de su decisión. Es un hecho, que a esta empresa no le interesa informar a la afición, en lo que la autoridad hípica sí pudiera influir, abonando así a la transparencia que tanto hace falta.

Lo que me sorprendió es que, mientras los árbitros decidían sí progresaban las averiguaciones, el presidente del Comité, licenciado Mauricio Ayala Rosique, entró a la pista de carreras y le pasó un celular a los jinetes involucrados, todavía montados en sus caballos. Quiero suponer que dicha acción fue para que los muñecos de seda involucrados hablaran con los árbitros, en contra de lo que deben hacer, ya desmontados, usando el teléfono que debe existir en la zona de la báscula. Mauricio Ayala Rosique todavía no sabe cuál es su función y no sabe que, para eso, están los funcionarios de carreras. ¡Para eso existen reglamentos, señor licenciado! La idea del celular no es mala, pero que se reglamente y un funcionario de carreras puede ejecutar la acción, pues no es función del presidente del Comité.

A propósito, bien podría ordenarle a los señores árbitros, que le informen al “respetable” lo que sucedió en el caso de una averiguación, como se hace en cualquier Hipódromo del mundo.

La transparencia, en la que he insistido tantas veces en estos artículos, no se le da y solo hace pensar que hay o puede haber, gato encerrado. La corrupción empieza por la impunidad y tengo pruebas suficientes de que el Comité sanciona y luego se arrepiente para “llegar a convenios con los involucrados”; reduce las multas o de plano, no ejerce las determinaciones que dictaron los señores árbitros —los rulings— sin que haya apelación de por medio. ¡Huele mal!

Lo que realmente desconcierta es que, ante tanta irregularidad manifiesta, las asociaciones que representan a los caballistas y criadores no repelan. Y se entiende: los caballistas suponen que puede haber represalias en su contra y como el miedo no anda en burro, pues… Hay que tener claro y saber que la empresa y los caballistas son pares, uno no puede existir sin el otro. Ya basta de tanta complacencia. Es tiempo de fajarse los pantalones y exigir total transparencia en las determinaciones del Comité. ¿No lo creen?

Me llamó mucho la atención que después del Loma de Sotelo, en la entrevista que se acostumbra a hacer después de la premiación, ni el propietario ni el entrenador del ganador estuvieron presentes ¿Qué, le tendrán mala voluntad a una de las cuadras más importantes del Hipódromo? Solo estuvo el jinete LF Villanueva, quien, por cierto, vaya que tiene un futuro brillante en su profesión. Probablemente sea otro individuo que, más maduro, se exporte a otras latitudes, como lo hizo recientemente José Luis Campos quien está teniendo mucho éxito en Canadá. ¡Felicidades!

Entre otras “novedades”, al parecer la subasta de los caballos Cuarto de Milla está dejando mucho que desear, el primer día, a pesar de que hubo dos potrillos que se “vendieron” en más de 800 mil pesos, y otros tres en el rango de 600 mil, los demás se “vendieron” a precios regulares y quien me lo contó, dice que la subasta fue de “bostezo”. Había más caballos que compradores, además de muchos caballos retirados, lo cual se entiende por los pésimos premios que ofrece la permisionaria en las carreras ordinarias y la falta de transparencia de la autoridad hípica. Tal vez el señor Javier Rosique Díaz, presidente de la AMCM quiera solicitarle a su pariente que transparente todo lo que el gremio hípico debe saber, en el afán de la satisfacción del mismo y no tengamos que expresar…¡¡¡Qué Hípica!!!

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