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Inyección Electrónica vs. Inyección Directa

Cada vez son más los motores con menor cilindrada y mayor caballaje. Actualmente los motores de cuatro cilindros están siendo mayormente empleados en diversos coches...

17 de agosto, 2016

David Durán Tovar

Cada vez son más los motores con menor cilindrada y mayor caballaje. Actualmente los motores de cuatro cilindros están siendo mayormente empleados en diversos coches que anteriormente montaban bloques de seis cilindros.

Un ejemplo de ello es el Chevrolet Malibú de novena generación (2016 – >) que monta como máximo equipamiento un motor de cuatro cilindros 2.0 Turbo capaz de alcanzar 250 HP, mientras que tradicionalmente este vehículo ofrecía motores de seis cilindros de potencia similar.

Recordemos también que anteriormente el Honda Civic SI montaba un motor de cuatro cilindros 2.4 a 153 HP, la actual generación equipa un motor 1.5 Turbo con 173 HP.

Mazda viene decidida a emplear motores de cuatro cilindros más eficientes al saber que su centro de investigación y desarrollo ha patentado la marca SKYACTIV, denominación que emplea para incrementar la potencia y disminuir el consumo de sus motores.

¿Cómo lo logran? Lo que han hecho es adaptar una vieja tecnología desarrollada para los motores a Diesel a los motores a gasolina. El secreto es la Inyección Directa de Combustible, que a diferencia de la Inyección Electrónica tradicional, ésta ahora monta el inyector de combustible dentro de la cámara de combustión de cada cilindro del motor.

Tal como en los motores a Diesel que siempre han montado sus inyectores de forma independiente dentro de los cilindros, ahora emplean esta configuración en los motores a gasolina.

Las ventajas que ofrece la inyección directa son evidentes:

Permite que el motor alcance mayor relación de compresión, ésto incrementará la potencia y torque del motor sin incrementar su cilindraje. Simplemente, la mezcla de aire-combustible se comprime más y entre más sea comprimida, detonará con mayor fuerza.
¿Y que hay con el octanaje? Un motor con alta relación de compresión genera tanto calor que provoca que la gasolina detone antes de tiempo, para evitar este cascabeleo el truco es inyectar el combustible frío en el momento indicado. Con el inyector dentro del cilindro se permite que el combustible sea inyectado estando más frío que en la inyección electrónica tradicional.

La inyección directa logra obtener más potencia y aún más se incrementa con algún turbo cargador. Este aumento es a costa del consumo de combustible, ya que un motor de este tipo es menos rendidor en combustible que uno de inyección multipunto, aún siendo del mismo cilindraje.

Lo que se obtiene es más potencia en un motor chico, lo que beneficia a reducir el peso del auto sin emplear un motor más grande.

La inyección directa en motores a gasolina vino después de algunas décadas debido a que no se podrían emplear inyectores Diesel en gasolina, son combustibles distintos y había que desarrollar inyectores especiales para gasolina.

Lo que anteriormente era inimaginable ahora ya es posible gracias a este sistema, el nuevo motor de inyección directa de Honda 1500 C.C. Turbo con 173 HP otorga 0.11 HP por cada C.C. (en motores antiguos cada C.C. otorgaba 0.05 HP aprox.)

Está tecnología moderna evidencia la intención de atrasar la masificación de los autos eléctricos accesibles. Cada que un fabricante desarrolla un motor, considera un ciclo de vida del producto, el retorno de la inversión.

Por estas razones la Inyección Directa de Combustible vino para quedarse. Las próximas generaciones de vehículos la irán incorporando con fin de reducir las emisiones, peso e incrementar su desempeño. Su contra es que alarga la agonía del antiguo y contaminante motor de combustión interna.

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