EDUARDO TAMBIÉN ESTÁ EN:

LA REALIDAD SUPERA a la FICCIÓN

18 de diciembre, 2020

Este año ha sido desastroso para la salud de los habitantes de los países que han sufrido los contagios del SARS CoV-2. Francia, Inglaterra, Alemania y España han cerrado todas sus actividades hasta el próximo año con el fin de minimizar el contacto directo y abatir la infección. En México, uno de los países más infectados debido al mal manejo de la epidemia, se sigue la política de resolver este problema con bases originadas en el capricho senil y una falsa percepción del autoritarismo político que no solo ha interrumpido los esfuerzos y las indicaciones de la gobernadora de la Ciudad de México, sino que ha envalentonado a la caricatura del epidemiólogo egresado de Johns Hopkins que también se ha dedicado a sabotear la campaña y los esfuerzos que la Dra. Sheinbaum había realizado para convencer a la población de guardar las reglas básicas para evitar los contagios. Por un lado tenemos al Dr. López-Gatell incitando a la ignorancia del color del semáforo preventivo para señalar el riesgo de la infección, y por el otro, está el ^presidente expresando sus opiniones y pretextos “científicos” para evitar el uso del cubrebocas. Ambos casos pueden considerarse como actitudes faltas de ética en el desempeño de sus funciones, dado que parte de sus funciones son servir y proteger a la ciudadanía en toda la extensión de la palabra.

Hace aproximadamente 2 – 3 semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) envió al Estado Mexicano un extrañamiento oficial en torno a la metodología para medir la dinámica de la infección y manifestó su preocupación por el alto índice de contagios y decesos entre el personal médico en contacto con los infecciosos. Se ignora el contenido de la respuesta oficial aunque AMLO, en su alocución matutina, minimizó la importancia del asunto dando la impresión de que se estaba trabajando diligentemente en la pandemia.

El viernes 11 de diciembre, Science –una de las revistas científicas más prestigiadas– publicó México Controversial Coronavirus Czar¹, una extensa carta abierta a los lectores, comentando acerca del trabajo del Dr. Lopez –Gatell. Los puntos más relevantes son los siguientes:

Están sorprendidos porque a pesar de que el Dr. López-Gatell terminó sus estudios de epidemiología en el 2006, sus datos no reflejan las tendencias de las curvas estadísticas. La información está tan fragmentada que no es posible obtener conclusiones válidas del análisis de los datos. El rango de pruebas corresponde a 17 muestras por cada 1000 individuos, lo cual es una relación bajísima que obviamente no garantiza validez a las conclusiones. Aunque no lo mencionan, el comentario deja entrever una mediocre toma de decisiones y una serie de aberraciones políticas que nada tienen que ver con este problema de salud pública.
El número de decesos no corresponde al número de casos reportados. Los cálculos realizados sugieren que existe un 47% de casos positivos que nunca se reportaron (obviamente no se reportaron porque nunca se hicieron las pruebas, la intención era evitar las muestras y análisis para obtener valores estadísticos disminuidos).
El número total de decesos por infección del coronavirus es incierto porque muchos murieron en su casa y no fueron documentados en forma apropiada. La gran mayoría de los cadáveres fueron incinerados al siguiente día, sin mayor ceremonia, sin mayor estadística.
Gran parte de la población sufre de diabetes, obesidad e hipertensión que, aunado a la inmunosupresión (causada por el estado emocional, el estrés y la depresión), les hace presa fácil de la infección viral.
La gran mayoría del personal médico (doctores, enfermeras, camilleros, ambulantes, etc.) en contacto directo con los pacientes carecen de equipo protector de calidad. En muchas ocasiones, ellos mismos tienen que comprar sus propios artículos de protección.
El personal médico trabaja larguísimas jornadas (10-12 horas) sin días de descanso. Muchos han trabajado así desde febrero, sin reposo ni vacaciones. Los hospitales siempre están saturados y se trabaja con premura y gran riesgo.

Todavía es muy temprano para saber si habrá alguna respuesta por parte del mismo Dr. López-Gatell o algún otro funcionario del Departamento de Salubridad. Lo que es un hecho asombroso es que el Ministro de Salubridad solo ha aparecido muy brevemente en 2 o 3 ocasiones y aún se ignora si realmente tiene un papel participativo en este problema. Es muy posible que el ^presidentelo haya asignado a otra tarea y él se haga cargo de la estrategia para combatir la pandemia.

Esta es la actual perspectiva que tenemos, los verdaderos epidemiólogos estiman que estamos en una etapa cumbre y que de continuar así las cosas, pronto alcanzaremos los 175 000 decesos (los contagios diarios registrados en el área metropolitana y el Estado de México oscilan de 3000 a 12 000 y los servicios de cama con respiradores y terapia intensiva están saturados).

Esta condición nos obliga a adoptar una conducta personal más digna y más humana, sin importar lo que digan los aprendices epidemiólogos. Tengamos TODOS una actitud solidaria con nosotros mismos y con los que nos rodean. Traten de convencer a los personajes reacios que se nieguen a usar cubrebocas, explicándoles que lo que tienen que hacer es una cuestión mínima en comparación con la dicha de evitarles el contagio a ellos y sus familiares.

Nadie sabe nada acerca de las nuevas disposiciones de las autoridades, pero debemos asumir que vendrán tiempos mejores. La presencia de las vacunas es muy positiva porque nos dará un respiro; sin embargo, no les debemos depositar toda nuestra confianza. Es importante seguir las reglas de sanidad durante mucho tiempo más, hasta que el coronavirus desaparezca. Este problema tiene solución, pero también requiere de nuestra participación. Mientras más rápido y mejor respondamos, más oportunidades tendremos de alejar al virus de nuestras vidas.

No pierdas el tiempo enfrascándote en discusiones estériles, si tienes alguna pregunta busca a alguien de confianza que te resuelva tu pregunta. Todos estamos a prueba en esta difícil situación, juntos vamos a salir del problema, es cuestión de nosotros mismos y de la manera como respondamos ante las adversidades que nos vamos encontrando.

En esta era electrónica, toda información trasciende rápidamente. Desafortunadamente la administración de la pandemia en México ha sido tan mediocre y tan errada que ha llamado la atención de organismos internacionales y de la comunidad científica que están preocupados por las proporciones tan inusitadas que las infecciones han logrado en nuestro país. Ambas organizaciones han manifestado su extrañamiento y asombro por las medidas y disposiciones que han sido aplicadas en un país que posee limitados recursos y el personal para hacer frente a esta pandemia. No es una gran distinción, pero es satisfactorio constatar que estos organismos externos saben las realidades que estamos viviendo y que no titubearán en ofrecernos su ayuda si esta es necesaria. Pero antes de que la ofrezcan sería mejor que mostrásemos la dignidad y el carácter como individuos que se esforzaron por combatir a esta singular pandemia con los pocos elementos, las desfavorables circunstancias y los nefastos administradores que aún están en el poder. Es un reto contra nosotros mismos que debemos ganar.

REFERENCIAS.