¡SÍ!
Sí, sin dudas que hace mucha falta actualizar el sistema de salarios y de remuneración de la mano de obra mexicana. Empecemos porque todos los que trabajen en una empresa extranjera se les pague mínimo esos 4 dólares la hora.
¡NO!
No podemos dejar en mano de las cortes de un solo país la resolución de las diferencias comerciales de la zona de comercio del TLCAN, menos en los gabachos. El atún, el tomate, el aguacate, los autos, la azúcar nos hicieron desconfiar de sus tribunales.
¡SÍ!
Emparejemos la balanza comercial para que se pula este asunto de que lo que entra en divisas para un país sea lo mismo que salga, lograr ese mentado equilibrio. Entrémosle a los acuerdos de cupos…¡VA!
Estas ideas entre otras, son la base del inicio de la negociación para la actualización del TLCAN Re-loaded 2.0 (Recargado 2.0); negociación económica que nos estamos echando encimita en los próximos meses.
Como mexicanos, nos ocupan por lo menos dos cosas; como siempre, queremos que este Tequila Power Team de economistas a cargo de las negociaciones nos defienda. La primera es la soberanía de nuestros intereses y de todo el patrimonio mexicano; la segunda es la sobre explotación de los recursos naturales y financieros que se viene haciendo durante 50 años, producto de la presencia de tanto depredador internacional; ahí se hallan bancos, aseguradoras, mineras, petroleras, industrias y fábricas extranjeras que entran en México como filtración maligna y se llevan hasta la buena cerveza, los camarones y hasta el aguacate para el ceviche.
A este ritmo con tratado o no, no se vé como lograremos una menor desigualdad económica y la autonomía energética y de alimentos.
Vámonos por las piedritas con el análisis. Después de 25 años de TLCAN… el estudio económico de la OCDE de Enero de 2017 concluye:
- El crecimiento es fuerte, pero las desigualdades persisten en todo México
- La productividad repunta gracias a las ambiciosas reformas estructurales
- La desigualdad en los ingresos y las diferencias entre hombres y mujeres siguen siendo grandes
Por ello menciono, no es complicado descubrir que desde 1995 que tuvimos el PIB mayor al 5% (producto de otra devaluación) hemos venido cayendo y sofocando la economía del país. Por andar de neoliberales descuidamos fortalezas de nuestra economía. Entramos a estos caprichos de los mercados internacionales a veces con las alforjas vacías sin haber creado plataformas para apoyar lo mexicano, defender la economía interior. Salimos por la inversión extranjera y nos ponemos “de a pechito” regalando lo mejor, la pura cremita de México, a precios de tianguis en barata, a precios emergentes.
21 años con el PIB deshidratado lector, con incrementos a la economía informal e ilegal por en todo el territorio; eso sí, con nuevas metodologías del INEGI en donde trabajando un día al mes ya no cuentas en la tasa de des-empleo o esa ocurrencia de medir el ingreso per capita, considerando los programas sociales para presumir que la pobreza extrema y alimentaria por fin se ha reducido por tanta dádiva, 12 millones de mexicanos que siguen tan pobres como siempre, o según el INEGI, tal vez no.
¿Nos conviene re-negociar el TLCAN?
- Cinco Millones de Norteamericanos y Canadienses dependen directamente del flujo comercial entre los tres países. Aquí en México tal vez menos de un millón de mexicanos se ha beneficiado o cambiado su vida producto del TLCAN, principalmente serán cerveceros, banqueros, financieros, de agronegocios y de la industria automotriz.
- Actualmente para el 2017 contamos con una estimación del PIB del 1.5% dependiendo la fuente, hemos tenido 12 años con tasas promedio del 2 y 3% que no son suficientes para darles empleo a esos cinco millones de jóvenes egresados de las universidades del país.
Los gabachos piden, quieren en la nueva versión del TLCAN que se elimine el comité TRIPARTITA de arbitraje para resolver las controversias y que claro sean ellos en EUA quienes partan y compartan las sentencias comerciales del flujo comercial. Los canadienses piden que se suban los salarios a 4 dolaritos por hora a los obreros mexicanos para que el piso este más parejo, no andan mal.
¿Y México? México, hasta hoy, no pide nada…
Algunos mexicanos nos preguntaremos para qué diablos queremos un tratado de libre comercio con tantas ocupaciones dentro del país. Quizás el TLCAN ya cumplió su propósito, lo que seguro viene ahora es el proteccionismo, el aislacionismo económico y las negociaciones cara-cara de las economías. Los tríos pasaron de moda.
Para qué seguirle metiendo a una herramienta que solo nos hace más desiguales, habiendo tanta oportunidad de tener menos pobres.
Crear esas empresas competitivas 100% mexicanas, tanta oportunidad y dentro de México tenemos toda la carne del asador de donde hemos siempre obtenido los menores beneficios.
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