El Neoliberalismo se pudrió. La Desigualdad Social, el Nacionalismo y la ausencia de educación y cultura terminaron por fermentarlo y convertirlo en otra cosa. En la historia reciente, México ha cometido al menos tres omisiones en política económica que nos han costado enormes retrocesos en el poder adquisitivo. El primero durante el sexenio de Miguel De La Madrid (1982-1988) cuando producto de la hiperinflación con origen en la deuda externa y la caída de precios del petróleo se adoptan las prácticas neoliberales, relajando los impuestos y aranceles e iniciando con una etapa de privatización de las empresas paraestatales, para finalizar con la adherencia de México al GATT (Acuerdo General entre Aranceles y Comercio) en 1986.
El segundo error lo cometen Fox y Calderón en sus sexenios al no crear un fondo contingente a pesar de saber todo lo “PETROLIZADA” (38% Gasto Corriente) de la economía y que por ello debieron prevenir las contingencias. En 12 años no rediseñaron a PEMEX ni le dieron sustentabilidad por ejemplo, abriéndola a otras fuentes de ingresos como fertilizantes, petroquímica secundaria o biocombustibles.
Estos gobiernos no creyeron en la autonomía energética ni promovieron la refinación de gasolina o diésel que hubiesen permitido mantener empleos o evitar la compra de 5000 millones de dólares cada año tan solo en gasolina; lo que presiona el tipo de cambio.
El tercer error es haber continuado con el Neoliberalismo sin regulación a los bancos. Lo cometen los funcionarios de esta administración. Pensaron que más de lo mismo le vendría bien a México y decidieron abrir fronteras con una propuesta de reformas que sin duda y lo aclaro: reformas bien intencionadas, pero que hace 20 años estaban a tiempo para aprovechar la bonanza del sector energético o el crecimiento de China y Asia; pero que por lo visto en el presente inoportunas.
El hecho concreto es que este “saco de vestir” a lo neoliberal ha sido una talla mucho más grande de modelo económico que el que presumiblemente requerimos. No tenemos ni superávit en el libre comercio, no tenemos las condiciones de precio favorables para la venta de materias primas y petróleo, estamos creciendo la deuda interna; pero sobre todo, no tenemos el respaldo adecuado a nuestra divisa que por ser tan líquida, cada año se debilita haciéndose la moneda favorita de la especulación de las entidades financieras. Ya todos los bancos lo saben: llevarse utilidades en pesos fuera y prestarle esos dólares a México es un negociazo.
México debe avanzar en sus áreas de oportunidad…
1 Mejorar el Poder Adquisitivo. La única manera de superar una crisis del peso es haciéndolo fuerte y solo hay un camino: Una Economía Fuerte. La deuda externa no es un problema si solo si, los Mexicanos están confiados en su economía y tienen poder adquisitivo para su presente y futuro. Países como Japón con el 240% de deuda o EUA con el 106% basan su fortaleza en su consumo. Si un país o banco central puede financiarse con sus propios ciudadanos no importa el factor de deuda pero se necesita confianza de sus mismos ciudadanos quienes en sus formatos de ahorro apoyarán seguramente a las obligaciones de su nación. En México aún no creamos esa confianza y por ejemplo, golpeamos el poder adquisitivo con los incrementos en los combustibles o con un excesivo gasto corriente. Hay que empoderar a cada mexicano en su economía familiar para que pueda apoyar con más impuestos y ahorro. (La solución a la pobreza no es el clientelismo o asistencialismo es la educación, la productividad y la integración económica).
2 Aumentar las inversiones y fomento al empleo. Sin duda que el proyecto de las ZEEs es una solución urgente de la economía para crear crecimiento sin embargo o no se ha comprendido su alcance, o se ha tomado como un proyecto para favorecer ciertas zonas del país y no avanza. No hay que tenerle miedo a este tipo de neoliberalismo que crea empleos. Si un entidad federativa (cualquiera) tiene el espacio y las capacidades económicas que abra su propio polígono industrial. Eso sí, nada de dadivas laborales, que las empresas acogidas a los beneficios fiscales paguen por hora a los trabajadores y con seguridad social. El otro enfoque de inversión es el emprendedurismo o cooperativismo social.
Es un área de oportunidad que todos los que se organicen para crear nuevos empleos sean favorecidos por el gobierno con una tasa de ISR especial digamos del 20% y que sea amigable el pagarla al SAT.
Gustosamente todos los mexicanos le entraríamos a este Nuevo México: Uno que sea menos desigual, que vea hacia adentro y al consumo. Que se asuma como el país social, liberal y demócrata que debe ser.
La paradoja del Ganso
Ahora mismo nos ubicamos en un pronóstico de crecimiento desde el .8 al 1.3% del PIB para 2019. Por...
julio 3, 2019IMSS: “La Solución” (Parte Final)
El IMSS en números alegres a 2018, cuenta con un millón de empresas registradas, en promedio estamos 19.8 millones...
junio 26, 2019IMSS: “La Solución” (Parte 1 de 2)
IMSS: “La Solución” (Parte 1 de 2) “Durante el primer trimestre de 2019, se registró un desempeño positivo de...
junio 19, 2019PEMEX, ¿el Ave Fénix?
“Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo,...
mayo 3, 2019