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El Dólar: ¿Por qué todos lo desean?

El tipo de cambio representa una variable de “índice” de confianza de los inversionistas en una economía particular.

10 de mayo, 2017

El tipo de cambio representa una variable de “índice” de confianza de los inversionistas en una economía particular. Con un mayor y estable poder adquisitivo y con crecimiento en el comercio interno se incentiva una mayor fortaleza para esa moneda, que entonces sí, atraerá los nuevos capitales e inversionistas.

En México adjudicamos al pesito su continua pérdida de valor adquisitivo y cambiario a todas las ocurrencias y causas posibles. En ese sentido se puede uno hallar desde justificaciones externas de que si el retro-proteccionismo europeo o americano, ese que cierra fronteras hasta, otras más románticas como la falta de amor incomprensible al neoliberalismo y su presunta exención de aranceles e impuestos a huehue.

Pase como pase, casi siempre la causa de que nuestra moneda pierda su valor recurrentemente es algo “externo”. Muy pocas veces se reconoce, que nuestro peso atraviesa por sendas olas de desconfianza, especulación y una falta de regulación para su intercambio haciéndolo una moneda apetitosa para depredadores de economías vulnerables y que se agrava cuando sin exportaciones de petróleo o el buen turismo no cubre con estas necesidades de divisas en dólares.

Todos en México quieren dólares y es tal vez porque esta realidad… nuestro peso mexicano se halla constantemente presionado y nadie hace nada, lo único fácil de predecir es que seguirá perdiendo su valor mientras no se regule su intercambio indiscriminado y laxo de los bancos extranjeros, los cuales ganan carretas de pesos y los pasan a dolaritos en un chasquido de dedos.

La creciente inseguridad y desconfianza económica que atravesamos en el 2017 lo aclaro, no es solo motivo propio de este gobierno (aunque si agravada). Cuenta la historia de este país que baste ver los 60s o 70s en donde igual que ahora: siempre todos los interesados en México necesiten o no los dólares corren de sus posiciones en pesos y salen a realizar depósitos en esa moneda sin distingo de empresarios, bancos, aseguradoras, trasnacionales, familias políticas, grupos o instituciones públicas.

Vaya usted a saber porque los responsables de la economía mexicana no han podido o no han querido “asegurar” el poder adquisitivo de los mexicanos. Es esta profunda y trinche declaración de algunos de quienes nos gobiernan, lo que hace que el país presuntamente no halle las divisas necesarias para remontar y estabilizar para así proteger los empleos y el patrimonio.

Todos desean dólares al menos por los últimos 50 años. Porque su adquisición a diferencia de nuestra moneda (el pesito), se percibe como la de una moneda fuerte, una muy demandada por su confianza.

Esta dicha confianza se basa tal vez, en que Estados Unidos de América tiene uno de los poderes adquisitivos más estables del planeta por ejemplo, desde el 2009 el salario es de $7.25 usd la hora y este ha sido aumentado en los últimos 10 años a por lo menos el doble. Paga sin embargo más a profesionistas por ejemplo entre 14 y 21 dólares la hora, o en los empleados de gobierno donde se establece un mínimo de 10.25 usd la hora a partir del 1 de enero del 2017.

La otra variable para el dólar deseado como moneda fortalecida o de moda, es su AUTONOMIA y además el ahora nacionalismo trumpista. Guste o no, EUA es un país que es autosuficiente alimentaria y energéticamente; si fuera el caso no necesita de importar ningún insumo externamente para mantener el crecimiento de su economía y ciclo económico eso en la apariencia.

“Haiga sido como haiga sido”, ambas variables: empleo digno y confianza han producido un efecto o percepción de “confianza económica” lo que es miel para los inversionistas quienes observan además el río revuelto y la incertidumbre de las otras economías, economías más co-dependientes.

Si se vale soñar y queremos que el pesito se re-valúe es necesario seguir la misma fórmula: incentivar el empleo digno uno con salarios bien remunerados, antes de eso mejorar los índices de seguridad, hay muchos estados del país como burros sin mecate (gobernadores), sencillamente se ve que no hay respeto de estos burros por los derechos humanos fundamentales.

Hemos abierto con estos gobernadores de paja, la “tolerancia política” de la economía ilegal que enferma, que hace una burbuja de desgaste económico y crea más incertidumbre. Ejemplos como el de los huachicoleros en Puebla o el de tantos grupos anárquicos o; la abominable economía informal que no paga impuestos, han creado asuntos colaterales serios que a lo mejor comprometen un buen futuro del país.

Puesto así no se ve cómo atraer capital, no se ve cómo invertir mientras no se corrijan estos asuntos indispensables ya de menos: que sea mandatorio producir en México al menos lo que se mal compra en otros países.

Sin amor a México, sin amor a lo HECHO EN MEXICO, el dólar seguirá siendo la moneda del futuro para todos, la más deseada, aún a pesar de lo bueno o malo de Trump.

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