Grandes cantidades de tinta se han utilizado para hablar de la cultura de la corrupción. La intención es reflexionar el problema y analizarlo desde el punto de vista histórico para su mayor comprensión. Tomaremos conciencia de que es una cultura que podemos cambiar y revertir. A lo largo de la historia, encontramos grupos de poder se han encargado de formarnos el estereotipo del mexicano corrupto por así convenir a sus intereses.
Estamos en el siglo XXI y aún no hay una unidad nacional plena que fortalezca nuestra identidad nacional. Aún no tenemos la educación que merecemos que será la única de erradicar tan terrible problema.
Abordaremos los conceptos de cultura y corrupción. Trataremos de explicar la corrupción como algo inherente de la naturaleza humana, que se ha dado en todos los tiempos y lugares, y que no es exclusivo de los mexicanos y de nuestro tiempo.
Trataré de explicar su gestación en nuestro país, su evolución y consolidación, no desde un punto de vista pesimista, sino de una manera positiva y realista; para al final proponer alguna idea enriquecedora.
Conceptos de cultura y corrupción
Sería interminable definir la cultura, tan amplio es el concepto, abarca tantos aspectos de la vida humana que en este caso prefiero explicar brevemente su esencia. Siempre que hablamos de cultura nos viene a la mente inmediatamente civilización y progreso, a pesar que el término ha variado según el tiempo y el espacio. El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. En pocas palabras, son las manifestaciones de la sociedad, es el producto humano (Definición de cultura – Qué es, Significado y Concepto).
Ahora veamos el término corrupción. También nos encontraremos múltiples significados; lo primero que nos viene a la mente es el soborno o cohecho, también pensamos en perversión o vicio, como también alteración de la forma o estructura, del amiguismo, que tanto daño nos ha causado; del envenenamiento en cualquiera de sus manifestaciones.
Cuando hacemos referencia de la “cultura de la corrupción” estamos hablando de todas las manifestaciones humanas que tienen que ver con la corrupción, es decir, todas las actividades que conforman, que por cierto y por desgracia, son muchas sus manifestaciones como veremos más adelante.
¿Cuáles son las causas de la corrupción?
La corrupción es un defecto humano, un vicio, una tentación, una degradación, por lo que prácticamente desde que apareció el hombre y se empezó a organizar en sociedad, apareció simultáneamente. Los hombres no somos seres perfectos, por lo que es algo que sucede recurrentemente en distintos lugares y tiempos, en algunos lugares más y en otros menos.
Tiene que ver con los valores, con lo correcto e incorrecto; justo e injusto; bueno y malo, etc. La corrupción es tan antigua como el hombre y surge cuando éste tiene oportunidad de tomar una decisión en su escala de valores. Se tiene uno o cientos de motivos para corromperse, éstos pueden ser de origen económico, político, social, jurídico, familiar, etc.
Entonces, estamos llegando a la conclusión de que carecer de valores o de otra necesidad lo provoca. De alguna manera, así es la carencia nos hace ser susceptibles de caer en las garras de la corrupción, es la “carencia de algo” para ser corrupto, pero es una realidad que no podemos negar. Cuando nos enteramos de casos de corrupción, nos damos cuenta de la carencia de valores principalmente, pero también de otras cosas como el debilitamiento moral del individuo o de la sociedad, “la carencia” que da origen a la corrupción, sin embargo, como consecuencia de una moral débil, de unos valores muchas veces distorsionados, el hombre se corrompe. Sí, es muy condenable la corrupción sin importar la causa que le da origen.
¿En dónde encontramos la corrupción?
Encontramos la corrupción en la iglesias, cuando los encargados de velar por sus fieles o creyentes corrompen su fe, creencias, malinterpretan los dogmas y manipulan los principios con el fin de obtener un beneficio; en los recintos legislativos, cuando las personas encargadas de velar por los intereses de la nación atentan contra ella; en la escuela, cuando los alumnos no estudian y copian las tareas así como en los exámenes; en el hogar, cuando el padre de familia en vez de cumplir con sus obligaciones engaña a la esposa; el agente de tránsito que en vez de levantar una multa acepta una dádiva económica; el funcionario público, que en vez de administrar los recursos públicos los desvía a sus cuentas personales. La corrupción está en todos lados, desde el individuo, hasta las instituciones políticas y sociales.
Ahora bien, ¿es algo exclusivo de los mexicanos? Claro que no, lo encontramos en todas partes del mundo. Aquí, lo que se pretende es mostrar que no es una situación exclusiva de los mexicanos y de México.
Hablemos de nosotros
Vamos a hacer un recorrido a través de la Historia de México para comprender la idiosincrasia del mexicano y veremos por qué somos así, por qué actuamos a través de la “tranza”, de la “mordida”; nos sorprenderemos de que no es una casualidad, que nos encontremos entre los primeros lugares de corrupción en el mundo ante el júbilo de muchas compañías trasnacionales y gobiernos extranjeros que nos conocen bien y saben capitalizar perfectamente este doloroso defecto que padecemos, para su propio beneficio.
La corrupción es tan antigua como el hombre mismo y ha estado presente en todos los lugares y épocas, así que remontémonos a la época prehispánica, en las culturas mexicas, mixtecas, zapotecas y demás culturas que desafortunadamente permanecen casi en el olvido del mexicano.
Podemos precisar de la poca información con la que contamos es que tenían leyes muy severas que castigaban estas situaciones, pudiendo llegar en muchos casos hasta castigarse con el sacrificio. Entonces, lo que hace falta son leyes más severas que castiguen la corrupción; definitivamente no, aunque sería loable en nuestros tiempos, por lo menos para la tranquilidad espiritual de muchos. Existen costumbres de culturas indígenas hasta hace poco tiempo eran practicadas, como lo es el caso de la “lapidación” de mujeres de conducta considerada inmoral, al considerarla que profanaba su hogar y su familia, llegaban a castigarla con la muerte misma, por lo que no es difícil suponer que los casos de corrupción eran sancionados severamente y queremos suponer que sólo se presentaba en casos aislados.
Afortunadamente, la corrupción no es un problema genético como muchos piensan o quieren hacernos pensar. Tenemos esperanza de superar este gran mal de nuestros tiempos y de los pasados también.
¿Qué ocurrió después del encuentro de los dos mundos? Como todos sabemos, ante el conocimiento de la existencia de otras tierras, los europeos corrieron literalmente a buscar en la biblia la existencia de otras tierras; pasado el asombro y sorpresa, empezaron a tratar de justificar su explotación.
Todos sabemos que la conquista fue gracias al coraje y arrojo de hombres, no de naciones como muchos consideran. La conquista fue una empresa llevada a cabo por aventureros en busca de riqueza y de oportunidades que no podían encontrar en sus naciones. Aquí se inicia la gestación de la corrupción.
La conquista de lo que ahora es nuestro país fue llevada a cabo por Hernán Cortés, quien traicionó la confianza del Gobernador de Cuba, Diego de Velázquez. Así se inicia la conquista: con engaños, promesas, asesinatos, intrigas. Cortés era de Extremadura España. Lo que hizo al arribar a estas tierras fue aplicar las mismas estrategias para conquistar bastas tierras. Primero se encargó de “corromper” a la Malinche y con la ayuda de Gerónimo de Aguilar, superó uno de sus primeros obstáculos de comunicación.
Conforme avanzaba al principal imperio, se encargó de buscar aliados valiéndose de artimañas y aprovechando las creencias religiosas y nobleza de los indígenas. Mientras que el Huey Tlatoani Moctezuma, hacía lo propio, enviarle regalos para disuadirlo a que regresara, incrementando solo la codicia.
Se organiza un ejército para capturar a Cortés, sin embargo, otra vez corrompiendo y engañando, logra derrotar a Narváez.
Sucumbe la gran Tenochtitlán con la captura de Cuauhtémoc, a quien más tarde permitiría que lo torturaran para limpiar su nombre ante el saqueo de los tesoros.
¿Qué viene después? La maquinaria de la conquista perfecta de dominación y explotación: la Colonia. En este periodo siguieron arribando hombres deseosos de formar riquezas sin importar la forma y los medios. Eran hombres sin cultura y sin preparación, que se aprovecharon en toda la extensión de la palabra de todo lo que encontraron a su paso: desde recursos naturales, tierras, hombres, mujeres, etc.
En ese tiempo era más valioso un animal de carga que la vida de un indígena, pero muy pronto empezó la destrucción sistemática de la cultura y sabiduría de las culturas indígenas, hasta lograr su objetivo que era la dominación total.
Comenzaron con destruir la identidad desarrollada hasta ese momento, destruyendo todo lo que no entendían y más aún lo que veían que era superior a su cultura, hasta borrarnos literalmente la memoria. Desarrollaron una estructura administrativa que fomentaba la corrupción, tomando una decisión acertada para ellos: prohibir todo tipo de enseñanza de conocimientos para los indígenas y así controlar el sistema educativo hasta llevarnos hasta la barbarie.
No es sorpresa entonces que seamos un pueblo corrupto, fueron tres siglos de brutal dominio humano.
Entonces viene la invasión de España por parte de Francia y se empieza a gestar el sentimiento de Independencia, ¿de verdad? No precisamente, lo que buscaban era defender sus intereses que se veían afectados. Yo tengo mis dudas acerca de si Hidalgo quería realmente la Independencia, o por qué no tomó la Ciudad de México después de la batalla del Monte de las Cruces.
Por fin obtenemos la preciada libertad (solo para algunos), el pueblo continuó sumido en la miseria y pobreza. Se continúa con las prácticas heredadas por los conquistadores, el objetivo era saborear las riquezas reservadas sólo para los peninsulares, ahora los criollos podían ocupar esos lugares tan codiciados. Se continúa con la cultura de la corrupción.
Hasta ahora la identidad nacional no ha madurado, sigue prevaleciendo el interés particular sobre el general. Se forma el primer Imperio que por interpretaciones erróneas del Primer Congreso Constituyente, divide al país, llevándonos casi a la guerra civil y declarando traidor a la patria a Iturbide. Como consecuencia de aquello, sufrimos la primera pérdida de territorio. ¿Qué seguimos encontrando en ese periodo? Sólo más corrupción.
Se empiezan a gestar dos bandos liberales y conservadores, con prácticas corruptas por ambas partes, se pone en riesgo el país en una guerra sin sentido, que no hace más que arruinarnos.
Viene después el Porfiriato, que es digno de analizarse detenidamente, y con su afán de orden y progreso sigue imperando en todas las áreas y niveles la corrupción. ¿Y el interés del país cuándo’ El interés general aún no llega a todos.
La corrupción sigue presente entre nosotros en nuestras diferentes etapas de la historia. Se tomaron medidas acertadas, pero también dolorosas malas decisiones.
Después de ello tenemos la Revolución, que está llena de traiciones, muertes, en donde para ser héroe nacional en ciertos casos bastaba con asesinar a otro mexicano. Seguimos encontrando más corrupción por doquier.
Se dice que después de la tormenta viene la calma, termina la Revolución, pero en realidad siguen prevaleciendo los mismos vicios, la corrupción es la constante.
Nos encontramos ya en el México Moderno, ¿qué seguimos encontrando? Otra vez, la corrupción, sexenio tras sexenio podemos hacer una lista interminable de políticos con saqueos, elefantes blancos, robos, escándalos y en todos ellos está presente la corrupción.
Ya en esta etapa se perfecciona la cultura de la corrupción, hasta adoptar frases como: “el que no tranza no avanza”, “un político pobre es un pobre político”.
¿Hasta cuándo mexicano, hasta cuándo? Es triste ver nuestra realidad. Tenemos recursos naturales como el petróleo, metales preciosos, tenemos dos océanos, diversidad geográfica y lo más valioso: su gente.
No hay motivo para permanecer en esta situación, lo que se tiene que hacer es reforzar la educación del país, llevar a cabo una verdadera reforma educativa, que eleve la calidad y la formación axiológica del individuo.
Esto debe servir de motivación para seguir estudiando y prepararse, tratar de aportar algo positivo a nuestra sociedad, al país. El país necesita gente comprometida en todas las áreas para erradicar ese terrible mal que nos heredaron los conquistadores y que ciertos grupos han fomentado a través de las distintas etapas de nuestra historia.
El mexicano no es como muchos piensan, corrupto por naturaleza, no lo llevamos en nuestros genes. La única manera de combatirlo es mediante la educación.
Si una de mis premisas es que la corrupción surge por carencias, entonces hay que elevar el nivel de vida de los mexicanos y al mismo tiempo fortalecer los valores. Probablemente, asumo un posicionamiento utópico, pero debemos tener confianza en nosotros mismos. No hay que esperar que alguien nos diga lo que tenemos que hacer, todos y cada uno estamos conscientes de nuestros actos. No hay fórmulas mágicas en la vida, sólo trabajar y más trabajar, el día que dejemos de pensar en nosotros y pensemos más en el interés general, estaremos cambiando.
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Referencias
Díaz del Castillo, Bernal, (2006). Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España. Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V. 1ª. Edición junio.
Causas sociales y efectos jurídicos de la corrupción en México: http://derecho.posgrado.unam.mx/congresos/ConIbeConMexDA/ponyprog/DanIsraelGarcia.pdf
Definición de cultura – Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/cultura/#ixzz3FQ0zTJki
http://www.wordreference.com/definicion/corrupci%C3%B3n.
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