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José Antonio Sánchez Sandoval “Kora”, un poeta regiomontano

Nuevo León es un Estado industrial y además cuna de grandes escritores como Alfonso Reyes. En este antecedente literario surge la figura del escritor José...

1 de agosto, 2019

Angélica Murillo Garza

Nuevo León es un Estado industrial y además cuna de grandes escritores como Alfonso Reyes. En este antecedente literario surge la figura del escritor José Antonio Sánchez Sandoval conocido con el mote “Kora”.

José Antonio Sánchez “Kora”, es egresado y catedrático de la Escuela Normal Miguel F. Martínez, también trabajó como docente en la zona norte de Jalisco y actualmente imparte cátedra en la Escuela Normal Superior del Estado de Nuevo León desde 2006, también realizó estudios de Posgrado en Educación. “Kora” empezó a escribir desde que era estudiante de sexto grado de primaria. Sus primeros años los vivió en la colonia del norte en Monterrey, Nuevo León: “era una colonia que predominaban las fábricas y prostíbulos, pandillerismo y drogadicción”.

“Empecé a escribir por amor a una niña llamada Leticia en sexto grado de Primaria, contagiado por el espíritu bohemio de mi abuelo Raúl Sánchez Pérez y mi padre Raúl Sánchez Franco, quienes eran amantes de la poesía, la declamación y música del arrabal. Mis temas más frecuentes son el amor, desamor, pasión, protesta. El género de la poesía es cura en ocasiones y la antipoesía, escribo sobre vivencias reales, de las historias de vida que me comparte la gente simplemente, lo transformo en poesía, el lenguaje universal del alma”.

José Antonio “Kora” comenta que en unas semanas estará por salir al mercado su libro de poemas inéditos y que le llevó alrededor de cuatro años para llegar a la producción literaria de su obra. ¡Gracias a nuestro poeta, escritor y docente “Kora” por compartir en exclusiva para Eduardo Ruiz Healy Times un preámbulo de su producción poética que pronto los amantes de la literatura, disfrutaremos a manera de libro!

Versos para nadie y para todos

Mirándote siete veces todos

los días,

Me enamoré para siempre de ti,

recuerdo que me decías

“Mírame siempre así”

Fiel a tu deseo nunca te dejé de mirar,

Tanto te llegué a adorar, que

con creciente deseo en tu

vientre me pude posar,

hoy te sigo mirando y no siete,

sino hasta setenta veces con