Efigies en billetes y monedas

¿Cómo se decide homenajear a tal o cual personaje de la historia en el dinero? ¿En base a qué méritos se elige que vaya Nezahualcoyotl al billete de cien pesos y Benito Juárez se tenga que conformar con estar en el de veinte?

Podría pensarse otra cosa más: a menor valor del billete o moneda, mayor uso, más circulación, más conocido. Más manoseado también y eso me remite a recordar toda la bola de términos que se usan en el dinero y que se aplican también para referirse a la moral de una mujer.

Así como se habla de malversación de fondos, se dice de una chica que malversa su amor cuando se compromete con un hombre que no le conviene. También se dice que un billete se redime a la hora que es cambiado por la cantidad de oro que avala su denominación. Una mujer que ha malversado su amor, se redime a través del matrimonio. Pero no nos desviemos del tema…

En las monedas y billetes hay efigies de próceres de cada nación, que muchas veces no entendemos por qué están ahí, a la vista y al tacto de todos para ser recordados por siempre aunque las más de las veces, no sepamos exactamente qué hicieron. Es el caso por ejemplo, de Miguel Hidalgo y Costilla.

Su gran hazaña fue desmañanarse el 15 de septiembre de 1810 y arengar a la gente en el inicio de una guerra que no concluyó. En Tres Marías sintió que el agua le llegaba al cuello por tanto pleito con Ignacio Allende y se dio la media vuelta dejando a toda la tropa desmoralizada.

Y ahí lo tenemos, muy orondo en los billetes de mil pesos. Como rara vez vemos uno las clases pobretonas, pues nada más tenemos esa idea de que es el Padre de la Patria. Desconocemos que después de fusilado le cortaron la cabeza y la exhibieron dentro de una jaula en la Alhóndiga de Granaditas para escarmiento de quien quisiera rebelarse contra la autoridad del Virrey.

En Estados Unidos, las feministas han alzado su voz para quejarse de que no hay mujeres plasmadas en los billetes y monedas de la divisa más famosa del mundo. Nosotros sí tenemos a algunas. Tres de ellas: Doña Josefa Ortiz de Domínguez, Sor Juana y Leona Vicario.

El convento del siglo XVI no era miel sobre hojuelas ni aún siendo ecónoma. No fue casual que cuando se desató la epidemia de cólera, Sor Juana haya preferido atender a los enfermos y aprovechar el contagio para irse de este mundo. Aparece en los billetes de doscientos pesos.

El matrimonio en el siglo XIX tampoco era una situación envidiable, puesto que el marido la podía agarrar a una y encerrarla a piedra y lodo para mantenerla callada, pero Doña Josefa habló y gracias a ello los insurrectos pudieron salvar la vida, al menos por un tiempo. Y habrían realizado todos sus planes, de no ser por la intemperancia de Hidalgo.

La Corregidora de Querétaro comparte con Leona Vicario el honor de estar en las monedas de cinco pesos. Conocer la cárcel y dar a luz un bebé en el campo de batalla fueron algunas vicisitudes sufridas por la guerrera que llegó a ser esposa de Andrés Quintana Roo.

El dinero entonces, equivale a un mausoleo de la gente que nos antecedió y que hizo por dejarnos los países que tenemos. Aunque a veces consideremos que no deberían estar ahí, como piensan en Estados Unidos de Andrew Jackson, por haber firmado la ley de 1830, que aprobaba la deportación de miles de nativos de la etnia cheroqui, en lo que se llamó “El sendero de las lágrimas”.

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Fuentes:

http://68.142.243.205/search/srpcache?p=C%C3%B3mo+se+eligen+las+efigies+que+figuran+en+el+dinero%3F&type=C011MX911D20150920&fr=mcafee&ei=UTF-8&u=http://cc.bingj.com/cache.aspx?q=C%c3%b3mo+se+eligen+las+efigies+que+figuran+en+el+dinero%3f&d=4891359312349147&mkt=es-MX&setlang=es-MX&w=2k0M0AvyvEKwVRT_zBn2j2mP5lJCB6b-&icp=1&.intl=mx&sig=XbwBA6ChKKyRJGNtIwcBRQ–

https://es.wikipedia.org/wiki/Sendero_de_l%C3%A1grimas

http://www.banxico.org.mx/billetes-y-monedas/index.html