De mangante a magnate o para que me entiendan, de empresaurio a émulo de dictador

El mundo está revuelto, convertido en una colmena de contradicciones –como decía Umberto Eco–, porque eso son los diversos fundamentalismos en que se quieren refugiar...

17 de marzo, 2016

Adriana Salas

El mundo está revuelto, convertido en una colmena de contradicciones –como decía Umberto Eco–, porque eso son los diversos fundamentalismos en que se quieren refugiar los diferentes grupos humanos para encontrar un poco de orden en el caos provocado por la falta de recursos económicos para llevar una vida digna y en paz, para permanecer en sus lugares de origen y ahí ser útiles a sí mismos y a la comunidad.

Y como siempre, porque la historia tiende a repetirse y más cuando no se la conoce ni comprende, ha surgido el líder que le dice a cada grupo lo que quiere oír.

A una sociedad que siempre ha sido racista y xenófoba, que siempre se ha sentido humillada por la presencia de afroamericanos, hispanos, latinos y asiáticos le promete limpiar étnicamente a la nación, protegerla con un muro que le dará veinte y las malas a la Línea Maginot, que va a dejar como niñitos de kínder a los constructores del Muro de Berlín, que desde el espacio la van a retratar los astronautas porque se notará más que la Muralla China y se hará con dinero que él impedirá que llegue a las arcas mexicanas. ¡Los aranceles fijados por Donald Trump provocarán tal debacle al otro lado del Río Bravo que nadie querrá jugar con él a las guerritas!

Los incidentes callejeros entre camisas pardas y militantes de otros partidos en la Alemania del presidente Hindenburg se están repitiendo cabalmente (Chicago, viernes 11 de marzo). Todavía no se ha emulado el incendio del Reichstag pero ya Hillary Clinton toma precauciones. Dice que hasta el primer ministro de Italia le ha ofrecido su apoyo para frenar a Donald Trump. A ver si no resulta alguno de ellos el Von Stauffenberg del siglo XXI. Esperemos entonces que tengan mejor puntería.

Con toda la rebambaramba conspiranoica que se ha levantado, ahora resulta que no sólo se parece a Hitler, sino que es una reencarnación de Mussolini. Pero al menos el duce leía. Es verdad que el magnate gringo ha escrito por lo menos siete libros pero no creo que le lleguen ni a los talones al célebre Mein Kampf; basta con ver los títulos: El arte de vender, Cómo hacerse rico, Por qué queremos que usted sea rico, El toque de Midas, El secreto del éxito en el trabajo y en la vida, Los mejores consejos, Piensa como multimillonario, Cómo sobrevivir al triunfo… ¿será que sí los escribió él? Para mí que le dictó a escritores profesionales. Si de verdad tuviera el hábito, se tomara el trabajo de escribir una sola cuartilla del tema que sea, evitaría decir muchas burradas que ha dicho.

En fin, que mientras tiene lugar la mutación de la Border Patrol en la Gestapo made in USA y decidimos si vamos o no alistando Polanco y la Condesa para la versión moderna del Ghetto de Varsovia, recordemos el final que tuvieron tanto el führer como el duce: sus muertes fueron violentas. Si bien Hitler no cayó en manos de ninguna horda furiosa, el encierro en el búnker, su boda con Eva Brown, su despedida de todos y finalmente el suicidio fueron acciones ejecutadas contra reloj, sabía que le estaban pisando los talones.

Pero todas estas vicisitudes históricas son ignoradas, olímpicamente olvidadas por personas como Trump que ni siquiera tiene un plan de gobierno, un programa a seguir, un proyecto. ¿Para qué investigar entonces si sabe del dicho que reza que el que a hierro mata, a hierro muere? Probablemente aspire, y no se ha dado cuenta, a terminar sus días como el duce… puede ser, puede ser que lleguemos a verlo colgado de los… pies…

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Referencias:

https://www.google.com.mx/search?client=opera&q=libros+escritos+por+donald+trump&sourceid=opera&ie=UTF-8&oe=UTF-8

http://www.sinembargo.mx/14-03-2016/1635632

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