Autor: Santiago Posteguillo
Editorial: Planeta
"La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros."
Arturo Pérez Reverte
El autor de los ASESINOS DEL EMPERADOR y de LA LEGION MALDITA entre otros, nos adentra en las historias detrás de algunas obras cumbre de la literatura universal, así como de sus autores tildados de inmortales por su ingenio.
A través de sus 230 páginas, podemos conocer anécdotas que harán que miremos a los libros y sus autores con más fascinación, ya que nos narra con su estilo característico la historia que encierra cada obra que se encuentra en la mayoría de los anaqueles de las bibliotecas del orbe.
Temas como ¿Quién inventó el orden alfabético? historia con la que Santiago Posteguillo (catedrático de la Universidad de Valencia de la materia lengua y literatura inglesa) inicia el texto y logra capturar la atención del lector, para que a manera de historieta (emulando el estilo de Dickens, quien escribía por entregas por lo que se le considera como el creador de las novelas actuales) podamos conocer el legado de Zenodoto, quien debido a su ingenio pudo clasificar la legendaria Biblioteca de Alejandría, orgullo de los Tolomeos, cuya fama sigue resonando aún en nuestros días.
El siguiente capítulo ¿o historia? Nos cuenta como los Vikingos recordados como barbaros con sus Drakkars, fundaron Dubh Linn (laguna negra en gaélico) en el 841, ciudad que ha dado grandes maestros de la literatura universal, como el irreverente Oscar Wilde, al crítico Jonathan Swift, así como al inmortal James Joyce quien con su “Ulises”, ha tenido un sequito de seguidores como de detractores entre los que destaca el mismo Paulo Cohelo, quien tildó la obra del dublinés de aberrante.
Posteguillo de una manera ingeniosa, nos cuenta la historia del autor secreto del “Lazarillo de Tormes”, cuya crítica hacia la iglesia y sus ministros hizo que fuera puesta bajo el escrutinio de la inquisición a través del INDEX LIBRORIUM PROHIBITORIUM, lo que motivo su lectura a través de los siglos pese a la prohibición papal.
¿Qué decir de Shakespeare considerado como el más grande de los escritores de habla inglesa? ¿Existió o sólo se trató de un pseudónimo?
¿Qué contar de Cervantes Saavedra, el famoso “Manco de Lepanto” quien en plena prisión concibió el Ingenioso Hidalgo del Quijote de la Mancha?
Historias como las citadas que narran el universo literario y las peripecias de los autores, embelesadas con anécdotas como la que Schubert autor del AVE MARIA, concibió esa partitura no para honrar a la madre de Dios como todos creemos, si no con el único fin de musicalizar el poema LA DAMA DE LAGO, de Sir Walter Scott quien gracias a sus sagas épicas es considerado como el creador de la novela histórica.
El libro; que se lee con sumo placer, nos narra la historia de Auguste Maquet, quien era “El Negro”, es decir, quien realmente escribía las historias de Alejandro Dumas padre, considerado como el autor de los TRES MOSQUETEROS y el CONDE DE MONTECRISTO entre otras, y quien se llevó los laureles por solo firmar las obras que le maquilaba el oscuro de Maquet, situación que todavía es llevada con descaro por muchos autores de renombre, quienes tienen un séquito de colaboradores para seguir produciendo obras a granel.
LA NOCHE EN QUE FRANKENSTEIN LEYO EL QUIJOTE es un libro plagado de anécdotas como aquella que nos dice cómo Mary Shelley, autora de Frankenstein, por su deseo de leer el Quijote en su lengua original, aprendió hablar español para lograr tal cometido.
En fin, un libro que nos hará amar más literatura y ver como autores como Franz Kafka que alcanzó la notoriedad gracias a su amigo Max Brod, quien se negó a cumplir la voluntad de su difunto amigo de quemar sus manuscritos, acto que nos hubiera privado de la METAMORFOSIS o EL PROCESO, consideradas como obras cumbres de la literatura universal.
Por último, el libro nos cuenta la historia de J.K. Rowling, quien tras pasar una década de rechazos (por ser considerada como carente de talento), vio a luz su HARRY POTTER gracias a los deseos de Alice Newton, la pequeña hija de un editor londinense que quiso que le publicaran un manuscrito que su padre llevó a casa sólo para tirarlo a la basura de donde lo rescató la menor quien suplicó a su padre más material para saber las aventuras del aprendiz de mago.
Fue gracias a ese amor paternal que éste publicó el libro, no sin antes advertir a la hoy multimillonaria, que se dedicará a otra cosa, ya que de la escritura “jamás podría vivir”.
Historias y literatura, que nos harán pasar una tarde amena y que harán que este libro sea tema de conversación recurrente, sin omitir que en un mar de mediocridad, el libro es como una balsa que al lector lo ayudara a sortear el océano de la ignorancia para llevarlo a buen puerto.
Lectura obligada para éste fin de semana.
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