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El pasado 25 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) asestó uno de los más duros golpes que… El pasado 25 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación de la...

19 de agosto, 2015

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El pasado 25 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) asestó uno de los más duros golpes que…

El pasado 25 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) asestó uno de los más duros golpes que han recibido las políticas públicas del gobierno federal: en dos años de gobierno (2012-2014), dos millones más de pobres. Se recordará que, de inmediato, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, salió a dar la cara a nombre del gobierno federal.

Continuando con esa historia, el día de ayer el CONEVAL divulgó un estudio específico, denominado Resultados Intermedios de la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH), que incluye una encuesta a un millón de personas de 207 mil hogares, así como un reporte de cinco municipios en pobreza extrema, que muestran que dicho programa ha sido relativamente exitoso en los 400 municipios objetivo, en donde se redujo la pobreza extrema y las carencias sociales. Tomando como base estos resultados, el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, y la secretaria Robles, protagonizaron ayer una especie de respuesta a lo señalado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL): subrayaron los relativamente buenos resultados que ha tenido la CNCH en el tema de la pobreza extrema. Con esta salida de los funcionarios, el gobierno federal pareció decidido a dar respuesta a los ataques que en el área social ha recibido.

No obstante, la respuesta al informe del 25 de julio, el de los dos millones más de pobres, es tardía, insuficiente e inexacta. Bien leído, dicho informe nunca responsabilizó a la SEDESOL por el aumento de la pobreza. El problema no está ahí. El verdadero problema está en el rubro del empleo y los salarios, temas alejados de la esfera del desarrollo social y que corresponden más bien al diseño de la política económica y de la laboral. Es decir, a áreas como Hacienda, Trabajo y Economía. Ahí es donde se registra el mayor fracaso de todos los gobiernos de 1980 a la fecha. El CONEVAL mismo reconoce que ha habido un avance en el combate a la pobreza extrema, pero sigue señalando que se debe lograr una reducción de la pobreza más amplia, que involucre a los 55 millones de personas pobres, a esas que están empleadas con mal salario, subempleadas o desempleadas. La economía, al igual que en los últimos 30 años, sigue siendo una fábrica de pobres y de desigualdad. El modelo actual produce pobres con la mano derecha y malamente los atiende con la mano izquierda.

Por cierto que la presencia del vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, junto a Rosario Robles significó en sí misma un mensaje: la secretaría parece tener el apoyo del presidente de la República, aunque a muchos priistas no les guste. ¿Le alcanzará con eso?

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