Prevención para evitar la reincidencia

Con el nombramiento de Roberto Campa Cifrián como titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación a finales de abril, la… Con el nombramiento de Roberto Campa Cifrián como titular de la Subsecretaría...

19 de mayo, 2015
reincidencia

Con el nombramiento de Roberto Campa Cifrián como titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación a finales de abril, la…

Con el nombramiento de Roberto Campa Cifrián como titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación a finales de abril, la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana quedó a cargo de Eunice Rendón, experta en prevención de la violencia.[1] Esta subsecretaría es fundamental para coordinar las políticas orientadas a lograr un “México en Paz”, una de las principales metas del Plan Nacional de Desarrollo.

La violencia y delincuencia se ven y se sienten

De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, de las 50 ciudades más violentas del mundo, 43 se encuentran en la región, 9 de ellas en México.[2] Asimismo, la Encuesta Nacional de Victimización (ENVIPE) 2014 revela que:

  • 28% de los mexicanos fueron víctimas de algún delito.
  • Los delitos más frecuentes son el asalto en calle o transporte público, la extorsión y el robo de vehículos.[3]

La inseguridad que vivimos en nuestro país no es noticia nueva para nadie, pero ¿qué puede y debe hacer el estado para prevenirla?

Prevención social de la violencia y la delincuencia.

La prevención de la delincuencia corresponde al Estado por las implicaciones que tiene sobre la población en general. Actualmente, no existe una receta general para prevenir la violencia, pero sí guías para que los gobiernos adecúen las mejores estrategias a las necesidades de sus poblaciones.

Dependiendo del enfoque, la prevención puede ser:


Fuente: Elaboración propia en base a http://www.mexicoevalua.org/wp-content/uploads/2014/01/MEX-EVA_INDX-PREVDEL-LOW.pdf página 11.

México cuenta con el Programa Nacional de Prevención del Delito (PRONAPRED), con un presupuesto para 2015 de 2,683 MDP,[4] orientado a corregir el entorno y modos de convivencia que provocan violencia y delincuencia.[5] No obstante, los programas de los gobiernos en México para contrarrestar la violencia se centran en atender los aspectos sociales y económicos que llevan a la comisión del delito, ya sea en polígonos específicos o en la población en general.

En este sentido, hace falta impulsar la prevención terciaria para evitar la reincidencia. En su artículo 18, la Constitución Mexicana señala que el propósito de la prisión en México es lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir.

No obstante, las prisiones mexicanas no se encuentran en las condiciones adecuadas para el cumplimiento de estos objetivos. Con una población de 256,941 internos, frente a una capacidad máxima de 203,397, albergan más de 53,000 (26%) reclusos adicionales a su capacidad. La situación es crítica en el Estado de México y Nayarit, cuyas cárceles tienen una sobrepoblación mayor al 150%.[6]

La sobrepoblación de las cárceles:

  • Provoca condiciones de hacinamiento; escasez y atención deficiente.
  • Favorece la contaminación criminógena, al mezclar no sentenciados y sentenciados por delitos no graves con homicidas y secuestradores.
  • Permiten que los grupos criminales se infiltren dentro de los penales, al no contar con personal suficiente para evitarlo.

En México, 15.5% de los delincuentes reincide.[7] En primera instancia, podríamos no estar de acuerdo en que nuestros impuestos se destinen al sistema penitenciario. Sin embargo, está en el interés de todos que las prisiones garanticen un trato digno a los internos, para evitar que reincidan al ser liberados. Si bien las prisiones cumplen una función punitiva, manteniendo a los delincuentes alejados de la posibilidad de cometer crímenes, su principal función debe ser la rehabilitación.

¿Cómo lograr mejores cárceles?

Evitar la sobrepoblación de las prisiones, es el primer paso para dignificarlas y lograr la reintegración social de los internos. Para ello existen varias alternativas:

  • Utilizar sanciones alternativas a la prisión. Actualmente, menos del 4% de las sentencias contemplan multas, reparación de daños u otras alternativas.
  • Disminuir el uso de la prisión preventiva. Cuatro de cada 10 internos no tienen sentencia condenatoria y permanecen en prisión durante su proceso.

 
Fuente: Elaboración propia en base a Cuaderno de Info. Estadística Penitenciaria Nacional marzo 2015

Además es esencial crear mecanismos para facilitar la transición del interno de las cárceles a la sociedad.[8] También son eficaces los incentivos para el trabajo, tratamientos de dependencia de drogas y programas cognitivos para cambiar conductas, controlar emociones, tener motivación, entre otras.[9]

Incluso, medidas sencillas pueden hacer la diferencia: en Uruguay, un subsidio para el individuo liberado resultó eficaz para eliminar la reincidencia en el primer día, pues permite satisfacer las necesidades mínimas.[10]

Conclusiones

La violencia y el delito pueden prevenirse a través de mecanismos diversos. Los enfoques social y situacional, favorecidos por las políticas mexicanas en la materia, pueden contribuir a modificar las condiciones que llevan a un individuo en libertad a cometer un delito. Sin embargo, también es necesario atender a las poblaciones penitenciarias, que son vulnerables a reincidir al ser liberados.

Dignificar las cárceles es el primer paso para lograr que éstas cumplan con el objetivo de reinsertar al individuo en la comunidad.

___________________________________________________________________

[1] http://www.cronica.com.mx/notas/2015/895456.html

[2] http://www.insightcrime.org/news-analysis/latin-america-dominates-list-of-worlds-most-violent-cities

[3] Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, 2014

[4] http://www.apartados.hacienda.gob.mx/presupuesto/temas/pef/2015/docs/04/r04_ppcer.pdf

[5] http://dof.gob.mx/nota_detalle.php%3Fcodigo%3D5288039%26fecha%3D15/02/2013

[6] Cuaderno mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional, en http://www.ssp.gob.mx/portalWebApp/wlp.c?__c=8a3

[7] http://www.mexicoevalua.org/wp-content/uploads/2013/08/MEX-EVA_INDX-CARCEL-MEXICO-VF.pdf

[8]http://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/6712/Citizen%20Security%20and%20Justice%20Sector%20Framework%20Document.pdf?sequence=2

[9] http://www.unodc.org/documents/justice-and-prison-reform/UNODC_SocialReintegration_ESP_LR_final_online_version.pdf

[10] http://blogs.iadb.org/sinmiedos/2015/02/27/una-medida-muy-efectiva-para-reducir-la-reincidencia-inmediata-de-los-presos/

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