Por esto apoyo la Reforma Energética

San Antonio, TX.- Un galón de gasolina regular de 87 octanos se vendía ayer en 2.029 dólares en una gasolinera de la cadena de autoservicio HEB de esta ciudad. En…

San Antonio, TX.- Un galón de gasolina regular de 87 octanos se vendía ayer en 2.029 dólares en una gasolinera de la cadena de autoservicio HEB de esta ciudad. En otros lugares de Texas podía comprarse aún por menos; por solo 1.729 dólares en una gasolinera de HEB en Fredericksburg. El promedio para el estado era de 2.138 dólares mientras que el promedio nacional bajó a 2.369 dólares.

En México, donde seguimos padeciendo los efectos del nacionalismo barato y trasnochado que de una manera u otra impulsaron Lázaro Cárdenas y sus sucesores en la presidencia de la república, el mismo galón de gasolina costaba ayer 3.367 dólares, o sea 1.338 dólares más que la de la gasolinera HEB de San Antonio, 1.638 más que en la HEB de Fredericksburg, 1.229 más que el precio  promedio de Texas y 0.998 que el precio promedio de Estados Unidos.

Durante los últimos 88 días han bajado ininterrumpidamente los precios de la gasolina en Estados Unidos, país que nunca nacionalizó sus recursos energéticos, ni creó una enorme e ineficiente paraestatal para explotarlos, prefiriendo dejar que el recurso fuera negocio de los particulares.

Durante estos últimos 88 días, los precios de la gasolina aumentaron en México, pese a la baja en los precios mundiales del petróleo. Un litro de la gasolina Magna, equivalente a la regular estadounidense, costaba 13.13 pesos a principios de octubre y hoy se vende en 13.31. En enero costaba 12.32.

Si el petróleo es nuestro y por eso los mexicanos debemos pagar más por un litro de gasolina que los estadounidenses que no son dueños de su petróleo, prefiero dejar de ser copropietario de una empresa corrupta y chafa como es Pemex, en donde los únicos ganones desde siempre han sido sus altos funcionarios y líderes sindicales. Por eso apoyo la reforma energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobada por mayoría de votos por el Congreso de la Unión.

Es increíble que todavía haya quienes crean que los problemas del sector energético de México se resolverán aplicando las fracasadas políticas que rigieron desde 1938 hasta hace algunos meses.