¡Muere Televisa! (Segunda Parte)

¿Qué pasará con la que era la empresa más gloriosa de habla hispana? ¿Qué pasará con la que era la empresa más gloriosa de habla hispana? El día de ayer le platicaba a usted sobre la inminente...

17 de mayo, 2016

RHT

¿Qué pasará con la que era la empresa más gloriosa de habla hispana?

El día de ayer le platicaba a usted sobre la inminente muerte de Televisa y lo triste que es que por el odio a esta empresa en particular, muchas personas celebren que se vaya en picada.

Más allá de especulaciones o cuestiones políticas, todo se basa en un modelo de negocios que le explicaba en la entrega anterior.

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Retomando el tema, el punto es que se tiene un proyecto generado por una casa productora pequeña que a su vez le suelta los derechos de producción a unos estudios como pueden ser FOX, HBO o Warner. Dichos estudios elaboran el producto y después van y lo meten a una cadena de televisión abierta. El último paso, la “sindicación”. O sea, vender ese mismo producto a empresas de cable alrededor del mundo, a distribuidores de contenidos en línea y darle permiso a la televisora abierta de que haga lo mismo con sus filiales.

Con ello, ¿qué pasa? Pues la casa productora pequeña y Time Warner (tomando como ejemplo el programa “Friends” que le platicaba en la primera parte de esta columna) empiezan a ganar a lo bestia al igual que la cadena que transmite los episodios y de ahí para abajo.

De hecho, en la realidad, “Friends” se ha transmitido en México por años. Desde que la serie estaba al aire con episodios nuevos en EE.UU. hasta la fecha. Sí, había un retraso en la llegada a México de los episodios pero aún no había estrenos simultáneos como hoy en día. ¿Sabe todo el dinero que se meten Time Warner y los creadores de “Friends” de que empresas como Cablevisión (ahora “izzi”), SKY, DirectTV, Dish Latinoamérica y otros tantos le compren el programa para transmitirlo? Ahora eso, multiplíquelo por todo el mundo. Obviamente la NBC estaba en posibilidades de pagar a cada miembro del elenco de “Friends” un millón de dólares por capítulo durante las últimas tres temporadas. Es más, se quedaron cortos.

En resumen y como ejemplo: un proyecto surge a partir de un libreto escrito entre usted y yo (que somos una pequeña casa productora), vamos con Warner quien lo evalúa y nos da luz verde. Ya es bronca de Warner todo el gasto de producción y post-producción del programa. Warner va con la NBC y le ofrece el producto. Si NBC acepta, se le vende barato pero se espera que el mismo producto se pueda vender a canales de cable y que la NBC a su vez lo venda a afiliados. Por si faltara algo, Warner se lo vende a todo Latinoamérica, Europa, Asia y África. ¿Sabe qué…?

¡Todos ganamos! Usted y yo que creamos el programa, los actores, la cadena de TV abierta, la distribuidora, los canales de cable locales, los canales filiales de la cadena y las empresas de cable de todo el mundo. Dinero para todos ¡y bien!

Ya de pilón, resulta que Netflix dice: ¡yo quiero! Y ¡pum! Se le vende también a Netflix.

Todo lo anterior sin perder de vista algo: siempre manteniendo un estándar muy alto de calidad en el contenido del programa, chamba que es de la casa productora que propuso el proyecto originalmente y casi todo el peso cae en el equipo creativo.

Le tengo una cifra: el programa “Seinfield” de hace años se sigue comercializando y a su creador, Jerry Seinfield le toco la nada despreciable cifra de 400 millones de dólares por la venta de los derechos de re-transmisión a través de Hulu (sistema similar a Netflix) más todo lo que gana de las repeticiones en canales de cable a lo largo del planeta.

Y perdón pero aquí viene el… ¡Viva México!

¡Ah, pero como aquí queremos comernos todo el pastel!… Yo Televisa, hago mi propio programa, yo Televisa lo comercializo con anunciantes, yo Televisa lo quiero re-transmitir en mis propios canales de cable, yo Televisa lo produzco y no dejo que casas productoras se me junten, yo Televisa saco los DVD’s de los programas y yo Televisa invento mi propio sistema de contenidos en línea llamado “Blim” donde les repito hasta lo que no he grabado y yo Televisa me auto-cobro por los derechos. Sí, a ese grado. En vez de ceder los derechos de autor a los creadores, Televisa los compra por una cantidad ridícula. Prefieren gastar que repartir y con la novedad de que el dinero mal manejado, no es eterno.

Por ese plan de negocios tan obsoleto es que Televisa y TV Azteca (en menor grado) están reventando.

¿A qué me refiero con que “Muere Televisa”? Que estoy convencido de que estamos viendo lo último de la empresa tal y como la conocemos. También estoy convencido de que serán capaces de renacer con un sistema nuevo de contenidos que la vuelvan a poner como la empresa grande que era.

Estoy convencido de que a San Ángel y a Chapultepec 18 le quedan los días contados… ¡Porque tienen que resurgir!

Estoy rezando a todos los santos para que pase lo siguiente (ya de pasadita, también con TV Azteca):

Que se recupere la credibilidad que antes tuvieron; y si usted me dice que no hubo tal, entonces que se la ganen.
Que puedan contratar a miles de personas de nuevo.
Que los chavos y chavas que quieren ser actores y actrices, tengan un campo laboral amplio.
Que la soberbia de los ejecutivos se vaya al caño y se den cuenta de sus errores.
Que den paso a gente realmente capacitada en el mundo de la producción audiovisual, comunicación y telecomunicaciones.
Que se hagan programas de buena calidad y dignos de competir con HBO, Time Warner, FOX o la que le pongan.
Que se reconozca a los integrantes de una producción, creativos y guionistas, pero no con un premio, sino con las ganancias que merecen (los buenos, no haraganes como yo) y con empleo constante y no “freelance”.
Que los productos mexicanos sean reconocidos a nivel mundial y no se quede en venta de telenovelas donde la gente en Polonia sigue amando a Thalía con “María la del Barrio” y nos sigan ubicando como país de tercer mundo en cuanto a TV se refiere.

En pocas palabras, que la TV en México se reinvente.

Sí, ya sé… Es mucho pedir. Parece hasta soñar. Pero… ¿cómo ve? ¿Qué modelo de negocio prefiere? ¿El de los de EE.UU. o el de Televisa o Azteca? No es por ser “malinchista”, pero a las pruebas me remito…

P.D. Si usted conoce a Emilio Azcárraga o a Benjamín Salinas, por favor mande esta columna y páseles mi teléfono. Dígales que me pueden llamar de lunes a viernes en horarios de oficina y si tengo tiempo, les echo una manita. ¡Adiós!

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