Los logros para las Mujeres plasmados en la Constitución de la Ciudad de México

En el marco del Día Internacional De La Mujer, dedico estas líneas para reconocer lo que las mujeres de la Ciudad de México hemos logrado… En el marco del Día Internacional De La Mujer, dedico estas...

9 de marzo, 2017

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En el marco del Día Internacional De La Mujer, dedico estas líneas para reconocer lo que las mujeres de la Ciudad de México hemos logrado…

En el marco del Día Internacional De La Mujer, dedico estas líneas para reconocer lo que las mujeres de la Ciudad de México hemos logrado consolidar en la Constitución de la Ciudad de México.

Este espacio de comunicación de Eduardo Ruíz Healy, nos da la oportunidad de visibilizar un día tan importante como hoy que se ha establecido no para celebrar, sino para reconocer a las mujeres a propósito de los hechos sucedidos en Nueva York el siglo pasado con mujeres que peleaban por sus derechos laborales. Esa pelea un siglo después se sigue dando, pero ahora no sólo por los derechos laborales sino también por nuestros derechos políticos; sirvan estos logros en la Constitución de la Ciudad de México para que un día como hoy, 8 de marzo de 2017, todas y todos podamos respaldar que las mujeres tengamos igualdad sustantiva.

Para las Diputadas y Diputados Constituyentes que contribuimos en la elaboración de este documento, ha sido un compromiso histórico ser impulsores y portavoces de los derechos de las mujeres; puedo decirles que en cada reunión que hubo a lo largo de los pasados meses, la Paridad de Género en los diferentes niveles de gobierno fue un tema prioritario.

“No existe democracia sin mujeres”. Así lo dije en tribuna y así lo digo hoy; me enorgullece que las mujeres y hombres de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, hayan respaldado mi propuesta de Paridad de Género, misma que hoy es una realidad gracias al apoyo unánime de todas las fuerzas políticas que participaron.

Es tiempo de materializar la capacidad de las mujeres para ocupar puestos de gobierno a los que pareciera, sólo los hombres habían tenido derecho. Somos el 51% de la población y en muchas ocasiones somos prioridad para fines electorales, pero no así en las acciones y espacios del gobierno, esas que sí nos ocupan. Hay muchos discursos a nuestro favor, iniciativas en el ejercicio del poder público, pero todo había quedado ahí, solamente en discursos.

Logramos como Asamblea Constituyente, establecer en los artículos de esta carta magna, las herramientas que darán la oportunidad a las mujeres, de ejercer su capacidad, sus talentos, su sensibilidad y compromiso para la toma de decisiones que nos llevarán a obtener mejores condiciones para todos los habitantes de la Ciudad de México.

Hoy, la Constitución de la Ciudad de México establece en el artículo 32, que la o el Jefe de Gobierno deberá “garantizar la paridad de género en su gabinete;”, así, esta realidad de menos del 20 por ciento de mujeres en el gabinete del gobierno de la Ciudad de México va a cambiar, va a cambiar por mandato constitucional y será en beneficio no sólo de las mujeres sino de los hombres de la Ciudad de México.

Asimismo, su artículo 35 cita que “En la integración del Poder Judicial se garantizará en todo momento, el principio de paridad de género.”. No solamente en el ejecutivo, sino también el judicial.

El artículo 36, correspondiente a la Sala Constitucional, refiere: “La Sala se integrará por siete magistradas y magistrados”, de los cuales “El número de integrantes de un mismo género no podrá ser mayor a cuatro.”.

Con respecto al Consejo Judicial Ciudadano, el artículo 37 establece que para su integración “Se respetará la equidad de género y la igualdad sustantiva.”

Logramos incorporar la Paridad y Equidad de Género en cada uno de los organismos autónomos: el Consejo de Evaluación de la Ciudad de México; la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México; la Fiscalía General de Justicia; el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; el Instituto Electoral de la Ciudad de México; el Instituto de Defensoría Pública; y el Tribunal Electoral de la Ciudad de México; para los cuales, el artículo 46 establece: “Las leyes y estatutos jurídicos garantizarán que exista equidad de género en sus órganos de gobierno.”

Para la nueva figura de Alcaldías, se determinó que el artículo 53 que se garantice: “la igualdad sustantiva y la paridad entre mujeres y hombres en los altos mandos (…);” .Por cierto, una reserva establecida en el pleno y aprobada por todos.

Para las Mujeres que dedicamos nuestra vida a la política, que hemos enfrentado la violencia de género en la competición de cargos públicos, el artículo 27 establece que “Sin perjuicio de las causales específicas que prevea la ley de la materia, será nula la elección o el proceso de participación ciudadana en el que se acredite la existencia de violencia política de género”. Me parece que no hay que regatear los logros que hemos tenido. Esta figura no se ha podido conseguir a nivel federal, no se han podido poner de acuerdo los legisladores federales y sí lo pudimos hacer aquí en la Ciudad de México. Tanto la violencia política como la paridad en el ejecutivo, legislativo, judicial, en los órganos autónomos, en las alcaldías, será una caja de resonancia para el Congreso Federal y también para las entidades federativas de nuestro país.

Ya no veremos más presídiums con una sola mujer o en muchos casos ninguna representándonos. Seremos una ciudad representada Paritaria y Equitativamente por Mujeres y Hombres.

Hemos cumplido con el compromiso de empoderar y abrir oportunidades para las Mujeres de nuestra Ciudad en todos los niveles de gobierno a través del documento más importante: La Constitución de la Ciudad de México. Éste debe ser nuestro mayor motivo de celebración el día de hoy, Día Internacional de la Mujer. Agradezco a todas mis compañeras y compañeros Constituyentes por siempre, toda su solidaridad a propósito de un tema tan importante que no tiene que ver con partidos ni con ideologías, ni con injerencias personales, sino tiene que ver con la paridad que estamos construyendo.

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