La Serie del Caribe para Caballos Pura Sangre… ¡Y los Mexicanos dando la Nota!

¡De México hablaron diciendo que usted no puede inscribir su potranca…! Rafael Fernández Prado, Presidente del Comité Organizador, conferencia de prensa En 1964 un grupo… ¡De México hablaron diciendo que usted no puede inscribir su potranca…!Rafael Fernández...

9 de diciembre, 2015

RHT

¡De México hablaron diciendo que usted no puede inscribir su potranca…! Rafael Fernández Prado, Presidente del Comité Organizador, conferencia de prensa En 1964 un grupo…

¡De México hablaron diciendo que usted no puede inscribir su potranca…!
Rafael Fernández Prado, Presidente del Comité Organizador, conferencia de prensa

En 1964 un grupo de hípicos entusiastas formalizaron la creación de un organismo que se llama la Confederación Hípica del Caribe, cuya finalidad es promover el hipismo —la industria— en la región. Entre otros, fueron los panameños Fernando y Carlos Eleta Almarán y los mexicanos don Carlos Gómez, Raúl Cano Faro y Justo F. Fernández. Probablemente don Jorge Larrea —el padre de magnate minero don Germán— también participó. Desgraciadamente no tengo más información de quienes más contribuyeron pero sin duda todos fueron hípicos de corazón.

Los miembros de la Confederación son: Jamaica, México, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Trinidad & Tobago. Miembros Honorarios: Colombia y Ecuador.

En 1966 se corrió el primer "Clásico del Caribe" en Puerto Rico que reunió a los mejores caballos del momento. Entre los caballos mexicanos más famosos que han ganado la competencia están, entre casi una docena, el invicto Pikotazo, el gran Guadamur… Ezgarta, Voy por Uno, Don Gabriel, el cual por cierto el que escribe desarrolló como dosañero y criado por don Víctor Achar.

A lo largo de 49 años, Venezuela y Panamá lo han ganado 13 veces cada uno; México 11; Puerto Rico 8; Colombia y República Dominicana una sola vez. Los resultados se pueden consultar aquí y como se podrá ver nuestro país empezó a tambor batiente y después a galopar se puso. Casi a caminar. Resucitó el año pasado con Diamante Negro, propiedad de la entusiasta Paula Martínez y criado en Pozo de Luna —cuya asesor es el legendario Manuel Méndez Lacarra— propiedad del también millonario minero José Cerrillo Chowell.

En la reunión de medio año de la Confederación Hípica del Caribe, celebrada en junio en Nueva York, se aprobó que Panamá fuera sede de la Serie Hípica del Caribe para 2015, a celebrar los días 12 y 13 de diciembre en el histórico Hipódromo Presidente Remón y a pesar de que la empresa española CODERE lo opera, pues en México —y entiendo que también en Panamá— muchos caballistas y criadores están a disgusto con su deficiente operación.

La hípica panameña es exitosa —tienen buenos premios— pero se debe a el empuje de los caballistas que han logrado que su Gobierno apoye e incentive la actividad. El fracaso de la mexicana se debe obviamente al desinterés de la autoridad reguladora que no ha querido poner orden pero principalmente a la complicidad que existe entre un pequeño grupo de criadores que en asociación con la permisionaria CODERE tiene secuestrada a la hípica. Más adelante diré porqué y pondré un ejemplo reciente de su ineptitud.

La Confederación ha evolucionado y ahora, en dos días de carreras, ofrecen a los caballistas de los países asociados 5 carreras con premios de más de 625 mil dólares; el Clásico Velocidad con premio de 77 mil dólares; la Dama del Caribe 78 mil; el Confraternidad con una bolsa de 100 mil; el Invitacional de 72 mil. El evento magno, el prestigiado Clásico del Caribe con un premio de 300 mil dólares. Sin duda, todo ello resultado del trabajo y el esfuerzo de organización de los dirigentes ¡Enhorabuena!

Cuando en 1974 se formaliza la Confederación se elabora el reglamento de la competencia que se puede consultar aquí.

Hay que apuntar que los propietarios de caballos del Hipódromo de las Américas como manda el reglamento, no han tenido representación en el organismo a pesar de que 80 propietarios y criadores formaron una asociación civil —la UNION— para que los representarán. Hace tres años firmaron acuerdos con la empresa permisionaria en presencia de la autoridad reguladora; léase la Secretaría de Gobernación.

Como se manejan las cosas en nuestro hipódromo, la empresa —y su Comisión de Carreras— lograron la inactividad de la UNION impidiendo que el apoderado de la asociación pudiera entrar al centro hípico a desempeñar sus funciones y así, muchos propietarios entendieron el mensaje —pusieron sus barbas a remojar— y ahora sólo se quejan y el apoderado pues… ¡es el de la voz…!

Así, como dije, la hípica fue secuestrada por un grupito de criadores que entre sus tropelías se adueñaron del Clásico del Caribe. ¿Quién los comanda? Claudio Álvarez Roiz, miembro connotado del grupo conocido en México como "Las Reinas del Caribe" y propietario de la Cuadra San Isidro. Les platico su última "hazaña".

Se opusieron a que una potranca propiedad de la Cuadra Latina inscribiera en el Clásico "Día de la Madre" argumentando que ellos pagaron el costo del viaje de "Makarela" ¿Con qué autoridad? que también está programada para competir en el "Clásico Invitacional" y de acuerdo a lo respondió a pregunta expresa y en conferencia de prensa don Rafael Fernández Prado.

Esta acción es un atropello y una grave falta de la secretaría de carreras del Hipódromo Presidente Remón pues así se viola el principio fundamental de la hípica en cuanto a la secrecía en las inscripciones. La potranca era elegible y el propietario —que salió prácticamente huyendo de su país por tanta represión— tiene licencia vigente.

Debo decir —en último caso— que el costo del viaje del ejemplar lo pagaron todos los propietarios del Hipódromo de las Américas, los cuales aportan con el 2% que les deducen —quieran o no— de todos los raquíticos premios que ganan a lo largo del año para formar un fondo para el Clásico del Caribe y cuyo monto asciende —calculo— a más 30 mil dólares al año y como el año pasado los caballistas mexicanos no fueron a competir a la heroica Venezuela pues deben tener más de 60 mil dólares en sus arcas. ¿Si ese animal hubiera sido propiedad de Germán Larrea se hubieran atrevido siquiera a insinuarlo?

Claro que existe la posibilidad de que don Claudio no dio la orden de semejante abuso y arbitrariedad y fue algún funcionario de CODERE, que por cierto, no le tiene especial cariño al propietario de la Cuadra Latina y ordenó el vil despojo.

Mucho va a tener que explicar sobre el particular Ramón Rionda Jean, también mexicano —director hípico de CODERE— que desde la Argentina maneja el hipódromo de la ciudad de México pésimamente mal —así con doble pleonasmo—y en mi opinión CODERE le tiene que pagar el premio del Clásico "Día de la Madre" al propietario de la Cuadra Latina. Esperemos que la comunidad hípica caribeña también se pronuncie ante la grave agresión.

Me parece que los señores José Grimaldo, Ricardo Rodriguez y Mariano Moreno, personas que componen el Cuerpo de Comisarios del Hipódromo Presidente Remón —de la Junta del Control de Juego panameña— va tener que decidir sobre el particular.

Es un buen deseo que los caballos y jinetes mexicanos hagan un buen papel este año y así la vergüenza para la hípica mexicana se desvanezca. ¡Suerte a todos!

Comentarios