Igualdad de Género: Todavía no estamos ahí

En lo personal, no me siento feminista, de hecho la palabra me provoca cierto rechazo; pero permitan que me explique mejor, no es que esté… En lo personal, no me siento feminista, de hecho la palabra me...

17 de agosto, 2015

RHT

En lo personal, no me siento feminista, de hecho la palabra me provoca cierto rechazo; pero permitan que me explique mejor, no es que esté…

En lo personal, no me siento feminista, de hecho la palabra me provoca cierto rechazo; pero permitan que me explique mejor, no es que esté en contra del movimiento o el progreso del género femenino, sólo estoy en contra del término y no es de a grapa. La palabra "feminista", con el paso del tiempo, fue adquiriendo ese matiz discriminatorio que tiene ahorita, que nos segrega, juzga y excluye; ¿cómo se podría aspirar a la igualdad de género cuando se lleva como estandarte algo que relega a hombres y sus problemas y/o necesidades? El argumento termina siendo exactamente el opuesto al que debería ser; no se trata de "regresársela", o de invalidar su opinión; los problemas de género es algo que nos concierne a todos. Esto sólo demuestra lo mucho que se ha ido perdiendo la noción de la verdadera naturaleza del movimiento, que fue precisamente exigir igualdad, empezando por el derecho al voto.

Parece que hemos estado dando patadas de ahogado en nuestra lucha por hacernos valer y estamos cayendo en lo que insistimos ignorar: el sexismo, algo en lo que el feminismo ha contribuido. Entiendo que caer en eso sea inevitable hasta cierto punto; es igualmente cultural y humano, o sea, igual usaría una de esas playeras que dicen "me baño en lágrimas de hombres", pero el problema va más allá de un slogan o una moda. Creo que ya es momento que las mujeres aceptemos nuestra parte de culpa, después de todo, somos nosotras mismas las que, de manera consciente o inconsciente, hemos fomentado la sociedad patriarcal presionando a los hombres a ser los principales proveedores y protectores.

Mucho se dice de los problemas que, como mujeres, enfrentamos todos los días; desde abuso y violencia doméstica hasta uno que otro maestro misógino. No digo que esto no sea importante, pero es una realidad que todos nos hemos encargado de restarle importancia a lo que pueda afectar a los hombres. Todos nos alebrestamos ante las injusticias que le suceden a una mujer pero cuando la víctima es un hombre son causa de burla. ¿Qué pasó con el famoso "Fabiruchazo"? Muchísimos chistes se hicieron a sus costillas. ¿Lo mismo se hubiera hecho si la víctima hubiera sido una mujer? Me parece que la respuesta es obvia.

Me acuerdo que un maestro mío dijo en una ocasión, "¡que vayan las niñas por los amplificadores! Querían igualdad, ¿no?". Es un hecho que, científicamente, el cuerpo del hombre y la mujer están diseñados para soportar diferentes tareas físicas, así que no va por ahí la cosa. Lo que debemos considerar es que la igualdad de género es un tema abierto en el que las opiniones de mujeres y hombres deben ser tomadas en cuenta. No se trata de decir "soy mejor que tú", sino "soy igual que tú".

Algo que me parece curioso es ver cómo el feminismo y la misoginia, al ser dos conceptos completamente opuestos, terminan por encontrarse en algún punto. Como ya dije, el feminismo es algo parecido a un club "members only", para pertenecer necesitas cumplir con requisitos específicos. ¿Ahora resulta que el repudio va dirigido a las mujeres que ponemos atención a nuestra higiene y arreglo, y, encima de todo, tenemos bajo coeficiente intelectual por usar maquillaje? ¡Discúlpenme mientras me pongo el saco! En primer lugar, mi coeficiente intelectual siempre ha sido promedio, nada tiene que ver mi arreglo; y en segundo lugar ¡le estoy haciendo un favor a la sociedad maquillándome!

Bueno, ya, vayan a rescatar sus rastrillos de la hoguera.

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