En la relación entre Estados Unidos y Cuba, México está en el Centro

La semana pasada asistimos a uno de los hechos de política internacional más trascendentes para el continente y para el mundo. Se trata de la… La semana pasada asistimos a uno de los hechos de política...

17 de agosto, 2015

RHT

La semana pasada asistimos a uno de los hechos de política internacional más trascendentes para el continente y para el mundo. Se trata de la…

La semana pasada asistimos a uno de los hechos de política internacional más trascendentes para el continente y para el mundo.

Se trata de la reapertura formal de la embajada de Estados Unidos en Cuba, una ceremonia a la que asistió el Secretario de Estado de la Unión Americana, John Kerry.

Días antes ya había sido abierta con izamiento de bandera la embajada de Cuba en los Estados Unidos, en una ceremonia solemne y emotiva en la ciudad de Washington.

Con esto se inaugura formalmente una relación diplomática que no existía desde hace más de cincuenta años.

El hecho da muestra de la destacable capacidad de negociación del gobierno del presidente Barack Obama; pero por otro lado, de la necesidad que tiene Cuba de modificar su obsoleto régimen político y económico, toda vez que Venezuela ha exhibido su fracaso económico y ha dejado de ser un aliado con suficiente fuerza para el régimen de los señores Castro.

Una de las principales críticas a la postura de Washington con respecto a Cuba es que el solo régimen político no es un elemento suficiente para bloquear las relaciones diplomáticas, pues Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con China, un país con un régimen no democrático, o lo mismo con Vietnam, país con quien hace no mucho sostuvo una guerra que le costó la vida a muchos norteamericanos.

De hecho, este argumento fue expuesto por el mismo presidente Obama en uno de sus más recientes discursos sobre este tema, en el que anunció el relanzamiento de la relación Estados Unidos y Cuba no solo como una concesión, sino como una necesidad de mejorar la calidad de vida de los norteamericanos y de los cubanos.

Existen buenas razones para pensar que así será. Cuba, país con uno de los ingresos por habitante más bajos del continente, tiene muchas posibilidades para ser beneficiada por el potencial económico, cultural y científico de los Estados Unidos.

Por su parte, los Estados Unidos dan muestra de una política exterior ágil, flexible y estratégica, al igual que dejan ver una nueva orientación hacia el continente en materia de política exterior.

Relevancia para México

México por su parte, es uno de los países que más pueden resultar beneficiados con esta medida, pues está justo en el centro los aspectos que componen la relación entre Estados Unidos y Cuba.

México tiene una localización envidiable en dicha relación, pues se halla más o menos a la mitad del espectro geográfico, político, económico, cultural y de desarrollo.

A pesar de existir algunas voces que piensan que esto puede representar un desafío económico para México por restarle atractivo y generarle competencia hacia los Estados Unidos, la realidad es que al menos en el corto plazo es difícil que esto ocurra.

La rama más evidente de esta posible nueva competencia de Cuba hacia México radica en el turismo pero, si bien es cierto que Cuba es un país con un enorme potencial en este sentido, nuestro país es uno de los receptores de turistas extranjeros más importantes. Lo mejor es que en este rubro sigue teniendo un enorme espacio para crecer.

De acuerdo con datos del INEGI en la Cuenta Satélite de Turismo con datos de 2013, medido por el gasto de consumo de los turistas, en México el 83.6% es turismo nacional y solo el 9.5% es extranjero. El 6.9% restante es el consumo de turistas mexicanos que salen de viaje al resto del mundo.

Pero lo más importante es el potencial que México ha desarrollado en nichos de turismo como los que se pueden vislumbrar en Cuba, esencialmente el turismo colonial y de playa.

Cuba tiene una cantidad muy importante de playas espectaculares, lo mismo que México tan solo en su localización más próxima, la Riviera Maya. No obstante, la infraestructura y el conocimiento de Cuba no es comparable ni de cerca con lo que existe en el litoral del Caribe mexicano.

En esa zona del país existen desarrollos de todos los perfiles de turismo, y es una zona ya considerada como el destino de playa más importante en todo el continente.

Sin embargo, México puede también crecer con la competencia que en el mediano y largo plazo le podría representar el hecho de que Cuba se constituya como un escaparate de turismo muy atractivo para los norteamericanos y Europeos.

En este sentido, el principal reto consiste en poder consolidar un crecimiento en la entrada de divisas internacionales que llegan por los turistas extranjeros.

De acuerdo con la Cuenta Satélite de Turismo 2014, el consumo de los turistas extranjeros fue el único que presentó una baja, siendo de -0.4%; el consumo de los turistas nacionales creció un 2.4% y el de los mexicanos en el extranjero casi un 9%.

^{Fuente: INEGI.}

En México, la aportación del turismo al PIB es de 8.7%, superior incluso a Francia (7.2%) y casi el triple de países como Australia (3.4%).

Así que no es necesario pensar en Cuba como un competidor en turismo. La oportunidad radica en cómo podemos volver a la isla un aliado que esté dispuesto a aprender y a recibir inversiones nacionales en su territorio.

En cuanto a los lazos culturales y políticos, México, Cuba y Estados Unidos, tienen un enorme potencial para consolidarse como una región muy interesante en el largo plazo y que dé cuenta de las bondades de mantener en todo momento una postura abierta, comprometida y estratégica como la que recientemente han mostrado nuestros dos vecinos. Una visión que sin lugar a dudas cambiará para bien el curso de la historia. México está en el centro de esta historia.

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Fuentes:

http://www.datatur.sectur.gob.mx/SitePages/ProductoDestacado3.aspx

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