El regreso-simulado-de los valores a la política

¿Tendencia o Retórica? A bote pronto, la respuesta a la pregunta es sencilla. Es sólo retórica. Explicar el porqué, no lo es tanto. Todos los… ¿Tendencia o Retórica? A bote pronto, la respuesta a la pregunta es...

16 de marzo, 2016

RHT

¿Tendencia o Retórica? A bote pronto, la respuesta a la pregunta es sencilla. Es sólo retórica. Explicar el porqué, no lo es tanto. Todos los…

¿Tendencia o Retórica?

A bote pronto, la respuesta a la pregunta es sencilla. Es sólo retórica.

Explicar el porqué, no lo es tanto. Todos los “capos” de la política usan la retórica a diario. Es demagogia, nada más. (Perdón señoras, no hay “capas de la política”, como tampoco “dentistos”);

Éstos saben que los políticos como los cometas, para elevarse han de tener cauda que los impulse. Así lo afirmaba a finales del SXIX, el poeta mexicano, Antonio Plaza en su poema: “Cometas”.

Así, la tendencia de retornar a los valores éticos en la política es igual a la que experimenta el sistema educativo. Se quiere enseñar valores a los educandos y se hace. Sólo que sin la Integridad que se requiere para ello.

Sólo se pretende corregir lo que se piensa o se considera que está mal de acuerdo a ciertos valores. No el sistema entero. Que se sabe no funciona para todos, sólo para unos cuantos en los partidos políticos. Además, los cambios y modificaciones que se proponen, se realizan sin la convicción de buscar el bien mayor y que nos sea común. Que beneficie a la gran mayoría. Como la corrupción o la llamada “Iniciativa 3 de 3”. Ese sería el bien mayor. Es lo que se requiere para poder cambiar toda la suciedad que rodea la sociedad y la política que nos invade por doquier.

Así, la ética que se pretende hacer presente en la política y para con sus protagonistas, es un bien secundario y no el mayor. Y mientras no se pueda o se quiera definir qué es el bien mayor, nada podrá ser arreglado o corregido. Porque en la búsqueda de lo secundario, éste se pierde al no lograr el mayor. Ahí el Meollo del Asunto.

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