El hubris de Videgaray

Los antiguos griegos estaban muy familiarizados con la palabra y el significado de la palabra hýbris… Los antiguos griegos estaban muy familiarizados con la palabra y el significado de la palabra hýbris (en griego antiguo: ὕβρις), la...

8 de septiembre, 2016
videgaray

Los antiguos griegos estaban muy familiarizados con la palabra y el significado de la palabra hýbris…

Los antiguos griegos estaban muy familiarizados con la palabra y el significado de la palabra hýbris (en griego antiguo: ὕβρις), la cual ha sido castellanizada como hubris, hibris o hibrys.

En la edición electrónica de la Encyclopaedia Britannica puede leerse que en la antigua Grecia “el hubris llegó a ser definido como la arrogante presunción que lleva a una persona a hacer caso omiso de los límites fijados por la divinidad a la acción humana en un cosmos ordenado”.

La edición española de Twitter permite entender mejor lo que para los griegos era el hubris: “Un concepto que puede traducirse como ‘desmesura’. No hace referencia a un impulso irracional y desequilibrado, sino a un intento de transgresión de los límites impuestos por los dioses a los hombres mortales y terrenales.

El significado moderno de la palabra se explica en un artículo intitulado El Síndrome de Hubris, ¿La Enfermedad de los Líderes?, que se publicó el 11 de abril del año pasado en el sitio web de la revista Expansión, que entre otras cosas anota: “Síndrome de Hubris o adicción al poder. Las personas que padecen este trastorno, generalmente líderes, se sienten capaces de realizar grandes tareas, creen saberlo todo y que de ellos se esperan grandes cosas, por lo que actúan yendo un poco más allá de la moral ordinaria… La palabra Hubris proviene del griego hibrys y refiere a la descripción de un acto en el cual un personaje poderoso se comporta con soberbia y arrogancia, con una exagerada autoconfianza que lo lleva a despreciar a las otras personas y a actuar en contra del sentido común… Para que la persona pueda “curarse”, sostiene este autor, simplemente basta con que pierda su poder”.

En pocas palabras, cuando los poderosos olvidan su propia mortalidad y actúan con soberbia, prepotencia y poco o nulo sentido común, tarde o temprano caen estrepitosamente a causa de su hubris.

Para mí, la víctima más reciente de su hubris es el Luis Videgaray, el hasta ayer Secretario de Hacienda y Crédito Público.

Quienes lo conocen, afirman que Videgaray es un individuo sumamente inteligente -brillante dirán algunos-, un excelente economista, tenaz, muy trabajador, un jefe exigente pero justo y poseedor de muchas otras cualidades que explican el éxito que hasta ayer había tenido en su vida profesional y política. Sin embargo, esas mismas personas aceptan que no es una persona fácil de tratar en vista de que no se abre fácilmente con quienes no conoce y no se preocupa en mostrarse muy amable con los demás, pudiendo parecer hosco. Es, en términos muy mexicanos, mamón e insoportable. Además, no acepta sin enojarse críticas o consejos que de alguna manera pongan en duda su inteligencia o decisiones, lo que hace que quienes lo rodeen se limiten a decir amén a todo lo que diga. Se dice, se cuenta y se rumora que tuvo un fuerte pleito con su ex jefe y mentor, el también ex Secretario de Hacienda Pedro Aspe, a quien mandó muy lejos cuando éste criticó la mal llamada y confiscatoria reforma fiscal de 2013.

Al haber sugerido e instrumentado la desacertada reunión entre el presidente Enrique Peña Nieto y el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, Videgaray actuó con soberbia y prepotencia, dejó a un lado su sentido común y rompió reglas no escritas que prohibían tal encuentro. Finalmente, fue víctima de su hubris y esto es una verdadera lástima, porque dejando a un lado su personalidad, el ahora ex funcionario demostró ser eficaz y eficiente en momentos en que el país necesita a más como él.

Afortunadamente, su sucesor es su antecesor en el cargo, José Antonio Meade Kuribreña, quien pese a su exitosa vida profesional y política hasta ahora no ha mostrado uno solo de los síntomas del modernamente llamado Síndrome de Hubris. Sobre él comentaré en otra ocasión.

Comentarios






Más de categoría

Narcisismo y poder

El narcisismo es un trastorno de la personalidad en el cual una persona tiene un excesivo sentido de superioridad,...

marzo 1, 2024
¿Consolidará México su democracia o revertirá al autoritarismo? - Eduardo Ruiz-Healy Times

¿Consolidará México su democracia o revertirá al autoritarismo? - Eduardo Ruiz-Healy Times

Fragmento de la emisión del miércoles 17 de enero del 2024 Sígueme en mis redes sociales: Facebook:   / eruizhealy   Instagram:...

enero 19, 2024
La educación pública nos ayuda a vivir más años

La educación pública nos ayuda a vivir más años

En todos los estudios que han analizado la relación entre la salud, la esperanza de vida y factores socioeconómicos,...

enero 12, 2024

2024: año de la democracia en América; México como protagonista

En 2024 México enfrenta una elección que no solo determinará su futuro inmediato, sino que también podría influir significativamente...

enero 12, 2024