¿Cómo medir y mejorar el desempeño hospitalario?

La problemática de la calidad de los servicios de salud, lamentablemente, no se encuentra en la agenda. Contrario a lo que pasa con la educación, en el tema de salud…

La problemática de la calidad de los servicios de salud, lamentablemente, no se encuentra en la agenda. Contrario a lo que pasa con la educación, en el tema de salud se sigue discutiendo la cobertura sin prestar atención a los graves problemas de desempeño que enfrenta el sector.

La cobertura en salud ha aumentado a un ritmo impresionantemente acelerado. Más de 60 millones de mexicanos no contaban con ningún tipo de seguro en salud en 2002. 98% de los mexicanos contaban con un seguro para finales de 2011, en gran medida gracias al Seguro Popular.

Sin embargo, las notas periodísticas sobre la calidad de los servicios son cada vez más comunes. Se asume que las condiciones de los servicios de salud pública son muy malas; de los servicios privados ni siquiera se tiene idea. Por ello, se debe poner en la agenda el tema del desempeño hospitalario.

Existen cuatro formas de medir el desempeño hospitalario: 1) inspección reglamentaria, 2) las encuestas de satisfacción pública, 3) evaluación de terceros y 4) la comparación de los indicadores estadísticos.

La inspección reglamentaria (1) se ha hecho por parte del gobierno, pero es difícil determinar su confiabilidad dado que, en este caso, el gobierno es ‘juez y parte’.

La encuesta de satisfacción pública (2) más importante ha sido la efectuada por la Ensanut, pero tiene la desventaja de que se basa en criterios subjetivos de los encuestados.

La evaluación de terceros (3) se ha vuelto popular en los últimos tiempos, pero depende de la información que presentan los hospitales voluntariamente lo cual genera sesgos en los datos.

Finalmente, la comparación de indicadores estadísticos (4) es la medición más objetiva, aunque presenta retos importantes en la metodología.