CEPAL vs CONEVAL

Hace unos días la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicó su informe anual Panorama Social de América Latina 2015 , donde…

 

Hace unos días la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicó su informe anual Panorama Social de América Latina 2015, donde manifiesta que la pobreza y la indigencia (pobreza extrema) en México ha aumentado.[1]

Frente a dichos resultados, el Secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, descalificó estas afirmaciones al mencionar que desde 2008: i) la pobreza extrema en México ha caído, ii) la pobreza moderada se incrementó, y iii) son cada vez más los mexicanos que tienen garantizado su acceso a mejores servicios públicos como agua, luz y drenaje.

Adicionalmente, el Secretario manifestó que la metodología de la CEPAL se fijó hace 30 años y, que si se llegara a modificar, seguramente reflejaría otra realidad para México.[2]

¿Quién tiene la razón?

Es importante resaltar que entre los expertos, hay consenso en que la definición y la metodología empleada, influyen en las estimaciones de pobreza

En términos generales existen dos tipos de métodos para medir la pobreza:

1. Por ingreso. Establece, como medida de bienestar, una canasta de consumo mínimo para la sobrevivencia. A partir de ella, aquellos cuyo ingreso no alcance para adquirirla serán considerados pobres.[3]
2. Multidimensional. Además del ingreso, considera varios factores para calificar a alguien como pobre como: educación, salud, seguridad social, espacios y servicios básicos de la vivienda, entre otros.[4]

Sin embargo, medir la pobreza únicamente como un problema de ingreso es limitado y resulta insuficiente para retratar adecuadamente la problemática.

La misma CEPAL ha enfatizado la necesidad de fortalecer las políticas de combate a la pobreza, entendidas en forma integral y multidimensional. Es decir, debe apuntarse a observar también otros factores que inciden en la pobreza más allá del ingreso, incluso variables del entorno del individuo como puede ser la corrupción, desempleo, seguridad pública, competitividad, entre otros. En la perspectiva multidimensional, México, ha tenido importantes avances.

Los datos

Conforme a la medición de la pobreza por la vía del ingreso, la CEPAL construye una línea de pobreza extrema (o indigencia) a partir de los ingresos mínimos para satisfacer la canasta alimentaria básica, y una línea de pobreza, la cual agrega a la anterior las necesidades básicas no alimentarias.[5] Bajo esta metodología, los números arrojan que en México, la pobreza por ingreso y la indigencia han aumentado de manera constante desde 2006.

Gráfica. Porcentaje de la población bajo la línea de pobreza y de indigencia, México, 2002- 2014 de acuerdo a la CEPAL

^{Fuente: CEPAL}

De acuerdo a la pobreza multidimensional, los resultados de CONEVAL muestran que en México, entre 2012 y 2014, la pobreza aumentó 1.5%, lo que equivale a casi 2 millones de personas, pero en su componente de pobreza extrema disminuyó en alrededor de un 3%.

Sin embargo, cuando se analiza el porcentaje de personas que se encuentran por debajo de la línea de pobreza y de pobreza extrema (calculado por la vía del ingreso), se observa que ambas aumentaron entre 2012 y 2014. Es decir, si bien hubo algunos avances en otros aspectos de la pobreza (acceso a servicios, educación, salud, etc.) por la vía del ingreso, la población se está empobreciendo más, siendo la variable que limita los avances en el combate a la pobreza.

Cuadro 1. Pobreza multidimensional y población que no alcanza el ingreso para tener un bienestar mínimo de acuerdo a CONEVAL

^{Fuente: Coneval[6]}

Conclusión

Por un lado, los resultados tanto de CONEVAL y de SEDESOL muestran que el ingreso ha sido uno de los factores con más peso en impedir a los mexicanos salir de la pobreza. Aunque ha habido mejoras en materia de educación, acceso a la salud, seguridad social, y espacios de vivienda, los recursos monetarios a los que los hogares tienen acceso se han estancado.